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Jun

2025

Ing. Gallardo: “Debemos estar preparados para afrontar un posible desastre”

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Ante el riesgo de nuevos sismos, el especialista en geotecnia, Germán Gallardo, señala la necesidad de revisar el mapa de peligros sísmicos, promover una cultura de mantenimiento de infraestructuras y tener mentalidad proactiva.

Por Luis Delgado Rivadeneyra. 19 junio, 2025.

El 15 y 16 de junio, Lima fue lugar de sismos que alertaron a la población. Ante ello, Germán Gallardo, ingeniero especialista en geotecnia y docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Piura Campus Lima, recuerda la necesidad de revisar el mapa de peligros sísmicos, realizar un estudio de suelos, mapear los edificios más antiguos de la ciudad, promover una cultura de mantenimiento y cultivar una mentalidad proactiva que permita adelantarse a los eventos naturales, para prevenir.

“El mapa de peligros sísmicos nos permite conocer las zonas más vulnerables ante estos fenómenos. De igual manera, con un estudio de suelos se podrá determinar la resistencia del terreno sobre el que está mi edificación y posibles tipos de mejora de esta”, resalta el ingeniero Gallardo.

El especialista en geotecnia recalca que, a pesar de estar dentro de la ciudad, existen unos distritos más vulnerables que otros debido a su tipo de suelos. “Por ejemplo, suelos como el de Villa El Salvador o La Molina, llamados blandos por la predominancia de la arena, necesitan cimentaciones más robustas que puedan enfrentar estos eventos. Por otro lado, hay otros distritos, como Miraflores, que tienen suelos muy buenos porque está compuesto por piedras grandes, gravas y piedras pequeñas, formando una matriz de suelo más compacta”, indicó.

Asimismo, agregó que las viviendas construidas con material noble y que, en muchos casos, no son diseñadas por especialistas, son altamente vulnerables en caso ocurriera un fenómeno de gran magnitud. Lo mismo pasa con las casonas antiguas, donde, por el afán de ‘preservarlas’ sin intervenir de alguna manera, suponen un peligro para los ciudadanos.

“Aquellas edificaciones que prácticamente ya están muy mal, deberían demolerlas porque podrían caerse y ocasionar pérdidas irreparables. De nada sirve intentar conservar estas edificaciones majestuosas si no se hace nada para restaurarlas y conservarlas”, señala el docente de la UDEP.

Por último, recalca que, si bien existe un menor riesgo en aquellas edificaciones ‘nuevas’, es necesario realizar inspecciones periódicas para cerciorarse de que no hayan sufrido ningún daño.

“Hace falta promover una cultura de mantenimiento en nuestras edificaciones. Lo recomendable es que cada cinco años se haga una revisión. Tenemos que adelantarnos y tener una mentalidad proactiva”, afirma el profesor de la Facultad de Ingeniería.

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