La doctora Elizabeth Hernández expuso en el coloquio bicentenario “Los primeros congresos constituyentes y la construcción de las repúblicas en Hispanoamérica”, organizado por el Instituto Riva-Agüero y la Academia Nacional de la Historia.
Por Elena Belletich. 06 diciembre, 2022.En este evento internacional, realizado de modo virtual del 22 a 24 de noviembre, expusieron reconocidos historiadores de Perú, Chile, Bolivia, Venezuela, Colombia, Ecuador y El Salvador. La doctora Elizabeth Hernández García, profesora de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Piura, expuso la ponencia “Tomás Diéguez Florencia: la carrera política del primer obispo de Trujillo en la república (1776-1845)”.
La historiadora señaló que Tomás Diéguez fue un personaje “con un enorme peso político a finales de la colonia e inicios de la república; no obstante, no se le ha dado suficiente relevancia a ese ángulo en la historiografía de la independencia y de la temprana república”.
La doctora Hernández detalló que Tomás Diéguez, trujillano de nacimiento, fue diputado por el departamento de La Libertad en el primer Congreso Constituyente (1822), importante momento porque fue esta legislatura la que determinó la forma de gobierno republicana para el Perú.
“Participó en el Senado que inauguró el presidente José de la Riva Agüero en Trujillo en ese año, distanciándose así -momentáneamente- de la política limeña liderada por el marqués de Torre Tagle. Fue elegido diputado en 1827 esta vez por Piura. Fue senador por el departamento de La Libertad (1829-1832). Llegó a ser miembro del Consejo de Estado del presidente Orbegoso (1833), y en 1837 fue nombrado como uno de los nueve ministros plenipotenciarios que habían de formar en Tacna el gran congreso que establecería las bases de la Confederación Perú-Bolivia. Por su labor, el gobierno lo condecoró con el título de Gran Dignatario de la Legión de Honor Nacional. Tomás Diéguez se convirtió en uno de los personajes políticos más importantes del momento”.
“Con toda seguridad, por su presencia en la política peruana de la primera hora consiguió también consolidar su carrera eclesiástica”, señaló la profesora Hernández. Dijo que, en medio de conversaciones entre el Estado peruano y la Santa Sede, por el tema del Real Patronato y la posibilidad de nombrar obispos para el Perú, en 1833 Tomás Diéguez fue nombrado obispo de Trujillo, convirtiéndose en el primero de ese obispado en la república. En 1835 el Papa Gregorio XVI lo nombró Prelado Doméstico y Asistente al Solio Pontificio. Pero, a raíz de su comisión como ministro plenipotenciario en Tacna, fue recién en 1837 cuando se hizo cargo de su obispado.
Tomás Diéguez Florencia, precisó, supo capitalizar las situaciones políticas a su favor en variadas circunstancias. En todos estos procesos participó como protagonista, lo que le reviste de una medular importancia al momento de acercarnos al conocimiento de la historia de este período.
La doctora Elizabeth Hernández García se encuentra realizando una biografía de este personaje que será publicada próximamente por el Fondo Editorial del Congreso del Perú y el Instituto Riva-Agüero.
