14

May

2023

Artículo de opinión

El más puro e infinito amor del mundo

Todo elogio, acto, regalo u homenaje que les demos a nuestra madre nunca será suficiente para devolver y pagar todo el infinito y puro amor de ellas; pues, siempre están en todo, velando por nuestra seguridad.

Por Jaime Ancajima. 14 mayo, 2023. Publicado en El Tiempo, el 14 de mayo de 2023.

El segundo domingo de mayo, como cada año, todos los hijos del mundo detenemos nuestras actividades, dejamos de hacer lo que sea; si podemos, viajamos desde donde estemos, para darle tiempo y rendirle un merecido homenaje a ese ser humano que siempre lo da todo, que se esfuerza al máximo, que esta siempre a nuestro lado incondicionalmente, que nos espera siempre los brazos abiertos y que es el mejor refugio del mundo: nuestra madre.

Al igual que yo, muchos las visitaremos en el cementerio, y daremos gracias por todo lo recibido y aprendido de ellas. Sobre todo, le agradeceremos la educación, la formación y amor que nos dieron. Otros, la visitaremos en un hospital, le llevaremos flores o algún regalo que pueda expresar nuestra gratitud; inclusive, algunos trataremos de que nuestra mamá nos reconozca a pesar de su demencia senil o Alzheimer.

Muchas mamás tuvieron una infancia difícil y muy dura; algunas sin posibilidad de educarse; otras, sin una madre o un padre, o una familia que les permita desarrollarse mucho más; sin embargo, adquirieron una gran sabiduría y amor para poder aconsejarnos, ayudarnos, apoyarnos, formarnos y acogernos siempre, por ser sus hijos muy queridos y amados.

Creo, sin temor a equivocarme, y por la experiencia de haber tenido a mi madre Rosa Elvira hasta sus 94 años, que no hay nada en este mundo que se compare con la gran labor, trabajo, entrega, entereza y amor de una madre. Es mucho esfuerzo físico, mental, y emocional, inclusive durante los 9 meses antes de que nazcamos, durante la labor de parto y, sobre todo, en todos los años de nuestra niñez, adolescencia y madurez.

Ellas nos dan de lactar cuando bebes, nos bañan, nos cambian, nos cuidan cuando estamos enfermos, nos ayudan y aconsejan cuando tenemos problemas, nos calman cuando estamos estresados o deprimidos, y la lista nunca termina, poque es infinita, como su amor.

Muchos famosos han escrito frases para nuestras madres. Rudyard Kipling- escritor y poeta escribió: “Dios no podía estar en todas partes y por eso creó a las madres”. George Herbert – poeta y orador dijo: “Una buena madre vale por cien maestros”, y Honoré de Balzac- novelista francés- sostuvo: “El corazón de una madre es un abismo profundo en cuyo fondo siempre encontrarás perdón”.

Todo elogio, acto, regalo u homenaje que les demos a nuestra madre nunca será suficiente para devolver y pagar todo el infinito y puro amor de ellas; pues, siempre están en todo, velando por nuestra seguridad. Su entrega es para toda la vida; sus enseñanzas son insustituibles y tienen tanto impacto en nuestro desarrollo como personas que, de manera directa e indirecta, nos acompañan siempre.

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

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