Alumnas y egresadas del programa académico de Psicología destacan en reconocidas organizaciones nacionales e internacionales. Compartimos el testimonio de cinco de ellas, que hoy aplican su formación humanista y ética profesional en empresas líderes.
Por Alison Rivera Torres. 24 octubre, 2025.
Valeria Ruiz y Nuria Suárez trabajan en Ferreyros; Laura Sánchez en OXXO; Kiara Porras en PwC; y Andrea Sánchez, egresada del programa, en Grupo Crosland. Todas se desempeñan en áreas de talento humano, desarrollo y bienestar organizacional, donde ponen en práctica los principios de una “Psicología con alma”, concepto que define el enfoque de la UDEP: una formación centrada en la persona, entendida como colaborador con proyecto de vida, no como un recurso.
“Gracias a la formación humanista, aprendemos a ver a la persona como alguien con aspiraciones y valores, no solo como un conjunto de competencias”, comenta Valeria Ruiz. Esa mirada integral, añade, les permite diseñar procesos de selección éticos y experiencias laborales que integren el desarrollo personal con los objetivos empresariales.
Para Laura Sánchez, la responsabilidad, el compromiso con el servicio y la búsqueda constante de la excelencia son valores que aplica diariamente en su trabajo.
El profesor Ricardo Loyola resalta que el programa académico forma psicólogos “centrados en la persona, con base ética y sólidas competencias técnicas”. Explica que la carrera ofrece formación en tres especialidades —Clínica, Educativa y Organizacional— lo que brinda a los estudiantes una visión completa de la profesión.
Nuria Suárez señala que su mayor reto ha sido “traducir la teoría a la práctica en un entorno dinámico y demandante, garantizando procesos ágiles, pero siempre éticos y bien fundamentados”. En la misma línea, Kiara Porras afirma que el desafío está en “mantener una mirada humana en medio del ritmo acelerado de trabajo, procurando que las decisiones organizacionales no pierdan de vista a la persona”.
Finalmente, Andrea Sánchez destaca la importancia de equilibrar las métricas de corto plazo con procesos humanos más profundos. “Llevar buenas ideas a la práctica implica entender la cultura organizacional y el perfil generacional. A los futuros psicólogos les diría que nunca olviden los valores con los que fueron formados: el verdadero diferencial está en ser buena persona y buscar servir a los demás”, subraya.
Así, desde distintos espacios, nuestras alumnas y egresadas confirman que la Psicología con alma trasciende el aula: inspira a construir organizaciones más humanas, donde cada persona pueda crecer, aportar y encontrar sentido en su trabajo. Su compromiso demuestra que el verdadero impacto de la psicología está en transformar realidades con empatía, ética y servicio.
