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El viernes 16 de marzo falleció Jorge Basadre Ayulo, gran amigo, amante de Piura y de la Universidad de Piura.  Este es un pequeño homenaje a Jorge, en las acogedoras páginas de El Tiempo de Piura. Lo conocí en los primeros años de la década de 1990,  a través de su tocayo: el doctor Jorge […]

Por Luis Eguiguren. 28 marzo, 2012.

El viernes 16 de marzo falleció Jorge Basadre Ayulo, gran amigo, amante de Piura y de la Universidad de Piura.  Este es un pequeño homenaje a Jorge, en las acogedoras páginas de El Tiempo de Piura.

Lo conocí en los primeros años de la década de 1990,  a través de su tocayo: el doctor Jorge Rosales Aguirre, tan estimado historiador y jurista, maestro de maestros de las Humanidades en y desde la UDEP. En el agradable ambiente del Campus Universitario tuve el privilegio de conversar por primera vez con Jorge Basadre Ayulo. Ambiente gestado por la cordialidad de tantas personas, como Jorge, que han acudido a ese querido lugar con desinterés, para contribuir al desarrollo moral e intelectual de la juventud. Desarrollo que parte precisamente del buen humor de la caballerosidad que siempre percibí en Jorge, según un espíritu de mucho sabor nacional.

Son inolvidables, para mí especialmente, aquellas dos tertulias que tan generosamente nos ofreció, primero en el Centro Cultural Universitario Los Llanos y, años después, en el Centro Cultural Universitario Tallanes, ambos centros vinculados a la UDEP. Ahí, estuvimos rodeados de jóvenes estudiantes a quienes Jorge obsequió obras de su ilustre padre: don Jorge Basadre Grohmann. Se trataba de obras no tan difundidas como la Historia de la República del Perú, pero de enorme interés, más aún acompañadas por los amenos recuerdos del hijo del autor.

En la primera tertulia, hacia 1991 o 1992, habló sobre la participación de don Jorge Basadre Grohmann en el movimiento estudiantil de 1920 en San Marcos, suceso registrado en una de las obras que nos dio Jorge. Las anécdotas que escuchamos sobre las tribulaciones del Historiador de la República en Lima —provinciano tacneño llegado a la capital— relatadas con la autoridad de quien fue su hijo, fueron muy atractivas. Escuchamos los aspectos positivos y negativos de aquel movimiento universitario sanmarquino inspirado en los acontecimientos de 1918 en la Universidad de Córdoba, Argentina. También, Jorge nos refirió, con mucha gracia, algo que ocurría entonces y sigue dándose en nuestro medio. Su padre sentía ya casi desde el inicio de su vida universitaria la atracción por la Historia; sin embargo, la opinión común propiciaba estudiar Derecho como lo más útil y seguro para tener de qué vivir. El futuro sabio historiador; sin embargo, sí estudió Derecho, pero sin perder su vocación por indagar nuestro pasado, como firme garantía para un progreso profundo.

En la segunda tertulia, a finales de la década de los 90,  Jorge se refirió a otro episodio apasionante de la vida de su padre: su actividad en la Biblioteca Nacional del Perú. Jorge nos obsequió la obra Recuerdos de un Bibliotecario Peruano. Escuchamos nuevamente sucesos de gran importancia para la Historia del Perú revestidos de anécdotas muy entretenidas, con detalles de contexto que solo el hijo del célebre Bibliotecario podía contar. La tragedia del incendio de la Biblioteca Nacional del Perú en 1943 nos sobrecogió a todos. Los detalles de la recuperación de todo lo que se pudo, chamuscado y mojado, nos llenó de entusiasmo. Pero más aún el esfuerzo que puso don Jorge Basadre Grohmann en recuperar nuestro primer fondo bibliográfico. Don Jorge modernizó la Biblioteca instaurando la nueva catalogación y creando la Escuela Nacional de Bibliotecarios cuya importancia he apreciado muy directamente al conocer a admirables egresadas de ella como la Sra. María Bonilla de Gaviria.

Termino estos breves recuerdos pidiéndole a Dios que tenga en su gloria a Jorge Basadre Ayulo.

Docente.

Facultad de Humanidades.

Universidad de Piura.

Artículo publicado en el diario El Tiempo, lunes 26 de marzo de 2012.

 

 

 

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