• Inicio
  • Prensa
  • ¿Es necesaria una reingeniería del Estado?

Es necesario disponer de un Estado diferente al que hoy tenemos. Para muchos, gran parte de  las limitaciones que experimentamos los peruanos están vinculadas a lo inadecuado de su escala y de su eficiencia. Parece que no les falta razón. Revisemos, brevemente, los problemas ligados a su dimensionamiento. Primero, pocos saben, por ejemplo, que el […]

Por Juan José Marthans. 11 julio, 2013.

Es necesario disponer de un Estado diferente al que hoy tenemos. Para muchos, gran parte de  las limitaciones que experimentamos los peruanos están vinculadas a lo inadecuado de su escala y de su eficiencia. Parece que no les falta razón.

Revisemos, brevemente, los problemas ligados a su dimensionamiento.

Primero, pocos saben, por ejemplo, que el gasto corriente y de capital del frente público representa alrededor del 15% del PBI. ¿Por qué no 5% o 30%? ¿Cuál es el tamaño del Estado que permitiría optimizar y maximizar la capacidad de crecimiento de nuestra economía en el largo plazo?  ¿Algún empresario se lo ha preguntado?  Tema de una verdadera CADE.

Segundo, no sabemos por qué el Perú dispone hoy de 18 ministerios, sin incluir la oficina del Primer Ministro. Otras economías como la rumana se maneja con solo tres ministerios, Alemania con cinco y Francia, con gran acento estatal, se maneja solo con ocho. ¿Sobre qué criterio se definió dicho número? ¿Qué hicieron los gremios empresariales para evitar que los dineros públicos se asignaran sin respuesta técnica?

Tercero, se estima que el total de trabajadores del sector público supera el millón cuatrocientos mil trabajadores. Es decir, alrededor del 9% de la PEA. En Chile este indicador no supera el 2%, mientras que en México y Colombia oscila en 4%. ¿Cuál es el criterio empleado para generar trabajo en nuestro sector público que nos diferencia tanto de otras economías?

Pasemos al ambiente de eficiencia del Estado. Solo tres ejemplos.

Primero, hoy en día solo se ejecuta alrededor del 73% de presupuesto de inversión pública, es decir, tenemos un Estado poco efectivo hasta para gastar. Esto viene de muchos años atrás. Por ejemplo, hacia el 2009 y 2010 se requería ampliar el gasto público como mecanismo contracíclico frente a los embates de la crisis internacional, ello no se logró debido a diferentes trabas asociadas a lo entrampado del proceso de toma de decisiones en nuestra burocracia. Sin una propuesta integral de solución, el problema continuará.

Segundo, el Fondo de Estabilidad Fiscal que hoy administra el Estado, cuenta con no menos de US $ 7.000 millones pertenecientes a todos los peruanos. El año pasado se obtuvo un rendimiento de sólo 0.1%. Este magro resultado es, entre otras razones, resultado de parámetros de inversión heredados y que también es urgente corregir.

Tercero, el “Foro Económico Mundial” que publica periódicamente el desempeño relativo de 144 países en materia de educación, salud, tecnología, infraestructura; ha señalado que nuestro poder judicial se ubica por debajo del puesto 100 en materia de eficiencia y poca independencia para resolver conflictos. En contraste el chileno está dentro de los 25 mejores del mundo. ¿Qué sector privado que se respete a sí mismo puede sentirse tranquilo en dichas condiciones?

Estas son sólo son una muestra de las innumerables limitaciones que hoy presenta estructuralmente nuestro Estado. Sin una reingeniería integral de este, las posibilidades de sostener el éxito económico serán muy pocas en el mediano plazo. Es más, esta reingeniería la tiene que promover el sector privado y debe ejecutarse de la mano del gobierno de turno buscando la participación de los diferentes estamentos sociales, políticos y económicos del país. El reto es tremendo y compromete la acción de más de un gobierno.

reingenieria_estado

Comparte: