Ser parte del voluntariado Cuenta un Cuento es una experiencia única y agradable. Ver la calidez y las ganas de aprender de los niños fue gratificante. En tan solo cuestión de días se ganaron mi corazón. Cada lunes que iba con mi equipo a brindar la sesión aprendía algo nuevo de ellos. 

Ser voluntaria en Cuenta Cuentos me permitió descubrir que, a veces, las palabras pueden ser tan poderosas como los abrazos. Cada historia compartida no solo entretenía, sino que despertaba la imaginación, fortalecía valores y creaba un espacio donde la magia era real. A través de cada cuento, entendí que los niños no solo escuchan, sino que sienten, sueñan y aprenden. Vi en sus ojos la emoción de viajar a mundos lejanos, de conocer personajes increíbles y, sobre todo, de creer en finales felices.

Ser parte de Cuenta un cuento me ha dado la oportunidad de desarrollarme mucho más como persona, ayudar a muchas jóvenes promesas de Piura en el proyecto “mente creativa”, además de que me permitió crecer y aprender más en cuanto a mi carrera de docente. Desde el primer día disfruté mucho participar en las actividades que organizaba el voluntariado. Y estoy muy agradecida por la oportunidad de formar parte de Cuenta un cuento.