El docente participó en la Primera Conferencia Mundial sobre Derecho Natural y Derechos Humanos organizada por la Iuris Naturalis Societas, donde propuso renovar la enseñanza del Derecho Natural desde una base antropológica centrada en la persona y en el derecho como bien jurídico.
Por Aisa Serrano Caballero. 12 agosto, 2025.Del 13 al 18 de julio, Madrid fue sede de la Primera Conferencia Mundial sobre la relación entre el Derecho Natural y los Derechos Humanos, organizada por la Iuris Naturalis Societas. Este evento, de carácter internacional, congregó a académicos de más de 30 universidades de distintos continentes, así como a profesionales y estudiantes interesados en el diálogo sobre los fundamentos del derecho, su proyección en el constitucionalismo y su vínculo con la defensa de los derechos humanos.
En este escenario, el magíster y profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura, Gonzalo Gálvez, presentó la ponencia ¿Ley, bien o deseo natural?: a propósito de la enseñanza del Derecho Natural en el s. XXI. En su exposición abordó la necesidad de replantear la forma en que se enseña esta disciplina en el contexto contemporáneo. Para ello, considera necesario partir de una sólida base antropológica que sitúe a la persona humana y al derecho como bien jurídico en el centro de cuestión.
Gálvez sostuvo que, en la enseñanza actual, el Derecho Natural suele interpretarse de manera reduccionista y normativista, limitándolo a un conjunto de preceptos derivados de la ley natural. Este enfoque, explicó, ha generado dos problemas: por un lado, un iusnaturalismo racionalista que abstrae al derecho de su dimensión humana; y, por otro, un positivismo jurídico que, bajo una visión subjetivista, tiende a convertir los deseos individuales en derechos.
Inspirado en pensadores como O. Carter Snead y Javier Hervada, el profesor Gálvez defendió la idea de que el “suelo antropológico”, la comprensión profunda de la naturaleza humana y sus fines, es indispensable para estructurar un sistema jurídico justo. Desde esta perspectiva, propuso la incorporación de una asignatura denominada Antropología Jurídica en los programas académicos de Derecho, con el fin de integrar una reflexión personalista y realista del derecho como bien jurídico intrínsecamente vinculado a la dignidad humana con énfasis en el carácter eminentemente relacional de este arte.
En su propuesta, el docente de la UDEP busca devolver al Derecho Natural su carácter objetivo, relacional y personalista, situando los bienes naturales de la persona en el centro de esta disciplina, en lugar de otorgar esa centralidad a la ley natural, como han hecho algunas corrientes. Con ello, plantea un regreso a una doctrina más fiel a la tradición clásica tomista, capaz de enfrentar con solidez los desafíos éticos y jurídicos del siglo XXI.










