25

Jul

2022

Artículo de opinión

Sobre las percepciones de desigualdad en el Perú

El 72% del país piensa que hay una desigualdad muy grave entre ricos y pobres. Esta desigualdad lidera un ranking que, usualmente, en otros países encabezan diferencias de etnia, raza o religión.

Por Germán Vega. 25 julio, 2022. Publicado en El Tiempo, el 24 de julio de 2022.

En estos días, el IEP publicó la encuesta Enades I sobre percepciones de desigualdad en el Perú. En esta columna, analizo alguno de los datos que llamaron mi atención. Primero, el 72% del país piensa que hay una desigualdad muy grave entre ricos y pobres. Esta desigualdad lidera un ranking que, usualmente, en otros países encabezan diferencias de etnia, raza o religión. Solo otras diferencias muy relacionadas con el ingreso, como vivir en ciudades o en zonas rurales, se acercan a este valor.

Segundo, a pesar de la gran desigualdad percibida, nuestro país experimentó una gran movilidad social en los últimos años. Muchas personas sienten que han mejorado sus condiciones socioeconómicas respecto a las de sus padres (59%). Incluso, un 81% cree que sus hijos tendrán una situación aún mejor. Estos son efectos positivos del crecimiento prepandemia del país.

Sin embargo, la movilidad social tiene un asterisco. Para las personas de menores ingresos, es difícil mejorar su situación: el 83% de las de esta categoría tienen antecedentes en ella. De hecho, solo el 48% reporta tener una mejor situación que la de sus padres, versus un 73% de las personas de mayores ingresos.

Paradójicamente, las personas con menores ingresos son las que menos desigualdad perciben. ¿Será acaso que, al tener menor movilidad social, perciben la desigualdad de una manera diferente? Pregunta interesante, pero necesitaríamos más datos para responderla.

Tercero, para un porcentaje importante de peruanos el “trabajo duro” puede llevar a un pobre a ser rico. Según la evidencia sobre el tema, esta versión idealista del progreso económico solo se cumple cuando hay acceso igual a oportunidades.

Sin embargo, la misma encuesta señala que esta condición no se cumple en el país, donde más del 60% percibe un acceso muy desigual a la justicia, salud, educación y trabajo. Esta inconsistencia puede indicar que tendemos a sobrestimar nuestras posibilidades respecto a lo que ofrece la realidad.

Finalmente, si bien solo un 34% de peruanos percibe una desigualdad muy grave entre hombres y mujeres, la data de ocupación laboral de la misma encuesta demuestra lo contrario. El 87% de los hombres tiene una ocupación principal remunerada, mientras que el 43% de las mujeres solo se dedica a tareas del hogar, y apenas un 45% tiene una ocupación principal remunerada.

A mi parecer, la encuesta refleja bien nuestros últimos años: un crecimiento general importante; pero, a la vez, hay la necesidad de reformas para aumentar el acceso a oportunidades.

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

Comparte: