Duc in altum

Juan Pablo II abrió puertas a la conciliación y marcó una etapa apasionante en la historia de la iglesia, no sólo con innumerables viajes y gestos apostólicos sino también con un importante legado intelectual y doctrinal que ofrece certezas sobre Dios y sobre el hombre. Ha dado luz a la esperanza de cada hombre y mujer del nuevo siglo, porque Karol Wojtilia no era hombre de multitudes, sino de personas y apelaba al corazón de lo que buscaban sinceramente la verdad y el bien, camino al encuentro con Dios. Las VIII Jornadas de Historia ofrecieron este homenaje al Pontífice con una serie de reflexiones sobre Antropología ética, Historia y cultura, comunicación y sociedad, y especialmente sobre el valor de la familia, enfoques que otorgan a la figura y el pensamiento de Juan Pablo II un papel clave para que el futuro de la humanidad sea un futuro humano.