El magíster Rodrigo Falcón analiza el gesto de Dua Lipa al interpretar “Cariñito” junto a Mauricio Mesones en relación con la proyección del patrimonio musical peruano hacia nuevas audiencias.
Por Luis Delgado Rivadeneyra. 11 diciembre, 2025.
En su reciente gira mundial, la artista británica Dua Lipa incorporó en cada concierto una canción representativa del país anfitrión. En el Perú, eligió “Cariñito”, la que interpretó con el músico nacional Mauricio Mesones. El gesto que generó simpatía en la audiencia y una amplia atención mediática que, en opinión de expertos, tiene implicancias relevantes para la circulación cultural contemporánea.
El magíster Rodrigo Falcón, profesor del programa académico de Historia y Gestión Cultural de la Universidad de Piura, explica que este tipo de decisiones funcionan como un puente intercultural entre lo local y lo global. “Dua Lipa ha puesto en vitrina al país no solo con el concierto, sino al cantar una canción tan peruana como ‘Cariñito’. Esta es una buena estrategia para conectar con su audiencia local”, señala.
Precisa que incluir repertorio nacional no convierte automáticamente a una artista global en mediadora cultural; sin embargo, sí representa un gesto de diálogo cultural que refuerza el vínculo simbólico con lo local y permite construir puentes intergeneracionales e internacionales, llevando la música tradicional hacia nuevas audiencias.

Falcón explica que, cuando una figura internacional reconoce explícitamente la producción musical de un país se activan varios procesos culturales. Por un lado, se produce una revalorización del patrimonio musical, lo que facilita que públicos diversos, locales y extranjeros, lo redescubran. Además, se genera un espacio de cohesión y pertenencia.
“En el concierto, el público, por más heterogéneo que fuera, se unió por un momento ante una referencia musical común. Se configuró un espacio de reconocimiento identitario colectivo. A ello, se suma la capacidad del gesto para acercar la cumbia peruana a públicos jóvenes o internacionales que podrían no haberla conocido previamente”, subraya el docente de la UDEP.
Los conciertos como espacios culturales
Falcón agrega que este tipo de acciones también impacta en la percepción de los conciertos como espacios culturales. Indica que, hoy en día, muchos espectáculos musicales funcionan como escenarios híbridos, donde el entretenimiento convive con expresiones culturales significativas.
“La música, como lenguaje universal, permite que personas de distintos contextos encuentren puntos de conexión. Los conciertos logran un riquísimo intercambio cultural. De este modo, se refuerza el posicionamiento de los países en los distintos sectores culturales”, afirma.
El impacto gracias al entorno digital
El profesor universitario indica que, desde la gestión cultural, los gestos de reconocimiento hacia las culturas de los países visitados tienen un gran valor estratégico. Asegura que su impacto se multiplica especialmente en el entorno digital, puesto que generan conversaciones, contenidos, reacciones y prensa internacional que amplifican la visibilidad del país y de sus expresiones artísticas.
“Esto reafirma que el Perú se ha convertido en una plaza atractiva para desarrollar megaconciertos, cuyo impacto se distribuye en distintos actores de la cadena de valor de las industrias culturales”, añade.
Finalmente, destaca que la música continúa consolidándose como una herramienta fundamental de circulación cultural contemporánea, potenciada por las plataformas de streaming y las redes sociales.
“La viralización de los ensayos de ‘Cariñito’ antes del concierto es un ejemplo del fenómeno de ‘glocalización’ (lo local proyectado globalmente, y lo global adaptado a lo local). La cumbia peruana recibió un nuevo impulso internacional gracias a este gesto, y Dua Lipa integró repertorio nacional en un espectáculo de alcance global”, concluye.








