El filósofo, investigador y profesor visitante de la UDEP falleció ayer. Hoy, en la Capilla Universitaria de Campus Piura se celebrará la misa por su eterno descanso, a las 12:55 p. m.
Por Betsy Salazar. 05 febrero, 2024.
Ayer, en Madrid, a los 82 años falleció el filósofo Rafael Alvira, profesor visitante de la Universidad de Piura y profesor emérito de la Universidad de Navarra, quien fuera uno de los impulsores y vicepresidente del Instituto Empresa y Humanismo de dicha institución.
Hoy, en la Capilla Universitaria de Campus Piura se ofrecerá una misa por su eterno descanso, a las 12:55 p. m.
Alvira fue doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid y por la Universidad Lateranense de Roma. Además, fue autor y coautor de 15 publicaciones y cerca de 300 artículos de su especialidad; dirigió más de 70 tesis doctorales, 34 máster y más de 40 memorias y trabajos de investigación.
Asimismo, el maestro de filósofos de distintas partes del mundo, fue parte del consejo editorial de varias revistas de Filosofía y era miembro de diversas sociedades nacionales e internacionales, como la International Society for Metaphysics, la Societé internationale pour l’étude de la Philosophie Médiévale, la Sociedad Española de Estudios Clásicos y la Sociedad Española de Filosofía. Además, fue miembro fundador de la Asociación para el Estudio de la Doctrina Social de la Iglesia (Aedos).
Su relación con la UDEP
El trato con la UDEP siempre fue muy cercano. El 2002, llegó a la universidad para participar en el congreso organizado por el centenario de San Josemaría Escrivá, fundador de la institución. “Desde el comienzo, era admirable ver lo feliz que se sentía en Piura ya que había sido muy bien acogido por todos. Le gustaba mucho el campus”, comenta la doctora Genara Castillo, quien fue su alumna de Filosofía Política, cuando estudiaba en la Universidad de Navarra. Recuerda que, desde ese momento, el doctor Alvira siempre colaboró con los proyectos y actividades que se le solicitaban desde la universidad, como dictar clases en el PAD-Escuela de Dirección, en la maestría de Gobierno y Organizaciones o en los cursos de filosofía y política, entre otros.
“Del doctor Alvira puedo resaltar su exquisita finura para tratar a los profesores de la UDEP, así como su delicadeza, cariño y capacidad de convocatoria. Cuando fue mi profesor, pude apreciar el tino que tenía para tratar las diversas posiciones políticas de los estudiantes, a quienes quería mucho, sin querer claudicar en sus convicciones”, agrega la doctora Castillo.
En otras visitas a la universidad, ofreció una sesión a diversos graduados del Máster en Dirección y Gestión Empresarial, en la cual reflexionó sobre una economía global con justicia y ética global. También, fue invitado a participar en la actividad “Café con…”, organizada por el Centro Cultural de la universidad, en la que se refirió a sus investigaciones filosóficas en torno al hombre y a su trascendencia, como la existencia de la vida después de la muerte.
Asimismo, brindó una clase para los directivos de la UDEP, en Piura y Lima, en la que destacó que la universidad es una casa de estudios superiores donde se busca el amor por el saber en sus diversas ramas. Además, dijo: “La universidad forma personas que van a ser influyentes en la sociedad y si hoy existe un menosprecio por las Humanidades, esta actitud generará personas que van a dificultar la comunicación del mundo”.
¡Descanse en paz, doctor Alvira!
