18

Abr

2022

Artículo de opinión

Pensamiento estratégico en las mipymes

Pensar estratégicamente implica responder a las preguntas más críticas sobre el pasado, presente y futuro del negocio. Hacer preguntas como si no existiera la empresa, ¿qué pasaría? (cuidado si la respuesta es “nada”).

Por Juan Quinde. 18 abril, 2022. Publicado en Correo, el 15 de abril de 2022.

El doctor Manuel Alcázar, profesor del PAD de la Universidad de Piura, reveló a través de un pequeño ejemplo la importancia de las decisiones gerenciales y del pensamiento estratégico; dijo: “si un marinero comete un error, pues está mal; pero, si el error lo comete el capitán del barco (es grave)”.

Pensar estratégicamente implica responder a las preguntas más críticas sobre el pasado, presente y futuro del negocio. Hacer preguntas como si no existiera la empresa, ¿qué pasaría? (cuidado si la respuesta es “nada”), ¿cómo llegamos a esta situación? y ¿qué es lo mejor que podemos hacer con los recursos que tenemos?

El pensamiento estratégico nos hace pensar en términos de tendencias, competencia, entorno, amenazas y oportunidades. Tiene como finalidad generar opciones y elegir. Dicha elección es vital, ya que apunta a responder en qué debe convertirse la empresa y cómo puede lograr mejor su meta. Una buena decisión puede mejorar una organización.

Llamaremos estratega a quien piensa y actúa de forma estratégica. Así, un estratega descubre oportunidades, ofrece soluciones, emprende; y, además, toma la iniciativa. No solo es un visionario, también actúa; y mejora los resultados del negocio. Es un experto descubriendo las necesidades sentidas de la gente; es decir, encuentra ese producto por el que el cliente pagaría y estaría agradecido. Piensa antes de hablar, aprende a priorizar y busca nuevas maneras de hacer las cosas.

¿Cómo mejorar nuestro pensamiento estratégico? Es fundamental dejar de estar sumergido en el día a día y preocuparse por formarse como directivo. Ello implica, por ejemplo, empezar a utilizar herramientas de diagnóstico, mejorar la intuición (olfato empresarial), comprender los dolores de los clientes. Por supuesto, es importante mencionar que las decisiones estratégicas que se tomen deben llevarse a la acción y que se debe ser consciente de que los errores y aciertos impactan en las personas.

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

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