El doctor Luis Eguiguren Callirgos, con la colaboración de la profesora Katia Gonzales Bayona, presentó una ponencia en el I Congreso Internacional de las Humanidades “Ética en los retos del siglo XXI”.
Por Dirección de Comunicación. 24 noviembre, 2025.A través de la ponencia titulada «Oikeiosis estoica y conciencia ecológica en el siglo XXI: una aproximación», el doctor Eguiguren, profesor del Departamento de Filosofía de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Piura, abordó un tema de vibrante actualidad: la conciencia ecológica; y, resaltó su importancia hoy, “cuando la acción humana ha adquirido impacto significativo y global sobre la Tierra y sus sistemas naturales”.
El evento internacional, organizado por el Programa de Estudios Generales de Universidad de Lima, se desarrolló del 17 al 19 de noviembre, en el campus de la mencionada institución.
En su ponencia, el doctor Eguiguren propone aproximaciones respecto a las orientaciones éticas que puede ofrecer el estoicismo para contribuir en la formación de la conciencia personal del cuidado medioambiental.
Oikeiosis y conciencia ecológica
Asimismo, el profesor de la UDEP desarrolla reflexiones sobre la noción de oikeiosis, como la presentan autores de la filosofía estoica, con el fin de contribuir a una mejor comprensión del itinerario que, la persona humana, como ser racional capaz de ordenarse a sí mismo y al entorno, vive a través de su actuar.
El autor explicó, con la participación de la profesora Katia Gonzales, que la persona reconoce progresivamente lo que le es propio (oikeion): primero su cuerpo; luego su razón, su comunidad; y, finalmente, el cosmos entero. Con estas reflexiones se reconoce que, la expansión del sentido de pertenencia no es —según el estoicismo— sentimental ni utilitaria, sino racional y ontológica.
Además, el doctor Eguiguren detalla que la conciencia ecológica —juicio del intelecto práctico— “al dirigir el actuar personal, desde la perspectiva de la oikeiosis, no se apoya en el temor al colapso ni en la búsqueda de satisfacciones emotivas hacia el mundo natural, sino en el reconocimiento —que compromete a toda la persona— de que la Naturaleza, como un todo orgánico, forma parte de la estructura de la persona humana: ser racional”.
En esta aproximación ética, agrega, se ha optado por tomar en cuenta autores contemporáneos, para quienes el principio estoico de vivir conforme a la naturaleza (kata physin) involucra una relación activa y virtuosa con el mundo natural. En este, señala, el cuidado del ambiente se convierte en una expresión de la razón recta (orthos logos) y no en una onerosa obligación externa, allótrion, como la denominan los estoicos.










