12

Oct

2021

Artículo de opinión

Seamos agradecidos con la vida

Evitemos que las experiencias, pensamientos o emociones negativas tengan mayor impacto psicológico que las cosas positivas. No pasemos por alto las buenas personas, oportunidades, y eventos positivos de nuestras vidas y seamos gratos siempre.

Por Jaime Ancajima. 12 octubre, 2021. Publicado en El Tiempo, el 10 de octubre de 2021.

Con el transcurrir de los años, y con las experiencias buenas y malas, aprendemos a ser gratos con todos y con todo lo que nos da la vida. El mundo da vueltas y no sabemos nada del futuro incierto. Tenemos tanto que agradecer y pareciera que no nos damos cuenta o que damos muchas cosas por sentado. Creemos que merecemos todo, que viviremos siempre bien, con salud, trabajo; y, así, nos habituamos a lo bueno y dejamos de agradecerlo.

Hace poco, leí un artículo de la periodista española Imma Juan Montaña en el cual menciona que la gratitud, literalmente, transforma nuestro cerebro ya que tiene el poder de crear un estado mental más positivo y feliz. La palabra gratitud procede del latín gratitūdo y, según la RAE, es “el sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer, y a corresponder a él de alguna manera”.

Marco Cicerón dijo que “la gratitud no es solo la más grande de las virtudes, sino la madre de todas las demás”; y Frank Clark agregó que, “si una persona no agradece lo que tiene ahorita, difícilmente agradecerá cuando obtenga aquello que necesita”. Debemos darnos cuenta de lo mucho que tenemos porque agradecer a nuestros padres, familia y amigos; y, a todos los que de alguna manera nos acogen y son parte de nuestra vida diaria.

Según el Centro de Investigación de Conciencia de la Atención Integral de la UCLA, (Mindfulness Awareness Research Center) expresar gratitud cambia literalmente la estructura molecular del cerebro, mantiene la materia gris funcionando y nos hace más saludables y felices. Cuando sientes felicidad, el sistema nervioso central se ve afectado: eres más pacífico, menos reactivo y menos resistente. Y, la gratitud es la práctica más efectiva para estimular los sentimientos de felicidad.

Según los científicos la gratitud tiene muchas recompensas, como la disminución de la presión arterial y un sistema inmunológico más fuerte; mayor optimismo, felicidad y resiliencia, emociones más positivas y relaciones mejoradas; duermes mejor, te sientes menos solo y con una mayor capacidad para ser generoso y compasivo.

Mahoma dijo “aquel que no agradece un pequeño favor, no agradecerá uno grande” y alguien más dijo que “si puedes dar gracias por lo que tienes, es mejor que estar en la posición que no tengas y tengas que pedir”.

Evitemos que las experiencias, pensamientos o emociones negativas tengan mayor impacto psicológico que las cosas positivas. No pasemos por alto las buenas personas, oportunidades, y eventos positivos de nuestras vidas y seamos gratos siempre.

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

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