30

May

2022

Artículo de opinión

¡Ay! ¿Quién es esa señora?

Así empieza la letra de la “Canción de la Ermita”. La he recordado porque, después de dos años, volvimos a cantar con el Coro en Campus Piura, en la Misa del Espíritu Santo.

Por Arturo Hernández. 30 mayo, 2022. Publicado en El Tiempo, el 29 de mayo de 2022.

 

Fue grande la emoción de dirigir nuevamente ante la Sagrada Familia, después de la dura prueba que enfrentamos.

Se dice que la música nos une, nos transporta, nos hace revivir queridos y maravillosos recuerdos y ¡cuántos recuerdos volvieron a nuestra mente! ese 12 de mayo, al entonar el “Veni creator”, el “Señor ten piedad”, el “Santo”, y estrenar un canto de ofertorio cuya letra dice: “El Señor nos ha reunido junto a él, el Señor nos ha invitado a estar con él…”. ¿Se imaginan que el Señor nos invite a estar con Él?

Con seguridad, contamos con la intercesión del Espíritu Santo para formar el Coro, pues con la pandemia no pudimos reunir nuevos integrantes. A pesar de ello, contamos con excoreutas UDEP, quienes no dudaron en venir a apoyarnos y ensayar. Mi sincera gratitud y reconocimiento para ellos.

Fue una misa conmovedora, celebrada por nuestro querido capellán mayor, el padre Ricardo González. En su homilía recordó a quienes partieron al llamado de Dios.

Al finalizar, muchos agradecieron generosamente al Coro por acompañar la misa. Vino a mi mente lo dicho por José María Cabodevilla: “¿Qué es la música? Es la resonancia del cielo en la tierra, el eco del paraíso en nuestro exilio. La música suministra voces y acompañamiento para la oración de los mortales. La música misma es oración.” Asimismo, lo expresado por Santo Tomás de Aquino: “La música sacra puede crear una experiencia y sensación de plenitud difícil de describir que nos eleva a algo, casi como si tocáramos el paraíso y Dios nos regalara un pedacito de cielo para que queramos ir allí y ver la obra completa.” Eso hicieron coreutas y excoreutas, aquel día, que quedará en el recuerdo.

Motivado por el recuerdo los que partieron y por la tensa situación del mundo, me permití componer, con música y letra, una “Elegía al Señor Todopoderoso”. Parte de la letra dice: “Hoy vengo a Ti, Señor, en busca de consuelo… buscando refugio en ti y esperando un nuevo amanecer. Es que tú eres consuelo del corazón. Es que todos esperamos un nuevo amanecer”.

Quisiera imaginar a la Virgen María esbozando una dulce sonrisa tras el canto del Regina Coeli, por habernos reunido nuevamente para alabar al Creador.

¡Ay! ¿Quién es esa Señora? Que de lejos ha llegado. Pero si es Santa María, la acompaña San José, lleva al Niño entre sus brazos…

Convencidos del poder de la música, como ayuda en los momentos de oración, sigamos cantándole al Creador, recordando lo que dijo Juan Sebastián Bach: “Estoy seguro de que Dios ha creado la música para alabanza y gloria de su nombre”.

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

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