El nombre de Chulucanas
Las interpretaciones de los eruditos aficionados a la etimología, a veces, se elaboran acudiendo a supuestos significados quechuas y aimaras para topónimos que, en realidad, pertenecen a lenguas muy distintas. Es el caso de Chulucanas.
Martha Hildebrandt y Piura
Sin pretender un “estudio exhaustivo”, hace observaciones muy interesantes de la fonética piurana, caracterizada por arcaísmos y vulgarismos como: agora, escuro, jarto, jumar, cirgüela, por la diptongación de hiatos: maistro, rial.
Las ferias de libros en Piura desde 1958
Desde el primer festival del libro piurano (1958) se han intentado varias iniciativas en favor de la lectura. La evolución del libro piurano ha seguido un poco el éxito o fracaso de las librerías locales.
Mujeres viajeras en el Perú del siglo XIX
La navegación a vapor permitió transportar mercancías y pasajeros como nunca antes, convirtiendo la costa del Pacífico en un balneario. La compañía inglesa de vapores monopolizaría por décadas el transporte marítimo en la región.
Yupisín
Algunos prefieren escribir yupicín o llupicín, pero la forma yupisín parece más usual. Este vocablo regional es de origen incierto, muy probablemente tallán. Seguro estaba relacionado con el yupito que se hacía en el despoblado de Olmos.
Arguedas y Piura
“Arguedas es, por el momento, el símbolo del nuevo Perú intelectual” y estaba tratando de orientar e impulsar la cultura, era el primer gobierno de Belaunde, por los cauces del más profundo y auténtico nacionalismo”.
Barranco
En la lengua común decimos barranco a lo que es un despeñadero o precipicio. También al surco producido por las avenidas, tan impetuosas e imprevistas en Piura. En Sudamérica más se les dicen, como en Andalucía, “quebradas”.
Algarrobina
La primera marca comercial de auténtica “algarrobina”, registrada en 1948 por J. F. Ramírez Fonseca, fue el extracto de algarroba con vainilla “La Tacaleña”, la cual, que tres generaciones después, sigue comercializando la familia Durand en Narihualá y Catacaos.
El nombre de Catacaos
En 1904 Gastón Ramírez publica un listado toponímico piurano en el Boletín de la Sociedad Geográfica de Lima. Quizás fue el detonante para que el diputado por Catacaos Manuel Yarlequé elaborara un listado de topónimos.
Rozo
Los fundos son medianos al lado de las numerosas pequeñas parcelas que proceden, igual que su nombre, de la reforma agraria de Velasco, que trató de dar nuevos nombres a las cosas y dividió las antiguas haciendas.
Chancaca
La chancaca se extrae de la evaporación del jugo de la caña de azúcar, mediante un proceso de enfriamiento lento por el cual los cristales se solidifican. Ahora, en pailas de latón.
Palangana
El diccionario académico registra la acepción de persona fanfarrona o pedante para Argentina, Uruguay y Perú. En Costa Rica también se le dice a la persona tonta o entrometida.
Macanche
En cuanto a la etimología del término, sería aventurado vincular macanche con el quechua maki ‘mano’. Definitivamente es nombre originario, quizás tallán. Podría atribuírsele un origen jíbaro, pues el término se registra en huambisa.
Talega
Un arcaísmo norteño “talega” designa la bolsa para el pan o el mercado y que, si es pequeña, sirve para guardar dinero. Roger Santiváñez menciona en sus remembranzas piuranas a “los churres cargando las talegas”.
Traducir a Hiram Bingham
Cualquier traducción plantea retos, a veces difíciles de resolver, y en el libro de Bingham, siete décadas después, afloran no pocos desconciertos, que demandaban una mejor intervención editorial ante las graves incomodidades que suscita su lectura.
Yuca de monte
La yuca de monte o de caballo (Proboscidea althaeifolia) es una planta endémica común de la costa norte peruana y de las regiones áridas de Norteamérica, particularmente de los desiertos de Mohave y Sonora.