El sector industrial peruano está en plena modernización. Por ello, urge la inserción de la robótica como una propuesta pedagógica integral. En este aspecto, las universidades juegan un papel importante.
Por Javier Paico. 16 octubre, 2015.El sector industrial peruano está en pleno proceso de modernización. Por ello, urge la inserción de la robótica como una propuesta pedagógica integral y un recurso tecnológico para la construcción de conocimiento. En este aspecto, las universidades juegan un papel muy importante. Países con una industria sólida y que generan su propia tecnología ven a la robótica como un instrumento importante para su desarrollo.
Casi siempre, la robótica es relacionada con la creación de máquinas automatizadas que ayudan en las actividades humanas; sin embargo, esta no es su aplicación más importante, sino el diseño de partes mecánicas que sirven de prótesis y que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas.
Estamos hablando de la biomecánica. Según el diccionario de la Real Academia Española es la “ciencia que estudia la aplicación de las leyes de la mecánica a las estructuras y los órganos de los seres vivos”. Se sirve de la mecánica, la ingeniería, la anatomía, la fisiología, la medicina y otras disciplinas, para complementar su eficacia en el estudio del cuerpo humano.
En el Perú, la Universidad de Piura (UDEP) impulsa proyectos de robótica y biomecánica que sientan las bases para promover investigaciones y potenciar la resolución de problemas relacionados con la mejora de la salud. Consolida así, campos de conocimientos en continua expansión, capaces de aportar soluciones científicas y tecnológicas muy beneficiosas para la sociedad.
Para promover la salud

La UDEP impulsa proyectos de robótica y biomecánica, para potenciar soluciones que mejoren la salud.
Luego de muchas investigaciones, Rejas presentó el diseño de un implante distinto a los existentes que, además, reduciría los costos del tratamiento de la enfermedad, pues el prototipo podría fabricarse en Piura. El 2012, Rejas Dios y el doctor Carlos Ojeda, docente de la UDEP, en coordinación con los doctores Pilar Lafont y Andrés Díaz, de la Universidad Politécnica de Madrid, presentaron el proyecto al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec). Luego de la evaluación correspondiente, este organismo concedió una subvención de 118 000 soles, para este fin.
Después de los estudios necesarios y pruebas clínicas, el diseño podrá ser fabricado e implantado en pacientes que padecen glaucoma. En el Perú, actualmente no se producen estos dispositivos. Los existentes son importados de Estados Unidos y tienen un elevado precio. Este producto estaría al alcance de más personas que padecen de glaucoma pues, al fabricarse en el Perú, tendría un costo considerablemente más bajo.
Fases del proyecto

Desde que ingresan, los estudiantes tienen acercamiento con los equipos y robots.
Otro de los objetivos es colocar la primera piedra para un futuro laboratorio de biomecánica. Este permitirá impulsar el desarrollo de trabajos y proyectos que amplíen el campo de estudio de esta disciplina en nuestra Universidad, explica el doctor Ojeda.
Biomecánica en auxilio del discapacitado
A lo largo de los años, el ser humano siempre ha buscado diseñar vehículos o mecanismos que le permitan trasladarse con el menor esfuerzo físico posible. Sin embargo, el interés y apoyo para realizar innovaciones técnicas destinadas a mejorar la calidad de vida de las personas discapacitadas, han disminuido. No hay proyectos novedosos que ayuden a optimizar su autonomía e inserción laboral.
En este contexto, un grupo de alumnos de la Facultad de Ingeniería (del curso de Mecánica Dinámica) ha construido un innovador vehículo motorizado (un trimóvil) que puede ser conducido, con total autonomía, por una persona en silla de ruedas. El vehículo le brinda la oportunidad de trabajar para generar ingresos económicos y reduce los casos de discriminación.
¡Súbete a mi trimóvil!

No solo se desarrollan habilidades para la ciencia, la tecnología y las matemáticas sino, también, el pensamiento creativo.
El trimóvil ofrece grandes libertades. Su sencillez en el control y manejo lo hacen muy útil para minusválidos. Así lo manifiesta Carlos De Chorié Prieto, la primera persona en silla de ruedas que probó este vehículo. “Es una herramienta muy útil. Permite una independencia única; además, puede usarse para realizar algún trabajo. A mí me serviría para hacer delivery”, manifiesta.
El Ing. Carlos Ojeda, asesor del proyecto, explica que el vehículo ha sido desarrollado a lo largo de estos últimos semestres. Se han perfeccionado los planos, se han realizado simulaciones del comportamiento mecánico y dinámico y completado las especificaciones técnicas. “Pensamos que este vehículo está en condiciones de ser patentado”, enfatiza. Comenta también que se realizarán pruebas de ensayo para consolidar y validar su uso con minusválidos de la localidad. “Para ello sería interesante contar con el apoyo del Gobierno Regional”, indica.