El docente de la Facultad de Comunicación participó en una jornada nacional, organizada por la Presidencia del Consejo de Ministros, donde abordó el impacto social y democrático de las noticias falsas.
Por Aisa Serrano Caballero. 02 junio, 2025.El 22 de mayo, el profesor Jeng- Cheng Nakazaki, de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Piura, expuso en la jornada de análisis “La verdad en juego. Fake news y su impacto en la sociedad”, organizada por la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Se llevó a cabo en el auditorio de la Autoridad Nacional del Agua (ANA).
El profesor Nakazaki abordó el fenómeno de la desinformación desde una perspectiva crítica, advirtió: “Esta no solo deteriora la confianza ciudadana hacia las instituciones, sino que también debilita el tejido social y amenaza la democracia misma”. Señaló que es necesario ir más allá del diagnóstico superficial: “La desinformación y las fake news son solo síntomas. Las verdaderas enfermedades, aquellas en las que deberíamos profundizar, son la polarización y la posverdad”.
En su análisis, Nakazaki propuso abrir un debate más amplio y consciente sobre el paradigma comunicacional actual: “Cuando la verdad deja de ser objetiva, se abre la puerta a la posibilidad de que cualquier cosa sea considerada verdadera”. Por ello, instó a reconocer la transversalidad del problema y a generar una respuesta colectiva que parta del compromiso con la verdad.
Al ser consultado sobre cómo enfrentar la desinformación en la vida cotidiana, el profesor de la UDEP destacó dos prioridades: recuperar el principio de verdad como base del debate público: “La verdad no puede reducirse a una categoría técnica ni instrumental; es la adecuación entre lo que se dice y la realidad que se vive. Sin ese compromiso, no hay posibilidad de justicia duradera ni legitimidad institucional sostenible”. Y, la necesidad de fomentar una cultura de pensamiento crítico: “En un contexto de polarización y ruido informativo, no podemos permitirnos ser arrastrados por el conflicto constante. Necesitamos salir de nuestras cámaras de eco, revisar nuestras fuentes y exponernos a la diferencia con responsabilidad”. Citando a Norberto Bobbio, recordó que “la democracia es el régimen del conflicto regulado”. Asimismo, subrayó que solo el diálogo racional, y no la confrontación emocional, permite una convivencia democrática sana.
Para el docente de Comunicación, apostar por la verdad y el pensamiento crítico no es solo una decisión personal, sino una responsabilidad cívica y un paso indispensable para reconstruir un espacio público más justo y esperanzador.
