Brechas de ingreso, acceso al crédito y digitalización dificultan la inclusión financiera de mujeres en Perú, a pesar de su rol clave en el desarrollo económico, según la SBS, INEI y SUNAT.
Por Brenda Silupú. 07 mayo, 2025.El último informe sobre inclusión financiera publicado por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) revela que, aunque se han registrado avances en el acceso a servicios financieros formales, las disparidades entre hombres y mujeres persisten, sobre todo en condiciones de acceso a dichos productos. La información, actualizada hasta diciembre del 2024, muestra que las mujeres continúan enfrentando obstáculos para participar plenamente del sistema financiero.
Según el documento, las mujeres tienen un papel fundamental en la economía, particularmente como impulsoras del emprendimiento. Frente a las limitadas posibilidades de acceder a empleos formales, muchas optan por iniciar actividades económicas propias. En este contexto, los negocios liderados por mujeres representan una fuente primaria de ingresos para sus hogares. Sin embargo, estas iniciativas se desarrollan en escenarios caracterizados por barreras de tipo estructural, cultural y económico que dificultan su crecimiento.
Datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), también a diciembre del año pasado, indican que la diferencia salarial entre ambos géneros supera los S/ 450. Mientras que el ingreso promedio mensual de las mujeres alcanza los S/ 1494, los hombres perciben S/ 1965. La situación se agrava en algunas regiones del país, como Arequipa, Cajamarca, Cerro de Pasco y Moquegua, donde el desfase supera los S/ 800.
Respecto al empleo, el desempleo femenino se sitúa en 6.5 %, frente al 5.1 % de los varones. En departamentos como Cajamarca, Ica y Piura, más del 10 % de las mujeres no cuenta con trabajo. Además, el 73.3 % de las mujeres se encuentra en la informalidad, frente al 69 % de los hombres, lo que indica que la mayoría desarrolla sus actividades fuera del sistema legal.
Por otro lado, el reporte de demografía empresarial señala que el 51 % de las nuevas unidades económicas registradas como persona natural con negocio en Sunat, durante el último trimestre del 2024, fueron iniciadas por mujeres. Este porcentaje supera el 55 % en zonas como Arequipa, Tacna y Tumbes. Las áreas donde predominan estos emprendimientos son el comercio minorista, gastronomía, estética y alojamiento.
No obstante, la expansión de estos emprendimientos requiere acceso a recursos clave como capital, conocimiento técnico y tecnología. Este acceso no es uniforme y varía según ubicación geográfica y género. Las soluciones tecnológicas ofrecidas por el sistema financiero suelen demandar conectividad a internet, algo escaso en zonas rurales o con altos niveles de pobreza. La brecha digital afecta con especial intensidad a mujeres mayores de 40 años.
Pese a las mejoras recientes, persisten diferencias significativas en el acceso al crédito. Las mujeres solicitan montos menores, con un volumen de préstamos 31 % inferior al de los hombres, y afrontan tasas de interés anuales promedio más elevadas, a pesar de presentar menores niveles de morosidad.
Frente a este panorama, se requiere un enfoque de política pública articulado entre entidades estatales y actores privados que promueva condiciones equitativas, impulse el acceso a productos financieros adaptados a las realidades regionales y reduzca las brechas estructurales que limitan el progreso económico de las mujeres.
