30

Jun

2020

Artículo de opinión

¡Cuidemos la alimentación del adulto mayor!

A pasar la barrera de los 60 años, la capacidad de absorción intestinal disminuye, aumenta el consumo medicamentos, se dificulta la masticación, se reduce la actividad física, se pierde el olfato y el gusto...

Por Milagros Merino. 30 junio, 2020.

En la actualidad, con lo que representa el COVID-19, debemos tener en claro que, como en cualquier etapa de la vida, la buena alimentación es esencial para mantenernos saludables. Sin embargo, para las personas mayores, llevar una dieta sana más que una recomendación, es una obligación.

Cuando se pasa la barrera de los 60 años, la capacidad de absorción a nivel intestinal disminuye, aumenta el consumo medicamentos, se dificulta la masticación, se reduce la actividad física, se pierde el olfato y el gusto, entre muchas otras cosas. Estos factores contribuyen a un desequilibrio nutricional que podría desencadenar algún tipo de enfermedad. Por esta razón, es esencial saber cómo alimentarse o cómo alimentar a las personas de la tercera edad, con las que vivimos, pues es habitual que tengan pérdida del apetito.

Las personas mayores deben ingerir ocho vasos de líquidos diarios. Estos deben ser de agua, preferiblemente; sin embargo, también pueden combinarse con otro tipo de líquidos como zumos, sopas, leche, entre otros.

Deben ingerir alimentos energéticos como cereales y sus derivados tal como pan, arroz, pasta, papal, camote, etc. En el caso de los cereales, es preferible que estos sean integrales, ya que el aporte que tienen de fibra favorecerá la prevención de problemas de estreñimiento.

En cuanto al grupo de verduras y hortalizas, necesitan un consumo mínimo de dos raciones al día. Los vegetales deberán estar cocidos o hechos en forma de puré, para así facilitar el proceso de masticación. En el caso de las frutas, el consumo debe ser de tres o más raciones; y, debido a la dureza de algunas de ellas, se recomienda consumirlas en forma de mazamorras, compotas, zumos o batidos naturales.

Los lácteos deben formar parte de la dieta de las personas mayores, ya que son la principal fuente de calcio en el cuerpo. Se deben consumir al menos tres raciones de ellos al día, entre los que se incluyen la leche, el yogurt, el queso, entre otros, estos productos deben ser descremados.

También les debemos brindar alimentos proteicos como pollo, carne, vísceras, pescado, legumbres o huevos; se aconseja el consumo de dos raciones al día.

Es muy importante cuidar la digestión de nuestros mayores. Lo más recomendable es que coman, pero en menos cantidad. Es vital escoger alimentos variados y optar por los integrales y bajos en grasas.

El envejecimiento no sólo hace que cambie nuestro exterior sino también nuestro interior; por ello, es esencial mantener una dieta saludable que nos garantice una buena calidad de vida.

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

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