10

May

2012

La sierra piurana ‘hace agua’

Por Óscar Quispe Gómez

Por Julio Talledo. 10 mayo, 2012.

Si las lluvias de la costa, no muy intensas de este año,  nos agarran desprevenidos y ocasionan grandes molestias, ¿cómo será en la sierra donde son mucho más fuertes? ¿Qué pasaría si fueran más intensas o si hubiera otro fenómeno El Niño?  Presento algunas pinceladas de lo que sucede a 3 horas de la capital provincial.

Durante el primer trimestre, en la sierra piurana siempre –o casi siempre– se experimenta una temporada de lluvias; a veces con precipitaciones muy intensas. Más de un pueblo que queda aislado o se llega a él a duras penas y en el doble y hasta quíntuple del tiempo normal. Las aguas dañan las infraestructuras  básicas que hay para comunicarse con el resto de la región.

Hace algún tiempo se leía en un diario regional: “Las intensas lluvias de los dos últimos días acompañados de fuertes vientos y relámpagos, han provocado preocupación en los pobladores de la sierra, porque las precipitaciones han sido tan fuertes que han producido huaicos, han arrasado puentes peatonales, han bloqueado carreteras y han producido desborde de ríos”. Esto genera, por ejemplo, que, los alimentos que van hacia la costa no lleguen a tiempo o se malogren; y los que debieran llegar a la sierra, escaseen. Muchas de las obras, también las de construcción, se paralizan por falta de materiales y mano de obra: Numerosas personas no pueden llegar a sus lugares de trabajo u hogares o lo hacen pasando mil peripecias.

La mayoría de vehículos no pueden transitar. Hombres y mujeres caminan. El lalaquiceño, por lo general, sigue la vía de herradura para ahorrar tiempo. Las huellas de las mulas son borradas por las pisadas de los caminantes, el barro no distingue: las dificultades son iguales para humanos o animales. Esta faena es diaria para decenas de personas, de más de tres horas, esto parece una anécdota sobre nuestro pluricultural país.

Sin embargo, ahí, desde el barro de la realidad, con la dureza de la travesía y observando las carencias de los implicados, uno entiende que no es una anécdota, sino un drama. Más allá del extraordinario paisaje, excelente clima –del resto del año–; de la biodiversidad de la zona que muchos quieren conocer para disminuir el estrés, por deporte, turismo o aventura, este paisaje, visto de cerca, cuando el camino se sale de la foto y se posa debajo de uno, es un monstruo que hiere los pies. Produce quemazón entre los dedos, extenúa, asfixia y maltrata.

Esto sucede todos los años. Bien podrían las autoridades buscar una buena solución. En medio de este drama, sobresale el tesón de la gente de la sierra, la garra, fuerza, empuje y optimismo de hombres y mujeres de los distintos caseríos y la determinación de instituciones que trabajan por quienes más lo necesitan. Ejemplo de ello es el proyecto “Mejora de la calidad de vida y de las alternativas de desarrollo de los pobladores del distrito de Lalaquiz, sierra altoandina de la Región Piura”, que llevan a cabo la Asociación Fomento de Investigación y Acción para el Desarrollo (FIAD) y la Universidad de Piura (UDEP).

Aunque las lluvias también hacen mover sus cronogramas de trabajo, el empeño no disminuye. En cuanto el camino sea seguro se continuará con la construcción de una moderna planta productiva de panela granulada en San Lorenzo que comprende cinco caseríos Lalaquiz. Los materiales y equipos con los que se construirá e implementará el módulo ya están en la UDEP. El proyecto es financiado por el Gobierno Vasco y la Asociación IC-LI (Ingeniería para la Cooperación) y contempla también otros ejes temáticos para el desarrollo de la zona.

En resumen, la época de lluvias es un fenómeno natural. Siempre sucederá en el norte del país. Por ello, hay que acabar con la precariedad de las vías de comunicación en la sierra para evitar el sufrimiento, las pérdidas de tiempo y económicas que sufren sus pobladores en esta época del año. En Lalaquiz, faltan obras importantes: represas (que permitan un uso adecuado del agua que se pierde en épocas de lluvia para utilizarla después gradualmente), una red vial  asfaltada que conecte a este distrito con la capital provincial y con el resto de la Región. No se debe olvidar que el desarrollo de los pueblos vendrá de la mano con la implementación de una infraestructura básica apropiada.

Comunicador.

Oficina de Proyectos. Proyecto Lalaquiz.

Universidad de Piura.

Artículo publicado en el diario El Tiempo, jueves 10 de mayo de 2012.

 

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