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Jul

2023

“El Niño debe estar integrado a los planes de desarrollo de la región y el país”

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Las profesoras Marina Farías y Juana Huaco, especialistas en hidrología y gestión pública (respectivamente), destacan importantes aportes para el manejo de El Niño, desde la investigación, la planificación y la cultura de prevención.

Por Lucy Vicente Chamba. 13 julio, 2023. Publicado en Suplemento Semana, Diario El Tiempo, el 09 de junio 2023

El 8 de junio la NOAA decretó el inicio de El Niño Global, de acuerdo con el monitoreo de las condiciones océano-atmosféricas que realiza en el Pacífico y los modelos de pronóstico de diversos institutos de investigación de prestigio internacional. Marina Farías y Juana Huaco, especialistas de UDEP, destacan importantes aportes para prevenir y no lamentar posibles impactos negativos.

El fenómeno El Niño es una condición climatológica presente en el norte del Perú y, aunque se tiene registros de casi 100 años, y evidencias de su presencia en los últimos 5 siglos, no está integrado en los planes de desarrollo del país y mucho menos forma parte de una cultura de prevención ciudadana.

Así lo destaca la magíster Marina Farías, profesora de la Universidad de Piura y especialista en Hidrología. “El Niño debe ser entendido como una condición climatológica que se puede presentar de manera recurrente, para lo cual debemos estar preparados”, explica.

Farías describe que este evento tiene una cadena de anomalías océano atmosféricas, que incluyen la temperatura superficial del mar, la presión atmosférica y los vientos que van a generar nubes y condiciones para las lluvias, crecidas de ríos, desbordes e inundaciones. “Si no somos conscientes de esa cadena, no se comprenderá la necesidad de su prevención. Se trata de conocerlo e integrarlo a los planes de desarrollo del país, al currículo escolar y a una cultura de prevención ciudadana, algo que ya se ha logrado, al menos en parte, con nuestra condición sismológica”, explica.

Entre los historiales de pérdidas y daños que deja El Niño en la Región Piura se registran los ocasionados a las personas y los bienes, con pérdidas significativas en la economía, la agricultura, la salud, la educación y la infraestructura, durante los periodos de lluvia y post lluvia.

Este año, tras el Niño Costero, hubo 67 200 personas damnificadas y 55 440 niños afectados en el acceso a la educación, de acuerdo con el reporte de Naciones Unidas (mayo 2023). Actualmente, si bien los escenarios de la región ya no son de lluvias intensas y estancamiento de aguas servidas en la ciudad, las familias son golpeadas por los 50 424 casos de personas infectadas y 107 fallecidos a causa del dengue (Minsa). Piura es la región número uno en casos de dengue; seguida de Lima.

La diversidad de El Niño

La profesora Farías describe que en las costas peruanas se pueden presentar dos tipos de anomalías climáticas asociadas a El Niño: El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) o El Niño Global y El Niño Costero, cuya intensidad puede ser variables, desde débil hasta extraordinaria. El primero es una anomalía que se presenta en el mar en el Pacífico Ecuatorial Central. Estos eventos duran de 8 a 12 meses, con lluvias que pueden llegar a ser intensas, como las de 1983 y 1998, o menos intensas como en 1992.

En cambio, El Niño Costero, como el que vivimos este año 2023 y en el 2017, se presenta de improviso, únicamente en las costas peruanas, sin que tenga relación con el calentamiento de las aguas del Pacífico Ecuatorial Central. Las lluvias son muy intensas y duran de 2 a 3 meses. Cuando una de estas anomalías se presenta con gran intensidad hablamos de Fenómeno el Niño (FEN).

Apostar por la investigación

El 8 de junio, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) informó la presencia del El Niño Global en el Pacífico. Esto implica que las aguas del mar están anómalamente cálidas, lo que afecta la temperatura ambiental y también la pesca, pero en relación a las lluvias, sus efectos se sentirían en nuestras costas en los meses de verano del 2024.

En este contexto, la especialista enfatiza en la necesidad de un plan de acción no solo a corto plazo sino a mediano y largo plazo que subsane los puntos vulnerables de la ciudad, “porque lo que hemos aprendido es que cada vez somos más vulnerables y debemos actuar para revertir eso”, acotó.

Asimismo, afirma que las medidas de planificación para contrarrestar los efectos del FEN deben estar guiadas por la investigación, para evitar lamentos como los hubo el 2017, con la salida del río Piura, que dejó 231 874 damnificados y 143 fallecidos; además del colapso de 25 700 viviendas.

