07

Sep

2020

Artículo de Opinión

“Don Esteban y su tiempo”

Esta magnífica producción de 527 páginas, con más de 400 ilustraciones, es una obra de la investigadora piurana Silvia Guerrero Ramírez, egresada de la Facultad de Comunicación de la UDEP.

Por Luis Eguiguren. 07 septiembre, 2020.

Esteban Campodónico Figallo, 1925. Foto del Archivo Courret – Biblioteca Nacional del Perú.

Al cumplirse 25 años de la entrega del Premio Esteban Campodónico Figallo en el Perú, organizados por la Fundación Clover de Nueva York y la Universidad de Piura (UDEP) y, justo también, cuando se han celebrado los 50 años de la Universidad, se presenta un libro emblemático: “Don Esteban y su tiempo”. Biografía documentada del Dr. Esteban Campodónico (1866-1938). La presentación será, el sábado 5 de septiembre a las 4 p. m., en la 25 Feria Internacional del Libro de Lima (FIL).

Esta magnífica producción de 527 páginas, con más de 400 ilustraciones, es una obra de la investigadora piurana Silvia Guerrero Ramírez, egresada de la Facultad de Comunicación de la UDEP. Secretaria del Premio Campodónico desde su inicio hasta que ella asume, exclusivamente, la tarea de elaborar la biografía del creador del Premio.

“Don Esteban y su tiempo” consiste en la exposición de un personaje admirable y su trayectoria tan destacada, generosa, abnegada y, en medio de todo, próspera e ingeniosa; a la vez que desbordante de beneficio a los demás, en especial de los más necesitados en el Perú.

El recurso a las imágenes, que se presenta, es muy destacado —sumamente ilustrativo— y admirablemente acucioso. Revela una dedicación prolongada, eficaz, de la autora, en repositorios documentales, como la Biblioteca Vaticana, archivos públicos de Liguria en Italia, la Biblioteca Nacional del Perú, la Biblioteca de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima, entre otros.

Al leer el libro, con atención, para colaborar con posibles sugerencias, según me lo solicitó amablemente la autora, me he sentido transportado a los lugares y épocas del relato, e inmerso en todo ello; por la tan acertada y amena narrativa de Silvia Guerrero. Demostrando con creces, sus extraordinarias cualidades de comunicadora, asombrosamente armonizadas con las de rigurosa y, muy ingeniosa, investigadora.

Conocer a don Esteban Campodónico y su tiempo, a través de esta obra tan cuidadosamente impresa e ilustrada, puedo testimoniarlo, es un deleite intelectual, para quien profesa afición a la Historia, universal y del Perú, a las Ciencias Naturales, a las Humanidades en toda su amplitud. Don Esteban destaca como persona de extraordinaria nobleza.  Nobleza, que viene del latín “nosco”, conozco. Porque, efectivamente, la vida y obra de don Esteban es digna de ser conocida y difundida, por el beneficio, entusiasmo, vitalidad, progreso espiritual, que proporciona enterarse, con finos detalles y amenamente, de un ser valioso por donde se le mire.

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