Banco de Alimentos Perú

Discursos

Discurso del Dr. Paul Corcuera García, rector de la Universidad de Piura y vicepresidente del Consejo Directivo del Premio Esteban Campodónico

Muy buenas noches a todos:
Vice Gran Canciller de la Universidad de Piura, Padre Ángel Gómez-Hortigüela.
Presidente del Consejo Directivo del Premio Esteban Campodónico y vicepresidente de Clover Foundation, doctor Robert Moniot.
Vicerrectora de la Universidad de Piura – Campus Lima, doctora María Pía Chirinos Montalbetti.
Señor Leslie Pierce, presidente del directorio de Banco de Alimentos Perú y miembros de esta organización.
Señor Jesús Dongo, presidente de la Asociación Vidawasi Perú, institución proponente de la candidatura ganadora.
Miembros del jurado y Consejo Consultivo del Premio Esteban Campodónico.
Miembros de la familia del doctor Esteban Campodónico Figallo.
Invitados todos.
Como rector de la Universidad, es un honor estar hoy aquí en esta ceremonia especial. Es, también, una grata labor representativa, porque hay pocas situaciones mejores que entregar un premio de reconocimiento por una contribución social importante para el país; más aun conmemorando la trigésima edición del Premio.
Este galardón, que nació en 1994 de la visión compartida entre la Universidad de Piura y la Clover Foundation de Nueva York, ha reconocido durante tres décadas a personas e instituciones que, con su entrega y trabajo, han marcado una diferencia profunda en la sociedad peruana, especialmente en los sectores más vulnerables.
Quiero comenzar expresando mi más sincero agradecimiento a todos los presentes, tanto a aquellos que nos acompañan aquí como quienes siguen esta ceremonia de manera virtual desde distintos lugares, incluyendo a algunos de los galardonados de ediciones pasadas, cuyo legado sigue vivo y nos impulsa a continuar esta noble misión.
De manera especial, agradezco la presencia del señor Juan Francisco Raffo y otros miembros de la familia Campodónico. Este premio, que lleva el nombre del distinguido doctor Esteban Campodónico Figallo, simboliza no solo el esfuerzo compartido entre dos naciones, sino también el profundo compromiso de ambos países en la construcción de una sociedad más solidaria, donde el bienestar de los más necesitados sea una prioridad.
Quiero también reconocer a quienes han estado detrás de la continuidad y éxito de este premio, en especial al Dr. Antonio Mabres, quien, con su dedicación, ha sido testigo directo de los 30 años de esta trayectoria. Gracias, también, a la Fundación Clover, cuyos amigos y colaboradores han sido un soporte esencial para que esta misión siga viva y vigente.
Este año, nos enorgullece entregar el premio al Banco de Alimentos Perú en la categoría de Servicios Directos a la Sociedad. En un contexto de creciente inseguridad alimentaria, su labor es más crucial que nunca. El Banco de Alimentos ha sido una luz de esperanza para miles de peruanos, no solo al brindar alimento a quienes lo necesitan, sino también al promover un cambio fundamental en la manera en que valoramos y utilizamos los recursos, combatiendo el desperdicio de alimentos y generando un impacto ambiental y social significativo.
En un país donde más de la mitad de la población sufre de inseguridad alimentaria, el trabajo del Banco de Alimentos Perú es un testimonio del poder de la solidaridad y la cooperación. Nos demuestra que cuando trabajamos juntos –sociedad civil, sector privado y ciudadanía– podemos enfrentar los retos más grandes y generar un cambio real.
Al celebrar los 30 años de este premio, es particularmente simbólico reconocer a una institución cuyo trabajo no solo responde a una necesidad urgente, sino que también encarna los valores de entrega, servicio y compromiso que Esteban Campodónico Figallo defendió a lo largo de su vida.
Para la Universidad de Piura es una gran responsabilidad ser parte de este premio, un reconocimiento que refleja nuestros propios ideales de formar líderes comprometidos con la sociedad, profesionales que buscan transformar el país desde sus diversos campos de acción, con una visión ética y humana.
Hoy recordamos con gratitud a don Esteban, cuyo legado permanece vivo y se hace presente a través de cada premiado. Su visión de un Perú más justo, donde cada persona pueda vivir con dignidad, sigue siendo tan urgente y necesaria como lo fue en su tiempo. Su espíritu nos invita a soñar con un país mejor, pero también a trabajar incansablemente para lograrlo.
Felicito una vez más al Banco de Alimentos Perú por su extraordinaria labor, y agradezco a todos ustedes por estar aquí esta noche, apoyando y reconociendo el esfuerzo de quienes, día a día, construyen un futuro más esperanzador para el Perú.
Muchas gracias.

