En el congreso sobre sostenibilidad y ecología, realizado el 1 y 2 de julio en Lima, los expositores señalaron la necesidad de contar con profesionales que conozcan la doctrina social de la Iglesia.
Por Luis Delgado Rivadeneyra. 02 julio, 2025.Fue durante la segunda sesión plenaria del Congreso Internacional de Sostenibilidad y Ecología Integral en los Negocios y el Derecho, organizado por la Universidad de Piura y la University of St. Thomas (Minnesota, EE. UU.).
El panel lo conformaron Rolando Medeiros (Chile), presidente del directorio de Quimetal, de las filiales metalúrgicas de Elecmetal en Chile, China y EE. UU. y de la Fundación Arturo López Pérez (FALP); Jorge Arteta, presidente de la Unión Nacional de Directivos Empresariales Católicos (Undec); y el vicealmirante Gonzalo Ríos Polastri, gerente general adjunto de Cosco Shipping Ports Chancay Perú S.A.
En sus intervenciones, los expositores mencionaron el trabajo realizado en las empresas en las que laboran. Medeiros, por ejemplo, compartió los procesos implementados en plantas de hidrocarburos de Chile, los cuales contribuyen al modelo de economía circular y sustentabilidad de las empresas mineras en dicho país y el mundo.
Por su parte, Jorge Arteta destacó que las empresas cuentan con un gran desafío en materia de sostenibilidad. “Tenemos que reducir la huella de carbono en transporte y operación de logística. Debemos contribuir a una economía más circular; y, en el aspecto social, promover el trabajo digno, la equidad y la seguridad en las operaciones. Tenemos que respetar el entorno social y cultural de las comunidades en las que nos desarrollamos”, indicó.
El vicealmirante Gonzalo Ríos explicó que los grandes desafíos y oportunidades que ha traído la creación del puerto de Chancay. Indicó que genera muchas oportunidades de trabajo para las comunidades aledañas, promueve la inversión del Estado para el crecimiento de la ciudad y mejora la conectividad.
Empresa y academia
Los tres expositores coincidieron en la responsabilidad que tienen la academia de formar personas con valores, con identidad, que luego puedan proyectarla a los demás, siempre en un rol adaptado a cada región.
“La aplicación de técnicas, de conocimientos avanzados, tienen que reposar en un individuo formado éticamente y con un compromiso social. Eso se proyectará luego hacia la comunidad con la que trabaja”, dijo Gonzalo Ríos.
Jorge Arteta indicó que “hay que motivar a los alumnos para no se queden en tesis sino que esas realidades tengan forma, que hablemos de Laudato Si, pero vayamos más allá, con lo que implica que en las empresas los trabajadores se involucren para hacer bien las cosas; es mejor estar en la cancha que quedarse dormido”, dijo.
Rolando Medeiros expresó que en el día cuando hay que tomar decisiones difíciles, se necesita personas que puedan preguntarse: qué haría Cristo en este lugar. “Si lo hacemos vamos a transformar la empresa y nosotros mismos, con una vocación muy profunda”.