En la Apertura del Año Académico 2022, el rector indicó que la universidad continuará reforzando la presencialidad con las posibilidades de educación a distancia y la incorporación de la comunidad al diálogo académico internacional.
Por Betsy Salazar. 13 mayo, 2022.
En la ceremonia, realizada el 13 de mayo en Campus Piura, el rector de la Universidad de Piura, doctor Antonio Abruña, sostuvo que esta institución es y será una universidad presencial no por un deseo de ser o parecer diferentes o mejores, sino porque se entiende que el contacto, la cercanía, la accesibilidad y la compañía es parte de su cometido. “Entendemos que la relación personal con nuestros alumnos les enriquece, pero no solo a ellos; nos enriquece y mejora a cada uno de nosotros”.
En la universidad, refirió, esto es llamado asesoramiento que es tan importante como la docencia o la investigación, pues por medio de la relación personal surge un vínculo de conocimiento, aprecio y cariño que es fundamental para la educación.
Por eso, dijo que se busca enriquecer la presencialidad con las posibilidades de la educación a distancia, con la que se podrá incorporar mediante las aulas virtuales a grandes profesores de universidades amigas, así como a la comunidad universitaria en el diálogo académico internacional.
Todo ello, indicó, servirá a la UDEP para reforzar su vocación como universidad, cumpliendo con el pedido de San Josemaría, para quien la Universidad de Piura debía ser: “Un gran don para las almas, para las inteligencias para Piura, para el pueblo entero del Perú”.
Por otro lado, agregó que este regreso a la normalidad se ha hecho con todas las precauciones necesarias: medidores de CO2 en las aulas, optimización de sistemas de ventilación y renovación de aire en las aulas, nueva distribución en la capacidad de las mismas y, en Piura, la construcción de las aulas carpa, para que todos estén seguros.
Al felicitar a los profesionales recién graduados y titulados y a sus familias, afirmó que ese esfuerzo nunca es individual, ya que detrás de cada estudiante que termina sus estudios hay madres, padres, tíos y tías, abuelos y abuelas, hermanos y hermanas, que en estos dos años además han seguido de manera cercana los esfuerzos de sus hijos, nietos, hermanos o sobrinos, pues aquellos rincones, habitaciones o mesas en las que ellos estudiaban se convirtieron por momentos en aulas, carpetas y pizarras de nuestra universidad.
“Gracias a todos ustedes por haber hecho de sus hogares también la Universidad de Piura, por haber confiado en nosotros para el futuro de sus hijos, un futuro lleno de enormes desafíos en los que confiamos que la dureza del pasado inmediato haya forjado en ellos el deseo de participar como actores activos de su destino”.
Lucha contra la pandemia
Desde la universidad se ayudó de forma inmediata en la lucha contra la pandemia, con la elaboración de cánulas de alto flujo, respiradores reparados en los laboratorios de la Facultad de Ingeniería y la compra de cámaras frigoríficas para el Policlínico Universitario, que convirtió gran parte de sus instalaciones en lo que es hasta ahora, uno de los vacunatorios de la región, en los que aún se ofrecen vacunas contra el COVID-19, mencionó el rector.
Además, refirió que los problemas del país los padecen todos y la pandemia ha enseñado que el bienestar individual no existe porque el progreso no puede ser solo personal si no que sirve para mejorar, de manera sostenible en el tiempo, la vida de todos.
“Todos debemos sentirnos convocados y debemos sabernos protagonistas, y más ahora, cuando celebramos de algún modo la vuelta a la presencialidad, en la que volvemos a estar presentes, en el primer año del tercer siglo de historia de nuestro Perú, como proyecto vivo de país”.
En su discurso, el rector también recordó a aquellos profesores, colaboradores docentes, personal administrativo, personal de servicios, amigos de la universidad y estudiantes que fallecieron durante la pandemia.