Palabras del Sr. Jesús Dongo, presidente de la institución proponente, Asociación Vidawasi Perú

Muy buenas noches estimado rector, doctor Paul Corcuera, distinguidos miembros del jurado del Premio Esteban Campodónico, la Universidad de Piura en su totalidad, distinguidas personas, invitados y, a la vez, también a nuestro aliado propuesto Banco de Alimentos.
Nos honra tremendamente y venimos aquí a compartir una gesta de amor, de orgullo y, por qué no, un baño de energía, de fortaleza, para todo lo que hacemos en el día a día. Ya podrán imaginarse la alegría de poder estar aquí como proponentes y ostentar también el Premio Esteban Campodónico.
Creemos que se da un triunvirato de extrema felicidad: los valores, la sinergia, la coincidencia total y la formación humanista de la Universidad de Piura, desde el primer momento nos conectó y nos generó una relación tan extraordinaria que tenemos la dicha de que mi hija, Abigail Dongo, también fundadora de Vidawasi, se está formando en la Universidad de Piura.
Nosotros como hermanos y como aliados tuvimos la dicha de conocer en el camino a Banco de Alimentos. Y Banco de Alimentos demostró y nos generó esa singular posición de valores, de acción decidida, de un trabajo genuino, sincero, transparente, a favor del país. Un trabajo que se despliega y que, optimizando las fuerzas corporativas y los corazones y voluntades que existen en nuestro país, generan eficiencias donde muchas veces nadie veía.
Estos más de 10 años del desplazamiento del Banco de Alimentos ha generado, como conocemos y hemos dado fe y testimonio, más de un millón de personas beneficiadas; corporativos que han podido encontrar la oportunidad para poder compartir, para darle un espacio muy especial a su stock, a sus mermas de alta calidad, para que otros peruanos puedan sentir el amor y la integración como peruanos. Creemos que esta posición inspira.
Hemos fortalecido una relación sincera con Banco de Alimentos para estrechar fuerzas y desplazarnos en el propósito que la patria nos convoca. Tenemos un desplazamiento complementario feliz y honroso: Vidawasi luchando en el campo de la Salud y Banco de Alimentos en todo lo que representa, como su nombre lo dice, la Alimentación.
Damos fe desde los Andes de ese clamor nacional, de esa voz que muchas veces no se escucha y que, por ende, se producen protestas singulares y hasta contradictorias. Damos fe que esa desnutrición, esa anemia, está duplicando o triplicando las estadísticas oficiales que, finalmente, no sé cómo las miden. Damos fe de todo lo que representa la grandeza del Perú. Y Vidawasi nació como una iniciativa de respuesta y gratitud y estamos seguros de que, de la misma manera, Banco de Alimentos puso muy en alto esa esa bandera de inspiración y de unión entre peruanos.
Por eso, queridos hermanos de Banco de Alimentos, nos honra tremendamente acompañarlos en esta premiación. Nos honra asistirlos y dar fe de ese trabajo que pone, desde todo punto de vista, y de manifiesto la grandeza, o solo de vuestra institución, sino de todas las personas que reconocen el llamado.
Por ese motivo, en representación de toda la familia Vidawasi y abrazándolos una y mil veces por esa distinción y por la oportunidad tan extraordinaria de retornarme al podio para por segunda vez dirigirme a ustedes, les agradezco tremendamente y reforzamos y ratificamos ese compromiso de seguir honrando el Premio Esteban Campodónico y de trabajar hombro a hombro con el Banco de Alimentos.
Muchísimas gracias a todos ustedes y un abrazo muy fuerte a nuestro hermano Antonio Mabres por la labor distinguida en toda la historia de lo que representa el Premio Esteban Campodónico.
Muchísimas gracias a todos.

Palabras de agradecimiento del Sr. Leslie Pierce, presidente del Directorio del Banco de Alimentos

Muy buenas noches Vice Gran Canciller de la Universidad de Piura, Padre Ángel Gómez-Hortígüela; rector de la Universidad de Piura, doctor Paul Corcuera García; presidente del Consejo Directivo del Premio Esteban Campodónico y vicepresidente de Clover Foundation, doctor Robert Moniot, vicerrectora de la Universidad de Piura, campus Lima, doctora María Pía Chirinos Montalbetti; señor Jesús Dongo, presidente de la Asociación Vidawasi Perú, institución proponente de nuestra candidatura; miembros del jurado y Consejo Consultivo del premio Esteban Campodónico, miembros de la familia del doctor Esteban Campodónico Figallo; estimados aliados y equipo del Banco de Alimentos Perú:
En representación del Banco de Alimentos Perú, estamos enormemente agradecidos por este espacio y este gran reconocimiento en los 30 años del Premio Esteban Campodónico 2024 en el área de Servicios Directos a la Sociedad. Este premio significa un reconocimiento a la trayectoria de más de diez años de trabajo pionero del Banco de Alimentos Perú para aliviar el hambre y luchar contra el desperdicio de alimentos y productos del Perú.
Reafirmamos la importancia del trabajo colaborativo, ya que el impacto que logramos no sería posible si no fuera de la mano de las poblaciones y comunidades que atendemos; de los aliados, muchos de ellos están hoy presentes; de los voluntarios y de nuestro equipo de 45 colaboradores que trabajan con excelencia, transparencia, empatía, pasión. Actualmente operamos ya en 22 regiones del Perú, beneficiando de manera constante a más de trescientas mil personas que viven en inseguridad alimentaria.
El tema de la inseguridad alimentaria en el Perú en estos días cobra una importancia mayúscula. Hace pocos años, en el 2019, la gente que estaba por debajo de la línea de pobreza estaba cerca del 20% de la población. Hoy día ese porcentaje está muy cerca al 30% y es muy probable que el 2024 pasemos del 30%. Esto es un tercio de la población, más de diez millones de personas, más la población vulnerable, que es aquella que está muy cerca de la línea de pobreza extrema y que suman, como se dijo en las intervenciones anteriores, a más del 60% de la población peruana. Es decir, 6 de cada 10 peruanos pasan hambre por lo menos una vez a la semana. Y no hablamos nunca de aquellos que están en la pobreza extrema, quienes simplemente no tienen ninguna capacidad de alimentarse en forma alguna. Esa población es cerca de cuatro millones de peruanos, una población que ha ido incrementándose a través del tiempo, población que había sido hasta antes de la pandemia estaban cerca de solamente dos millones de peruanos.
Esta realidad es la que nos lleva a nosotros a trabajar en una forma múltiple. El Banco empieza efectivamente sus labores hace diez años, pero la idea surge dos años antes. Un grupo de gente amiga, todos jubilándonos teóricamente de la vida del mundo corporativo, juntándonos y viendo que podíamos hacer por el Perú, resulta que con la sensibilidad y con la forma de ser del peruano, esta idea se convierte en lo que es el Banco de Alimentos Perú, donde realmente actuamos fuera de Lima, en las 24 regiones que tiene el país, en una forma realmente loable porque hay muchísima labor de voluntariado. El gran paradigma que mientras que la población peruana lucha cada día para alimentarse, al año se desperdicia 47.6% de los alimentos. Esto equivale a 12.8 millones de toneladas de año. Con ello podríamos alimentar a cerca de dos millones de personas en forma constante.
El ser humano tiene la tendencia a producir muchas veces más de lo que necesita y se desperdicia muchos alimentos que están en perfecta capacidad de poder alimentar con el poder calórico y proteico que se necesita y que se desperdicia. Nuestro trabajo es tratar de que eso no ocurra y que se convierta en lo que necesita ese peruano que tiene hambre.
Por ello, como Banco de Alimentos y de la mano de este distinguido Premio Esteban Campodónico continuaremos, pues, innovando y trabajando en la lucha contra el hambre y el desperdicio de alimentos. Reafirmamos hoy delante de ustedes nuestro compromiso e invitamos a todos y cada uno de ustedes para que juntos todas las personas del Perú tengan una alimentación digna.
Muchas gracias a todos, muchas gracias por el reconocimiento, en nombre del Banco de Alimentos Perú.

Discurso del Dr. Robert Moniot, vicepresidente de la Fundación Clover

Premio Esteban Campodónico, edición 2024
Discurso de Robert Moniot
Estimados Padre Angel Gómez-Hortigüela, Vice Gran Canciller de la Universidad de Piura, Doctores Paul Corcuera García, José Ricardo Stok, y Antonio Mabres, miembros del Consejo Directivo y Consultivo del Premio Esteban Campodónico, doctora María Pía Chirinos, vicerrectora de Campus Lima, señor Leslie Pierce, presidente del Directorio de Banco de Alimentos Perú, señor Jesús Dongo, presidente de la Asociación Vidawasi Perú, señores miembros del jurado, familia del doctor Esteban Campodónico, señoras y señores que asisten presencial o virtualmente a esta ceremonia, muy buenas noches.
Nos encontramos culminando la ceremonia de entrega del Premio Esteban Campodónico en el área de Servicios Directos a la Sociedad peruana, edición 2024. A lo largo de los 30 años desde su primera entrega, el Premio Esteban Campodónico ha honrado y apoyado a 32 personas y 19 -ahora 20- instituciones, reconociendo su destacada labor profesional y sus servicios directos a la sociedad peruana y a la humanidad. Hoy rendimos homenaje y aplaudimos a cada uno de nuestros premiados por su incansable trabajo y dedicación para hacer del Perú un país mejor.
Este año, el galardonado es Banco de Alimentos Perú, una organización sin fines de lucro que, con transparencia y eficiencia, combate el hambre y el desperdicio de alimentos en beneficio de la sociedad peruana. Hoy rendimos homenaje a todos los que forman parte de esta noble institución, ya sea como trabajadores o colaboradores, por su inestimable servicio a la sociedad peruana y a la humanidad. No obstante, más allá del reconocimiento que el Premio Esteban Campodónico otorga al Banco de Alimentos, es su labor la que honra al Perú, con un ejemplo de servicio a los más necesitados. Es muy adecuado que reciba este premio nombrado por don Esteban Campodónico, porque él también, con sus actividades filantrópicos en las primeras décadas del siglo XX, se dedicó a mejorar la condición de los más necesitados.
En esta ceremonia, no podemos dejar de recordar a aquellos que nos dejaron en el último año, como el Dr. Roger Rodríguez Iturri, premiado en el 2000 en el área de Actividad Profesional Destacada, por su contribución al derecho familiar en el Perú a través de la Misión Jurídica y Social de Paz. Su trabajo se enfocó en la protección de la familia y la reforma del Poder Judicial.
Después de recibir el galardón, los ganadores del Premio Esteban Campodónico continúan promoviendo sus actividades y alcanzando nuevos logros en sus trayectorias profesionales. Por ejemplo, la emisora Radio Filarmonía, fundada por Martha Mifflin Dañino, premiada en 2017, celebró este año su cuadragésimo aniversario de radiodifusión. Asimismo, la Asociación de Ayuda al Niño Quemado, Aniquem, galardonada en 2018, conmemoró este año su vigésimo quinto aniversario brindando rehabilitación integral y gratuita a niños con lesiones por quemaduras.
Algunos de nuestros premiados también continúan su labor participando como parte del jurado en los últimos años: Selma Passalacqua en representación del Voluntariado del Hospital Larco Herrera, asociación premiada en el 2005; y Carla Cavassa, fundadora de Aprendo Contigo, institución ganadora en 2009, son ejemplos de esa valiosa colaboración. Les agradecemos por su continuo compromiso.
Este año, celebramos tres décadas de trayectoria del Premio Esteban Campodónico, un premio que ha perdurado gracias al legado del Dr. Campodónico, cuya visión y generosidad hicieron posible este reconocimiento. Su legado se mantiene vivo a través de la sólida alianza entre Clover Foundation, a la que orgullosamente represento, y la Universidad de Piura. Esta colaboración ha sido fundamental para que este programa de premiación continúe reconociendo a aquellos que, con su trabajo y dedicación, contribuyen a mejorar la sociedad peruana, en favor de los más vulnerables.
Como representante de Clover Foundation, felicito nuevamente al Banco de Alimentos Perú. Confío que este reconocimiento resalta sus esfuerzos en favor de este país y sirva como estímulo para seguir con la misma dedicación y la satisfacción del trabajo bien hecho. Agradezco también a todos los que han contribuido al éxito de este evento.
Con estas palabras, declaro oficialmente clausurada esta trigésima edición del Premio Esteban Campodónico 2024, y damos inicio a la convocatoria para la edición 2025.

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