“En 2015, ante el anuncio de El Niño global para 2016, se habían realizado medidas de prevención, centradas en la descolmatación del río; una medida insuficiente e inadecuada, porque no implicó un manejo integral del río”, explica la investigadora.

Con esta lección, Farías afirma que la investigación integral de los ríos Piura y Chira es clave. “Los ríos son el alma de la región, su estudio es clave para la prevención de desastres y el desarrollo”.

¿Qué pasó el 2017?

La profesora Farías explica que ese año no se tenía conocimiento de que la laguna Ramón, donde habitualmente descargaba el río Piura, estaba colmatada; por ello sucedió el desborde del río. Esto se pudo prever si se tuviera monitoreado y estudiado el río. Por ejemplo, en 1998 había ocasionado la caída de puente Bolognesi, aquella vez por excesiva erosión del cauce. “Este año (2023), la capacidad del río ha sido mucho menor que el 2017, sin embargo, las riberas se vieron amenazadas”, dijo.

Agregó que, un plan óptimo para el manejo del río es trabajar su salida al mar; y la mejor alternativa, dice, sería por Sechura, porque es el cauce natural del río y ya está definido hidráulicamente.

Sin embargo, entre las opciones que maneja la Autoridad de Reconstrucción con Cambios está la salida del río a través de Chutuque, con un trasvase de agua, a la pampa Las Salinas, que luego se une a la laguna La Niña y que direccionaría el río al mar por Reventazón. Esta es una medida de mediano plazo que, con el tiempo, se enfrentaría a los problemas de sedimentación e implicará sobrecostos de mantenimiento. “La descarga por Chutuque hacia Las Salinas, que propone ahora la ARCC debería ser únicamente el plan de corto plazo ante la emergencia, pero debería estudiar la salida apropiada en el mediano plazo en los estudios de preinversión cuya convocatoria está lanzando actualmente”, acota Marina Farias

Cultura de prevención

La ciudadanía debe incorporar este fenómeno a una cultura de prevención y actuación, similar a la que se maneja con los movimientos sísmicos. Esto implica tomar acciones en las familias, para proteger las viviendas y otros puntos vulnerables; además de integrar acciones comunales y de los organismos estatales.

“Debemos comprender que el norte del Perú está propenso a eventos El Niño, sea costero o global, cuya intensidad puede ser variable, por lo que debemos estar preparados a nivel familiar, comunal, regional y nacional”, expresa Farías.

Informó que El Niño es un evento recurrente y con mayor o menor antelación, dependiendo de su naturaleza, algo que no podría hacer la ciencia con los movimientos sísmicos, de esto debe ser consciente el ciudadano e incorporarlo a su cultura ciudadana, con la planificación de actividades económicas, educativas y otras.

Otro de los conceptos a considerar en la cultura ciudadana de prevención es el significado de pronóstico, que son probabilidades de lo que puede suceder en base a los análisis de temperaturas, presencia de vientos y condiciones océano atmosféricas, que desencadenarían o no lluvias.

“Esto debe comprenderse, para actuar como ciudadanos y autoridades responsables, con un plan de prevención. Además, hay que estar atentos a las noticias de pronósticos y seguir en los canales formales la evolución de El Niño, sin considerar otros que generen confusiones, porque podría declinar o aumentar su magnitud”, explicó.

Planificación de obras de prevención

Por su parte la Magíster Juana Huaco, especialista en Gestión pública y profesora de la Universidad de Piura, expresó que las obras de prevención de El Niño deben estar guiadas por una verdadera planificación.

“En anteriores oportunidades se ha contado con presupuesto para obras de prevención y rehabilitación de la región, frente al FEN, pero la falta de una adecuada planificación a corto, mediano y largo plazo han hecho que las obras fracasen; muchas de ellas no tenían un adecuado expediente técnico, por lo que el resultado es una obra ineficiente”, dijo.

La profesora Huaco asegura que la transparencia y conformación de equipos técnicos de calidad en el manejo de los ríos, puentes, mantenimientos de obras y otros puntos vulnerables de la Región Piura brindarían soluciones y un buen desarrollo a la región.

“Se requiere de una decisión política firme por hacer bien las obras, con planificación de corto, mediano y largo plazo, con técnicos de calidad que conozcan la realidad y soluciones”, aseguró.

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