Decir “no” puede parecer difícil, pero es una herramienta poderosa para cuidar la salud mental y vivir con autenticidad. La Lic. Rosa Cornejo reflexiona sobre esta forma de autocuidado tan necesaria como valiente.
Por Rosa Cornejo Briceño. 22 mayo, 2025. Publicado en diario Correo, el 17 de mayo del 2025.En una sociedad que premia la productividad, la amabilidad y la disponibilidad constante, decir “no” puede sentirse como una falta. Sin embargo, es una de las habilidades más valiosas que una persona puede cultivar para proteger su bienestar, su tiempo y su identidad.
Decir “no” puede parecer sencillo; sin embargo, para muchas personas es un verdadero desafío. Desde compromisos laborales hasta en favores personales, el miedo a decepcionar, generar conflicto o parecer egoísta lleva a decir “sí”, incluso cuando se desea lo contrario.
Aprender a decir “no” es fundamental para cuidar la salud mental, establecer límites y priorizar lo que realmente importa. Quienes no lo hacen suelen acumular estrés, agotamiento y resentimiento.
¿Por qué cuesta tanto decir no? Desde la infancia se nos enseña a complacer, a ser “buenos”, a evitar conflictos. Sin embargo, decir “no”, significa ser claro sobre nuestras capacidades, necesidades y prioridades. Aunque suene contradictorio, negarse a algo puede ser un acto de honestidad y respeto. Un “no” claro y sincero evita promesas incumplidas, malentendidos y tensiones futuras. Cuando alguien establece límites con respeto, genera confianza y autenticidad en sus relaciones.
Recordemos que decir “sí” a todo es decir “no” a uno mismo. Aprender a decirlo es reconocer tu derecho a decidir. No necesitas justificar cada negativa. Puedes ser directo pero amable: un “Gracias por pensar en mí, pero no puedo comprometerme en este momento” es firme y respetuoso. Practica en lo cotidiano. Empieza con situaciones pequeñas para ganar confianza.
Aprender a decir “no”, no significa ser egoísta, sino consciente. Es reconocer que no podemos con todo, que nuestro tiempo es limitado y que cuidar de uno mismo también es responsabilidad personal.