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Nov

2022

Artículo de opinión

Beneficios de la inclusión educativa

La inclusión educativa nos lleva a pensar, entonces, que es importante querer para todos los niños y jóvenes, sobre todo en condición de vulnerabilidad, lo que quisiéramos que tengan nuestros hijos en las mismas circunstancias.

Por Martha Casas. 30 noviembre, 2022. Publicado en Infobae, el 29 de noviembre de 2022.

La Unesco (2008) define educación inclusiva como la identificación y respuesta hacia las diferentes necesidades de todos los alumnos en etapa escolar que tienen características, intereses y capacidades distintos. La inclusión, en la amplitud de su definición, abarca la clase social, el grupo cultural, el sexo y la discapacidad.

Según el Censo Escolar 2018 del Ministerio de Educación, hay 90 490 estudiantes de entre 6 y 16 años con discapacidad; de ellos, solo el 12% se encuentra matriculado en el sistema educativo público o privado.

Lamentablemente, solo el 40,4% culmina la primaria y el 6% logra acceder a la educación superior.
En el Perú, la educación es el sector al que se le asigna menor presupuesto. De este, solo el 0,62% está destinado exclusivamente a la educación de estudiantes con discapacidad. Actualizar el plan de estudios, disminuir la violencia escolar, atender las necesidades educativas especiales, incentivar a la formación inicial o la capacitación docente especializada y disponer de material o infraestructura son medidas por las que hasta hoy se sigue luchando.

Para que las políticas públicas de inclusión educativa puedan aplicarse, la Unesco (2017) identificó cuatro valores que deberían considerarse: el primero es valorar la diversidad de los alumnos; el segundo, apoyar a todos los estudiantes y tener altas expectativas respecto a sus logros; el tercero, la colaboración y trabajo en equipo; y, por último, el desarrollo profesional continuo.

Muchos estudios demuestran que la inclusión educativa trae consigo diversos beneficios para las escuelas, los compañeros, las familias y los estudiantes. Socialmente, anima la relación entre todos los niños y jóvenes, propiciando una experiencia enriquecedora que incentiva las relaciones interpersonales. Académicamente, muchos alumnos con discapacidad superan a sus pares que se encuentran en centros de educación especial, lo que repercute en la mejora de su rendimiento académico; con ello, se logra una mejora en la autoestima, en el autoconcepto y los prepara para la edad adulta. Todos estos aspectos permiten la creación de una sociedad inclusiva.

La inclusión educativa nos lleva a pensar, entonces, que es importante querer para todos los niños y jóvenes, sobre todo en condición de vulnerabilidad, lo que quisiéramos que tengan nuestros hijos en las mismas circunstancias. El rol que nos toca, a las instituciones educativas, a los docentes o a los padres, implica flexibilidad, capacitación y sensibilización para ayudar a disminuir, hasta eliminarlas, las barreras que impiden la inclusión.

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

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