El versus de los candidatos

Por , publicado el 4 de abril de 2016

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A puertas de las elecciones presidenciales en Perú, el domingo pasado, se realizó el tan esperado debate entre los candidatos al sillón de Pizarro, en el que, de acuerdo a un sorteo previo, se enfrentaron candidatos de dos en dos para exponer y defender sus propuestas. La publicación de las esperadas duplas generó titulares como el que da inicio a este artículo: El versus de los candidatos, y que interesa comentar por el uso novedoso del latinismo versus.

Según el Diccionario panhispánico de dudas (2005), versus es una preposición latina que, en origen, significaba ‘hacia’, la cual, a partir del siglo XV y, a raíz de ser usada en el ámbito legal anglosajón, adopta el significado de ‘contra’, con el que se mantiene en la actualidad. Y es, precisamente, a través del inglés que ingresa como préstamo al español, al parecer, a inicios del siglo XX. El Corpus Diacrónico del Español (corde) registra versus con el valor de ‘contra’ a partir de 1941, y el diccionario académico lo incluye recién en su edición de 1985, como uso propio del ámbito forense.

De los tribunales, versus pasará a otros ámbitos, en los que el hablante desea expresar la idea de enfrentamiento o contraste entre dos realidades, como lo muestran algunos ejemplos tomados del CREA (Corpus del Español Actual [en línea]): «habla popular versus lengua de cultura»; «depresiones psicóticas versus neuróticas»; «países pobres versus países ricos»; «Universitario de Deportes versus Alianza Lima». Asimismo, esta preposición latina se puede escribir de forma abreviada: vs. Así, en Batman v Superman no es correcto emplear solo la v u omitir el punto, ya que es ese signo el que indica que se trata de una palabra abreviada.

De otro lado, en el uso actual se encuentran casos como Debate presidencial: así queda el versus entre candidatos (El Comercio, 29/03/16); Así serán los versus del debate presidencial organizado por JNE (Correo, 29/03); (…) Fernando Olivera en su versus contra el candidato de Alianza Popular Alan García (Correo, 3/4/16). En todos ellos versus adquiere otro valor: el de sustantivo; de ahí que vaya precedido de un artículo o de un determinante posesivo. Al convertirse en sustantivo, versus adopta el género masculino, por acabar en -us (por analogía con otros latinismos: angelus, estatus, lapsus, modus...) y ya que tiene la –s final incorporada, marca el plural por medio del determinante (el versus/los versus).

Se trata, pues, de un uso novedoso, extendido no parece que desde hace mucho en el español de Perú (compartido con Chile, México, Argentina), gracias a periodistas que, quizá por ahorrar tiempo y espacio, prefieren usar versus en lugar de enfrentamiento o confrontación, como en Así serán los enfrentamientos en el debate presidencial este domingo (Perú 21, 30/03/16). Otro factor que parece haber influido en su cambio de categoría es el que se emplee como nombre propio en la designación de ciertos programas de televisión que buscan justamente enfrentar o generar competencias entre dos participantes, tal como Versus de colegios o Versus espectacular.

Aunque el Diccionario panhispánico de dudas (2005), lo considera un latinismo anglicado y recomienda sustituir su empleo como preposición por sus equivalentes castizos contra o frente a, lo cierto es que esta palabra ha llegado para quedarse. A su favor tiene el hecho de que su paso por el inglés no ha alterado su forma, por lo que no se percibe como un extranjerismo crudo (y quizá ni como latinismo) y permite sustantivarse sin esfuerzo. Asimismo, en el mundo actual –donde prima la inmediatez comunicativa– el que se pueda usar de forma completa o abreviada, y el que con solo seis letras se pueda expresar la misma idea que con otras mucho más largas (enfrentamiento, confrontación), definitivamente, suman puntos a su favor.

Shirley Cortez González
Universidad de Piura

Imagen: El Comercio Perú

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