Periodismo nacional destaca estudio de la UDEP sobre universitarios y política

De cara a las elecciones, los medios generaron conversación al considerar relevante que el 58% de jóvenes no simpatiza con ninguna tendencia política y el 40 % considera irrelevante la procedencia ideológica del próximo presidente del Perú.

La presentación del estudio “Crisis política e institucionalidad democrática: la percepción de los universitarios del Perú (2025)”, realizado por el Centro de Investigación en Opinión Pública (CIOP) de la UDEP, generó discusión en la opinión pública peruana, despertando el interés de medios de comunicación a nivel nacional, en radio, televisión, prensa escrita, redes sociales y podcast.

El doctor Fernando Huamán Flores, director del CIOP, consideró que ad portas de una campaña electoral es necesario estudiar una de las variables de la salud democrática del país: la percepción de la institucionalidad. Este estudio, que tuvo como población a todos los universitarios del país, “es una oportunidad para conocer la satisfacción del sistema democrático en un público que, en primer lugar, tiene acceso a una educación superior y, en segundo lugar, está llamado a dirigir los destinos del país en el futuro próximo, tanto en ámbitos públicos como privados”, acotó.

Sin tendencias políticas

Dentro de los resultados que más destacaron los medios de comunicación, fue que el 58% de los universitarios no se identifica con ninguna tendencia política, y que el 40% no considera importante la procedencia ideológica del próximo presidente. En este sentido, el doctor Fernando Huamán explicó que “el país vive el fenómeno de la erosión institucional, lo cual, entre otros aspectos, ha llevado a tener una ciudadanía desencantada de la política y que está a la espera de nuevos liderazgos. La historia política de los últimos 25 años ha demostrado que la desilusión política ha estado presente en distintas trincheras ideológicas”, acotó.

Asimismo, el director de la investigación señaló que una sociedad desafecta de la política puede ser presa fácil del populismo, pero, al mismo tiempo, reconoce una salida esperanzadora: “si los medios de comunicación, líderes civiles y políticos responsables desenmascaran a quienes pretenden manipular a la población, se puede generar un espacio para liderazgos técnicos y éticos”.

Desinformación

Los medios también destacaron que el 63% de los universitarios considera que está poco informado de los temas de agenda nacional. El doctor Huamán indicó que al desgaste de la política que ha generado la desafección de los jóvenes, también la forma cómo la ciudadanía se informa contribuye a ese desconocimiento.

“Las redes sociales generan burbujas informativas y esto hace que la posibilidad de hablar de temas en común cada vez sea más difícil”, indicó. “Si en sus temas de interés no se encuentra la política, la conversación sobre el funcionamiento institucional será dispersa y poco informada. Por ello, es retador construir una agenda nacional utilizando formatos y plataformas usadas por los jóvenes. Si los profesionales preparados no ocupan estos lugares, otros lo harán”, remarcó.

Transparencia

Los resultados muestran que el 97% de los universitarios percibe que las instituciones del país no actúan con transparencia. Para el profesor de la Facultad de Comunicación, esta respuesta lleva a reflexionar sobre la comunicación entre las instituciones públicas y la sociedad. En concreto, plantea la necesidad de pensar en mecanismos de comunicación institucional que no se centren en la figura del líder político o autoridad, sino en explicar al ciudadano el sentido y finalidad de la institución pública. “Si no aprendemos a distinguir entre funcionario e institución, no entenderemos las virtudes del sistema democrático”, destacó.

Legitimidad y percepción social

La investigación mostró que existe un sector de la población universitaria que piensa que la legitimidad de las autoridades se encuentra en la popularidad. Al respecto, el director de la investigación señala que “es deseable que las autoridades gocen de aprobación popular, pero considerar a esta última como el principal indicador del reconocimiento de una autoridad es, en parte, dejar el destino de la democracia en la volátil y cambiante opinión pública”.

El investigador explica que la legitimidad, en tanto que fundamenta el origen de un poder, es clave para fortalecer el principio de autoridad, no como la obediencia ciega hacia alguien en particular, sino como el reconocimiento de un necesario orden jurídico y político que hace posible el funcionamiento de las instituciones en democracia. Por ello, remarcó que ante los errores y delitos cometidos por los funcionarios también debe estar presente el discurso de la finalidad institucional, que da sentido a la sanción moral y legal correspondiente.

Puede conocer el impacto del estudio y los análisis realizados, puede ver los siguientes enlaces: