En la Misa del Espíritu Santo, celebrada en la Ermita de Campus Piura, el capellán mayor Ricardo González exhortó a todos a llevar el consuelo del Espíritu Santo a quienes sufren, al prójimo.
Por Elena Belletich. 26 mayo, 2023.En la víspera de la Apertura Oficial del Año Académico 2023, trabajadores, estudiantes y amigos de la Universidad de Piura asistieron a la celebración de la Misa del Espíritu Santo, en Campus Piura.
El capellán mayor, padre Ricardo González Gatica, señaló en la homilía que, en los últimos años, y también en los últimos meses, Piura ha vivido situaciones muy difíciles (como las generadas por el COVID, el dengue, las lluvias…) que han hecho que muchas personas piensen y se acerquen más a los demás y traten de ayudar, en la medida de lo posible.
Al respecto, dijo: “El espíritu cristiano, que es característico de nuestra universidad, nos exige en primer lugar que sepamos llevar el alivio de Jesucristo, el consuelo del Espíritu Santo a los estudiantes, a sus familias, a nuestros compañeros de trabajo”.
Alentó a todos que, a luz del Evangelio y de las lecturas del día, “que nos dan una luz renovada para mirar nuestra tarea en la universidad este año, cada uno en el lugar que le corresponde, procuremos ayudar a otros”. También alertó sobre “un riesgo: el de estar más pendientes de la eficacia de nuestro trabajo, y, sin querer, no reparemos tanto en las necesidades de las personas que tenemos alrededor, en la misma universidad y en Piura”.
Expresó que, si bien cada uno tiene “metas que cumplir, clases, investigación, procedimientos que respetar, trámites previstos, tareas asignadas, exigencias que hacer respetar, etc., el espíritu cristiano nos exige llevar el alivio de Jesucristo a todos”.
También motivó a los presentes a cultivar valores importantes para toda sociedad como la confianza, el afecto, la sinceridad, la lealtad, honradez y dedicar más tiempo a los demás, a su desarrollo integral.
Ser “Mejores personas, mejores profesionales es practicar cada uno de nosotros en primer lugar, y enseñar a los alumnos con el ejemplo -todos, profesores, directivos, administrativos, personal operativo y de mantenimiento – a poner en el centro de las decisiones el bien de las personas, lo que les hace mejores (…) Interés, no indiferencia, no cada uno por su cuenta”, recalcó.
“Esto es llevar el alivio de Jesucristo, el consuelo del Espíritu Santo. Agrandar el corazón; ponerse en lugar del otro: preguntarse y preguntarle qué necesita realmente de mí: tiempo, comprensión, escuchar … rezar, darles paz”, acotó.
La celebración eucarística contó con el acompañamiento de las voces del Coro de la Universidad de Piura, que dirige el maestro Arturo Hernández Chávez.
