07

Mar

2022

Artículo de opinión

La maniobra de Rusia

Una sostenida y firme estrategia de medidas indirectas económicas y sanciones contra las autoridades rusas podrían lograr un repliegue desde dentro y que la población rusa vea que la decisión de Putin ha sido errónea.

Por Susana Mosquera Monelos. 07 marzo, 2022. Publicado en El Tiempo, el 5 de marzo de 2022.

Fotos: Andina.

Rusia sigue avanzando por el territorio ucraniano sin reconocer que está haciendo uso de la fuerza, sino con el argumento de Putin de estar atendiendo el pedido de protección de las poblaciones rusas que viven en provincias ucranianas. Si con esta estrategia logra quedarse con el control del territorio, y si los demás países del mundo occidental no dicen nada, Rusia habrá ganado “una parcela adicional” de territorio que facilite su salida a la zona de Crimea y a las aguas cálidas del mediterráneo con muy pocos problemas; pero, con un enorme incumplimiento de los principios que vertebran las relaciones del Derecho Internacional Público en estos momentos.

Entonces, la estrategia de movimiento de tropas que amenaza la soberanía de un país (Ucrania es un país independiente, ya no es una provincia soviética) va en contra de todos los mecanismos de funcionamiento de las relaciones internacionales establecidos desde la II Guerra Mundial, desde la conformación de las Naciones Unidas.

Con este movimiento, Rusia puede perder mucho, si las estrategias de sanciones indirectas que están adoptando varios países se mantienen firmes. El presidente ucraniano ha dicho: “si nos dejan solos, Ucrania no puede defenderse”. Y, es que el desequilibrio de fuerzas es enorme; y si dejamos, como sucedió con Crimea, que pase el tiempo a ver qué sucede, puede que Rusia se afiance ahí y, como siguiente paso, se lance hacia las provincias del norte, las lituanas o incluso se oponga a que Finlandia, Suecia y los otros países sigan ingresando a la OTAN, bajo el argumento de que eso debilite aún más al territorio ruso.

Probablemente es momento de formular algunas estrategias desde las Naciones Unidas, la OTAN u otros organismos y países como las que se vienen adoptando. Por lo pronto, Rusia trata de darle vigencia a su modelo, que es muy ajeno a un planteamiento de protección de los derechos humanos, a un modelo con participación democrática, basado en una estrategia de desarrollo que trate de impactar al mayor número de población posible. Rusia no está jugando con esas cartas y lo que quiere es romper la baraja, hacer que nadie juegue con ellas, crear un nuevo escenario en donde su lectura del mundo (compartida con China): sin derechos humanos, sin democracia y con un desarrollo muy desigual, impacte y llegue a muchos otros estados.

Ante ello, una sostenida y firme estrategia de medidas indirectas económicas y sanciones contra las autoridades rusas podrían lograr un repliegue desde dentro y que la población rusa vea que la decisión de Putin, de atacar Ucrania, ha sido errónea.

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

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