01

Jun

2022

Artículo de opinión

Que las armas no lleguen a nuestras escuelas

Lamentablemente, EE. UU. tiene un largo historial de este tipo de ataques: Columbine (1999) con 13 víctimas, Escuela Primaria Sandy Hook Newtown (2012) con 26 víctimas, Parkland (2018) con 17 víctimas, entre otros.

Por Paola Celi. 01 junio, 2022. Publicado en Correo, el 1 de junio de 2022.

El pasado 24 de mayo, Salvador Ramos, un joven de 18 años, asesinó a 19 niños y dos maestras de la Robb Elementary School (en Uvalde, Texas). Lamentablemente, EE. UU. tiene un largo historial de este tipo de ataques: Columbine (1999) con 13 víctimas, Escuela Primaria Sandy Hook Newtown (2012) con 26 víctimas, Parkland (2018) con 17 víctimas, entre otros.

El colegio, que tendría que ser uno de los lugares más seguros para estudiantes, maestros y público en general, se ha convertido, en reiteradas veces, en un escenario de muerte. ¿Las causas? Diversos problemas como el fácil acceso a las armas de fuego.

Ramos disparó con una pistola y, posiblemente, con un rifle. Los dos asesinos de Columbine (1999) contaban con un rifle, un revólver y dos escopetas. Y Adam Lanza, autor del tiroteo en Sandy Hook (2012), usó un rifle Bushmaster modelo XM15-E2S; además contaba con un rifle semiautomático calibre 223, dos pistolas y, en su auto, con una escopeta semiautomática. Es evidente que el fácil acceso a las armas de fuego en la mayoría de estados del país norteamericano está relacionado con la violencia en sus escuelas.

Todo este trágico escenario debe disuadir cualquier iniciativa para que los ciudadanos porten armas en el Perú, un país donde las licencias no siempre se obtienen de forma legal y donde aún no se da prioridad al cuidado de la salud mental.

La inseguridad ciudadana y la inacción de las autoridades ante este problema pueden llevarnos a pensar que la solución sería portar un arma en defensa propia; quizá porque no hemos imaginado a qué otros lugares podrían llegar estas armas. Pues hagámoslo: imaginemos que un estudiante llegue al colegio o a la universidad con un rifle, una escopeta y dos pistolas. Terrible, ¿verdad?

Que se diga en voz alta: ¡Es mejor que las armas no lleguen a nuestras escuelas!

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

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