20

Ene

2025

Las altas temperaturas representan un riesgo significativo para la salud si no tomamos las precauciones adecuadas.

Por Carolina Chávez Lino. 20 enero, 2025.

El verano es una época que invita a disfrutar del aire libre, las vacaciones y las actividades en familia. Muchos optan por salir de la rutina y aprovechan el clima para ir a la playa. Sin embargo, es necesario que tomen ciertas precauciones para protegerse y cuidar de quienes más lo necesitan.

La exposición prolongada al calor puede afectar nuestra capacidad para regular la temperatura corporal, lo que desencadena problemas como deshidratación, agotamiento por calor y, en casos más graves, el golpe de calor. Estos pueden ser especialmente peligrosos para niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, los más vulnerables ante los cambios extremos de temperatura, pues su organismo es menos eficiente para adaptarse a condiciones extremas.

Los síntomas del golpe de calor incluyen fiebre alta sin sudoración, piel seca y caliente, confusión, mareos, vómitos y, en casos severos, pérdida de conocimiento. La prevención y detección temprana y la respuesta inmediata son esenciales para evitar complicaciones graves.

Por ello, es importante mantenerse hidratado, planificar las actividades al aire libre en horarios de menor intensidad de calor; y protegerse de la radiación utilizando sombreros, lentes de sol y protector solar con un factor de protección alto (al menos SPF 30). Y, a los niños, hay que ofrecerles agua constantemente y alimentos ricos en esta, como frutas frescas.

En casa, hay que mantener los espacios frescos abriendo las ventanas durante las horas de más calor y cerrando cortinas en el día, para evitar la luz solar directa.

Cuidémonos unos a otros para disfrutar en familia de manera segura y saludable.

Comparte: