Premio Esteban Campodónico

2017 | Martha Mifflin Dañino

2017 | Martha Mifflin Dañino

Discursos

Discurso del rector de la Universidad de Piura, doctor Sergio Balarezo

Me complace darles la bienvenida a la vigésima tercera edición de entrega de los Premios Esteban Campodónico que tiene lugar, justo cuando se cumplen 151 años del nacimiento del doctor Esteban Campodónico, quien inspiró este reconocimiento y dispuso un generoso legado para mantenerlo.

Hoy, también se cierra (al menos cronológicamente) el año de homenaje, por los 150 años del nacimiento del ilustre médico nacido en Italia, pero radicado desde muy joven en el Perú. Este homenaje comenzó el 2 de agosto pasado (con la ceremonia realizada en el bicentenario Museo Cementerio Presbítero Maestro) para reconocer la valiosísima labor del Dr. Campodónico en beneficio de la sociedad peruana: con su profesión, sus virtudes y su vocación de servicio; y, después de su muerte: con el ejemplo dejado a colegas y amigos; y con el legado que permite, desde hace 23 años, la entrega anual de este Premio que reconoce el servicio a la sociedad, brindado por destacadas personas e instituciones peruanas.

Es importante anotar que, en este año conmemorativo, a fines de noviembre, y gracias a la invitación del Instituto italiano di Cultura, tuvo lugar una exposición de homenaje, que incluyó más de un centenar de imágenes vinculadas a la vida del filántropo, frutos de la investigación realizada desde fines del 2013.

En la práctica, este ciclo de homenaje culminará con broche de oro con la presentación de una biografía documentada, que refleja una extraordinaria investigación, realizada por la Lic. Silvia Guerrero, sobre la vida del humanista, filántropo, catedrático y notable representante de la comunidad italiana en el Perú, Esteban Campodónico.

Contiene numerosos hallazgos inéditos sobre el personaje, ubicados en el contexto histórico, de fines del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. Ilustrará etapas de la historia y escenarios que, gracias a este filántropo ítalo-peruano cobran interés, como: el conocimiento de una parte de la historia de la comunidad italiana inmigrante en el Perú, de la primera facultad de Medicina, del gobierno municipal en los años 20, de la ocupación de Lima, entre otros; así como el impacto que tuvieron en el país diversos acontecimientos mundiales.

La presentación de esta investigación, plasmada en un libro biográfico, tendrá lugar en algunos meses. El acto será una ocasión más de homenaje al doctor Campodónico, en el que esperamos vernos honrados con su presencia.

Quiero referirme ahora, al otro gran motivo que nos convoca hoy aquí, felicitar y compartir la alegría por la premiación de la señora Martha Mifflin Dañino, ganadora de esta vigésima tercera edición del Premio Esteban Campodónico, en el área de Actividad Profesional Destacada.

La señora Mifflin es la fundadora y directora ejecutiva de Radio Filarmonía, a la que mantiene desde hace décadas, con esfuerzo y creatividad. Si bien, todos sabemos que hay decenas de peruanos que dejan su huella, a través del trabajo bien hecho en emisoras radiales, lo encomiable de la labor de la señora Mifflin es haber hecho que la difusión y promoción de la música, a través de Radio Filarmonía, se constituya en un magnífico puente intercultural para la trasmisión de valores, haciendo de este un proyecto de gran calidad cultural.

Nos complace particularmente esta premiación, pues desde la creación de la Universidad de Piura, primero sus fundadores y pioneros; y, quienes llegamos después, somos conscientes de la importancia que tiene la música (las artes, y las humanidades en general), en el enriquecimiento de la persona y de los profesionales de todas las disciplinas.

A través de distintas actividades extracurriculares, procuramos que nuestros estudiantes tengan la libertad de disfrutar y participar en actividades musicales, por ejemplo, a través del grupo Orquestal o de nuestro Coro Universitario.

En alguna ocasión, el maestro Arturo Hernández, director de nuestro Coro Universitario en Piura, aquí presente, dijo que la música “incentiva el amor a la patria, a la naturaleza, a las matemáticas y el sentido estético; y es, especialmente, fundamental para enseñar el lenguaje, la fonética, la articulación y la dicción”; y, por si fuera poco, agrega: la música tiene una triple finalidad en la formación humana: disciplinar las emociones y reacciones físicas y psíquicas, despertar los poderes creadores y elevar las emociones. “La música es sinónimo de movimiento, juego, actividad y emoción”, ha expresado.

Y, esto no es nuevo. Es un lugar común en diversos países y épocas. Desde la antigüedad, grandes sabios como Aristóteles o Platón ya decían que la música ayudaba a ordenar el alma, a través de la catarsis, que permitía sacar el desorden interno para que hubiera paz en el alma. Esta idea ha atravesado espacios y tiempos, de modo que hoy en día, el uso y práctica de la música tienen muchas más finalidades, que la del mero entretenimiento, utilizándose inclusive como alternativa y terapia para la rehabilitación física y desarrollo emocional.

En suma, cada día es más importante el uso, la promoción y la difusión de la música; más aún si el objetivo es humanizar y aliviar el alma. En este contexto, la extraordinaria labor desplegada por la señora Mifflin y por Radio Filarmonía es de suma importancia para incentivar la cultura y promover valores, en un mundo cada vez más confundido por las modas e ideologías, en los que lo material pretende primar sobre lo espiritual; y, la forma, sobre el fondo.

Está aún fresco en nuestra memoria, el recuerdo de la ceremonia del 2014, cuando el Premio Esteban Campodónico fue concedido a Sinfonía por el Perú, por su labor formativa a través de la música; en el 2003, se premió a Radio Onda Azul, por su gran actividad educativa, participativa y evangelizadora a través de la radio. En estos dos ejemplos, se aprecia cómo un medio puede servir a la sociedad de distintas maneras, al igual que la música.

Nos satisface mucho también, que en las 23 ediciones del Premio Esteban Campodónico se haya reconocido la labor de personas e instituciones de distintas áreas y actividades; en un abanico totalmente interdisciplinario. Así, en el campo de la Medicina han sido premiadas personas e instituciones que sirven al país a través de distintas áreas que van desde la docencia e investigación, hasta la rehabilitación física o conductual; la atención psicológica y el cuidado especial de la salud mental.

También hubieron galardonados de distintos ámbitos de la Ingeniería; de Arqueología, Educación; varios de ellos dedicados al servicio de poblaciones vulnerables, niños, jóvenes y adultos. Y, en el campo del arte, también fue reconocida la labor de un artesano ceramista piurano, quien se sumó a otros distinguidos premiados, algunos de ellos, presentes en esta ceremonia.

Así, a la fecha, 29 personas y 16 instituciones han recibido el Premio Campodónico; de ellas, 21, en el Área de Actividad Profesional Destacada; y 24, en el Área de Servicios Directos a la Sociedad.

Sin duda, el aniversario del natalicio de don Esteban Campodónico, el benefactor del Premio que nos reúne hoy aquí; el reconocimiento a la señora Martha Mifflin; la presencia de galardonados de otras ediciones de los Premios y la de todos los presentes, hacen que tengamos especiales motivos de alegría y celebración que, con beneplácito, compartimos con cada uno ustedes.

Les reitero la bienvenida a la Universidad de Piura y a la Vigésima tercera edición de Entrega del Premio Campodónico 2017.

¡Muchas gracias!

Discurso de presentación de la Maestra Carmen Escobedo, directora general del Conservatorio Nacional de Música, hoy Universidad Nacional de Música al Premio Campodónico 2017.

Buenas noches.

La labor de la comunicadora y gestora cultural, señora Martha Mifflin Dañino, es verdaderamente sobresaliente. Hace treinta y tres años fundó Radio Filarmonía, emisora que dirige desde entonces y frente a la cual ha debido desafiar innumerables dificultades con gran esfuerzo, tenacidad y creatividad para sacar adelante el maravilloso proyecto de llevar educación y cultura a la población de nuestro país.

Su formación musical y su amor por el arte, la educación, la cultura y la música la llevaron a crear esta radioemisora cultural, desvinculada de propósitos comerciales, sin el patronazgo del Estado y con el reto de obtener el apoyo del sector privado, porque era consciente de antemano que la cultura no ha sido un tema prioritario en la agenda política del país. Estas dificultades no la disuadieron en sus propósitos, por el contrario.

Venciendo miles de adversidades de todo tipo y magnitud, Radio Filarmonía se consolidó rápidamente como la primera radio cultural del Perú. Mantuvo desde sus inicios una marcada vocación de servicio a la comunidad, y mostró excepcional calidad en sus múltiples iniciativas y actividades. Así se ganó el crédito social y prestigio que la han hecho merecedora de la confianza de los empresarios, las instituciones privadas, el sector público, las representaciones diplomáticas y la comunidad nacional.

Hoy es una institución única en el país por la naturaleza de sus funciones, las mismas que se han desarrollado y diversificado a lo largo de los años. Radio Filarmonía complementa y refuerza la labor del Estado, entidades privadas y artistas, escritores e investigadores en materia cultural, particularmente con la transmisión de programas educativos y culturales, la transmisión radial internacional en directo de ópera y conciertos, la proyección en vivo de ópera internacional, la realización de diversos ciclos de películas, la organización del Concurso Nacional del Canto Lírico de Radio Filarmonía, el enlace diario y transmisión conjunta en directo a todo el país con Radio Nacional, a través del programa SOLARMONÍA, así como la promoción de la música en sus más diversas expresiones: académica, folklórica, popular, universal y peruana, recientemente a través del tiempo real en internet.

Desde hace varios lustros ha extendido su alcance de manera específica a los sectores más necesitados de la sociedad: los niños de los colegios públicos de sectores marginales, los universitarios de instituciones públicas, las poblaciones alejadas de los grandes auditorios y centros culturales limeños, a los cuales atiende con conciertos sinfónicos, conciertos didácticos de cámara y conciertos populares, en alianza con socios estratégicos. En este aspecto ha sido un privilegio para la proponente, el Conservatorio Nacional de Música, hoy Universidad Nacional de Música, trabajar de manera conjunta con Radio Filarmonía. Es una manera de librar una lucha frontal contra la pobreza en su faceta más infame, la de negar la oportunidad a la educación y a la cultura.

Radio Filarmonía también es un medio para difusión de la poesía, la narrativa y la dramaturgia en el Perú; al igual que de las artes plásticas peruanas, lo que acontece en las universidades peruanas y en las instituciones involucradas en la promoción de diversas acciones culturales. Los poetas, narradores, dramaturgos, actores, artistas plásticos, académicos y gestores culturales peruanos tienen en Radio Filarmonía una vía de manifestación atenta y servicial, al igual que sus pares extranjeros, quienes a su paso por el Perú visitan la emisora, o, a través de la presentación y el comentario de su producción literaria o artística en el marco de alguno de los distintos programas que se transmiten por su frecuencia.

Vale destacar que, desde el inicio de sus actividades en 1984, la emisora se propuso la noble labor de constituir un archivo de música de compositores peruanos, así como de los intérpretes peruanos y extranjeros que visitan nuestro país, a fin de preservar el patrimonio musical peruano y universal. Estas grabaciones de conciertos en vivo constituyen un valioso legado al patrimonio cultural de la nación. Gran parte del material de la programación de la radio, así como del archivo de grabaciones se encuentra a disposición del público interesado, otro servicio inapreciable que presta Radio Filarmonía a la sociedad.

A través de este breve recuento de la trayectoria profesional de la señora Martha Mifflin Dañino, reconocemos los valores que la hacen merecedora al Premio Esteban Campodónico, su valor ante la adversidad e incertidumbre, su inmensa capacidad de trabajo, inteligencia, honestidad, lealtad y compromiso con sus objetivos de vida.

Muchas gracias.

Discurso de agradecimiento de Martha Mifflin Dañino

Señoras, señores, amigos todos

Muy buenas noches y muchas gracias por este maravilloso homenaje. Agradezco en primer término a la Fundación Clover de Nueva York y a la Universidad de Piura, instituciones encargadas de cumplir con la última voluntad de ese gran patricio que fue el doctor Esteban Campodónico Figallo, cuyo nombre permanecerá siempre ligado a mi memoria y a mi actividad profesional. Agradezco también a la Universidad Nacional de Música, que tuvo a bien proponer mi candidatura al valiosísimo premio que me ha sido otorgado y gracias también a los miembros del Jurado que tuvieron la amabilidad de considerar mi trayectoria de vida y obra cultural. Mi especial reconocimiento va también para las personalidades peruanas que reforzaron la postulación a mi candidatura: nuestro premio Nobel Mario Vargas Llosa, el doctor Marcial Rubio, rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú, el doctor Fernando de Trazegnies, ex canciller de la República, el gran tenor Juan Diego Flores, el maestro Ernesto Palacio, director del Festival Rossini de Pésaro, Italia, el director de orquesta Miguel Harth- Bedoya y el joven compositor Jimmy López.

Por experiencia propia puedo decir que cuanto más nos sumergimos en el mundo de la cultura, más la amamos, más nos hacemos interdependientes, más la necesitamos y ése ha sido y seguirá siendo mi objetivo de toda la vida, de esta vida a lo largo de la cual he tenido muchísimas satisfacciones personales y profesionales.

Aún recuerdo la emoción que sentí la primera vez que ingresé al mundo de la radio con mi programa MUSICIANA que ya cumplió 43 años al aire, pero sus primeros 10 años los transmití a través de las ondas de varias emisoras comerciales y que fue la semilla que hizo germinar la idea que tuvimos mi esposo Álvaro Llona y yo de fundar una emisora cultural.

La fundación de Radio Filarmonía que salió al aire un 1° de enero de 1984 ha representado para mí, primero, un reto y luego la culminación de un deseo enorme de entregar al pueblo peruano algo que para mí representaba el súmmum de la belleza: la música de los grandes genios, que pasaron a la inmortalidad legando al mundo el más preciado instrumento de paz, de sosiego, de amor a la humanidad: la MÚSICA.

Si bien hemos recorrido ya un camino que va durando 33 años, aún nos queda una meta muy ambiciosa que quisiera cumplir antes de la llegada del Bicentenario de nuestro querido Perú, y esa meta consiste en poder llegar con la señal de Radio Filarmonía a todos los rincones del país, actualmente trasmitimos las 24 horas en Ica a través de “Amauta Radio” emisora asociada a Filarmonía y estamos presentes en toda la República, una hora diaria, a las 10 de la noche, en cadena con Radio Nacional.

Para lograr transmitir las 24 horas diarias de lunes a domingo, como en Lima, necesitamos que tanto las instancias gubernamentales, como las instituciones privadas y las empresas del país nos den una mano, nos apoyen, cada cual en su respectiva competencia, para poder abrir las puertas que nos permitan entrar a los hogares más lejanos del país, llevándoles la felicidad de una Oda a la Alegría de Beethoven, la nostalgia de un Nocturno de Chopin, la frescura de una Kukuli de Armando Guevara Ochoa o la fastuosidad de unos Fuegos Artificiales de Haendel… ¡Les aseguro que nada nos haría más feliz!

No puedo olvidarme de las personas que me han apoyado siempre a llegar donde me propuse. En primer lugar, mi esposo, Álvaro, con quien fundamos la Radio, en cuyo hombro siempre he recostado mi cabeza cuando precisaba encontrar soluciones a los innumerables problemas que se presentaban. También agradezco a los miembros del Consejo Directivo de la Asociación por su importante colaboración, al igual que a las personas, empresas e instituciones que comprendiendo la imperiosa necesidad de preservar la existencia de una radio cultural renuevan año tras año su patrocinio; igualmente al personal de Radio Filarmonía de hoy y de siempre, que aportó su esfuerzo y compromiso para el buen funcionamiento de la emisora; a mi familia por supuesto; a los representantes de todas las misiones diplomáticas presentes en el país y a los numerosos productores que engalanan nuestra programación brindando sus experiencias culturales… Y a todos los oyentes que directa o indirectamente nos apoyan sintonizando siempre los 102.7 de la frecuencia modulada y a aquéllos más allá de Lima y de nuestras fronteras que nos escuchan a través de la página web filarmonia.org.

Al aceptar este premio, me comprometo a seguir avanzando con la misma determinación en favor de la cultura musical. Me comprometo también a seguir desarrollando todos los esfuerzos posibles para seguir incrementando el maravilloso archivo musical -que a la fecha contiene más de 125,000 horas de música y programas culturales, de los cuales, una gran cantidad de ellos pertenecen al llamado “Archivo Perú” donde están registradas las voces de nuestros grandes músicos, compositores, poetas, literatos y muchos más. Me comprometo asimismo a seguir bregando por la paz, el sosiego y la tranquilidad que nos da la más bella de las artes: la MÚSICA.

Quisiera compartir con ustedes un bello texto de Romain Rolland, escritor francés Premio Nobel de Literatura 1915:

Sin embargo, quiero hacer un paréntesis para agradecer con mucha emoción a los amigos y amigas que hoy han venido expresamente a acompañarme y compartir conmigo esta importante noche, todos sabemos lo complicado que nos significa hoy en día, trasladarse por esta complicada ciudad. ¡Mil gracias por eso!

La vida pasa. El cuerpo y el alma se desvanecen como las olas. Los años dejan su huella en la carne del árbol que envejece. El mundo entero de las formas se gasta y se renueva

Tú sola, música inmortal, no pasas. Tú eres el mar interior. Tú eres el alma profunda. En tus claras pupilas no se refleja el rostro melancólico de la vida. Como un rebaño de nubes se aleja de ti el cortejo de los días ardientes, helados, febriles, fugitivos, que ahuyenta la inquietud. Solo tú no pasas. Estas fuera del mundo. Constituyes por ti sola un mundo. Tú tienes tu sol, tus leyes, tu flujo, y tu reflujo. Posees la paz de las estrellas que trazan en el campo de los espacios nocturnos su rasgo luminoso, arados de plata conducidos por la mano segura del labrador invisible.

Música, virgen madre que llevas en tus entrañas inmaculadas todas las pasiones, que encierras el bien y el mal en el lago de tus ojos del color de los juncos, del agua verde pálida que fluye de los glaciares, tu estas por encima del bien y del mal. Quien se refugia en ti vive al margen de los siglos; la sucesión de los días no será para él más que un día infinito, y la muerte, que todo lo muerde, se romperá los dientes.

Música que acunaste mi alma dolorida, haciéndola firme, tranquila y alegre al inundarla de amor y de bondad, quiero besar tu boca pura, esconder mi rostro entre tu cabellera de miel, apoyar mis pupilas abrasadas en la dulce palma de tu mano. Cuando cerramos los ojos y nos callamos veo la luz inefable de tus ojos, bebo la sonrisa de tus labios mudos, y acurrucado sobre tu corazón escucho el palpitar de la vida eterna.

*****

La recepción del Premio Esteban Campodónico Figallo me obliga a decir: No hay marcha atrás. Seguiremos avanzando y este compromiso no tiene fecha de vencimiento.

Muchísimas gracias.

Discurso de Cierre del vicepresidente de la Fundación Clover, doctor Robert Moniot

Muy estimado Padre Emilio Arizmendi, Vice Gran Canciller de la Universidad de Piura; doctor Sergio Balarezo, Rector de la Universidad de Piura, estimados embajadores de Italia, Finlandia, Guatemala y Paraguay; estimadas autoridades, estimada ganadora del Premio Esteban Campodónico señora Martha Mifflin Dañino, damas y caballeros.

Estamos ahora en la parte final de la ceremonia de entrega del Premio Esteban Campodónico por servicios a la sociedad peruana, edición 2017.

A lo largo de los 23 años desde su primera entrega, el fondo del Premio Esteban Campodónico ha honrado y apoyado a 28 personas y 16 instituciones, por su actividad profesional destacada o sus servicios directos a la sociedad peruana y a la humanidad. Algunos de los galardonados han pasado a su último premio en la presencia del Señor, pero muchos continúan trabajando en servicio a la sociedad. Todos estamos en deuda con ellos. El premio es poco en comparación con la buena labor que han realizado durante sus vidas de servicio.

Este año la premiada es la señora Martha Mifflin Dañino, que ahora se une con los otros ilustres ganadores del Premio Esteban Campodónico que hoy está honrando a una persona por lo que ha hecho. Sin embargo, más importante que el honor que el Fondo Campodónico da a la premiada, es el honor que señora Mifflin Dañino ha dado al Perú. Ella ha honrado al Perú y a todos nosotros a través de su vida de servicio que ha contribuido al desarrollo cultural de la comunidad, incluso llegando hasta los sectores más necesitados de la sociedad con la emisora Radio Filarmonía. Todo ello afrontando con temple las dificultades para sacar adelante este proyecto y gestionando para ese fin el apoyo de muchas personas e instituciones privado a lo largo de más de 30 años.

Algunos de los que están aquí recordarán al reciente difunto Ralph Coti, abogado neoyorquino que hizo los trámites para realizar la última voluntad del Doctor Esteban Campodónico cuando legó el monto para crear la Fundación. Ralph murió en septiembre del año pasado. Era director de la Fundación Clover y participó en cada edición de la premiación desde la primera en 1995, hasta la de 2015. Le debemos muchas gracias por su servicio al Premio por tantos años. Lo echamos de menos.

Como Ralph solía decir en previas ocasiones, el Doctor Campodónico mismo merecería ser galardonado con el premio que lleva su nombre. Tuvo una actividad profesional destacada, como oftalmólogo y catedrático en la Universidad Mayor de San Marcos, y director del Hospital Italiano. También realizó servicios directos a la sociedad, dirigiendo el dispensario oftalmológico gratuito del hospital, y recibió una medalla por su actividad filantrópica. Él murió en 1938, y legó un monto económico que apoyó a su viuda hasta su muerte en 1984 a la edad de 97. Después de la muerte de ella, el fondo se puso bajo la administración de la Fundación Clover y la Universidad de Piura. El programa de premiación empezó en 1995, y celebramos hoy la vigésima tercera edición.

Como dije, después de recibir sus premios, los ganadores continúan promoviendo sus actividades y progresando en sus carreras profesionales. Por mencionar dos de ellos, del área Actividad Profesional Destacada hoy en premiación, el Dr. Eduardo Gotuzzo Herencia, quien recibió el Premio Esteban Campodónico en 2005, recibió el Premio Carlos Slim en Salud en 2013 <<por su invaluable labor en el combate contra la tuberculosis>>. La arqueóloga Ruth Shady Solís, ganadora en 2007, el año pasado anunció nuevos descubrimientos en la zona arqueológica de Caral y, hace pocos meses, recibió el doctorado honoris causa por parte de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), <<debido a su gran aporte a la cultura peruana>>. Podría añadir otros muchos ejemplos.

Como representante de la Fundación Clover, que ha colaborado con la Universidad de Piura en la administración del programa, felicito a la ganadora de la presente convocatoria, Señora Martha Mifflin Dañino, y agradezco a todas las personas que han ayudado para hacer exitoso este premio. Declaro cerrada la edición 2017 del Premio Esteban Campodónico, y abro la edición 2018 en el área de Servicios Directos a la Sociedad.

Muchas gracias.

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