Egresado de la Facultad de Comunicación de la UDEP busca romper estereotipos sobre la mujer de la selva.
Por Claudia Reto. 04 abril, 2013.
Rodrigo Rodrich, egresado de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Piura.
‘Waina: Flor del Paraíso’ es el nombre de la exposición fotográfica que se inauguró el 3 abril en el Centro Cultural Ricardo Palma. La colección de 30 imágenes muestra a la personalidad de la mujer amazónica de todas las edades y de todos los estratos sociales.
Rodrigo Rodrich, egresado de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Piura, es uno de los ocho fotógrafos que participan de esa exposición. Es autor de siete retratos en negativo, la mayoría de ellas en digital. Sus protagonistas son mujeres que posan para la cámara o simplemente juegan delante de ella. “El objetivo de la exposición es entender y desterrar los estereotipos que se tiene sobre la mujer anciana, niña, adolescente y madre que vive en la selva”, comentó.
Las imágenes de la exposición se han tomado en varios lugares de la selva como Iquitos y Pucallpa, y en las fronteras con Brasil y Colombia. Han participado fotógrafos de la selva y de Lima dirigidos por la gestora cultural Carolina Gómez, integrante del punto de cultura ‘Arteria Cultural’ de Iquitos. Ellos son Musuk Nolte, Adrián Portugal, Carlos Sánchez Giraldo, Nicolás Janowski y Andrea Ocampo, Daniel Lauz, Enrique Pezo y Rodrigo Rodrich.
Rodrich egresó de la UDEP en el 2010. Ha vivido dos años en Iquitos y gracias a su trabajo como fotógrafo corresponsal de un diario ha recorrido constantemente la selva. “Siempre llevaba conmigo mi cámara personal, además de la de mi centro de trabajo, para capturar fotos por mi cuenta. Cuando decidimos armar esta exposición tuve que volver a los negativos y seleccionar las imágenes que utilizaría”.
“Trabajar en el oriente peruano es muy fácil porque su gente es muy pura y noble pero no pasa lo mismo en todos los lugares. Quienes desean dedicarse a la fotografía, además de tomar miles de fotografías, deben salir de su burbuja de confort y enfrentarse a personas que no conocen, ahí es donde hay más sensibilidad”, recomendó.
