El orden de los factores sí altera el producto

Por , publicado el 22 de mayo de 2017

factores 2

En matemáticas, al momento de sumar o multiplicar, podemos aplicar la propiedad conmutativa, según la cual el orden de los sumandos o de los factores no altera el resultado final; es decir, que 3 + 7 y 7 + 3 dan el mismo resultado (10), lo mismo que 6 x 2 y 2 x 6 dan 12. En la vida cotidiana, también hay acciones que dan el mismo resultado independientemente de cuál se lleve a cabo primero; así, al levantarme me baño y me cepillo los dientes o me cepillo los dientes y me baño: da lo mismo el orden en que las haga, el objetivo es asearme.

Sin embargo, no todo es conmutación en los diferentes ámbitos de la vida. En el caso del uso de nuestro idioma, por ejemplo. Cambiar el orden de los elementos que conforman una frase no altera el mensaje en algunos casos, aparentemente. Así, si digo Este es mi libro favorito y Mi libro favorito es este, el mensaje es aparentemente el mismo aunque expresado con diferente orden en la oración. Sin embargo, hay matices. En el primer caso (Este es mi libro favorito), se enfatiza el mensaje remarcando que este y no otro es mi libro favorito. ¿De qué depende expresar uno u otro orden? El escritor español Martín Alonso afirma: “El escritor que produce sus ideas de un modo íntimo y vital y redacta por instinto o por reflexión, fabrica las frases a tenor de sus fenómenos mentales, cambiando, a veces, la distribución directa de los vocablos, para dar más valor expresivo o ritmo a determinadas formas del lenguaje” (citado por Vivaldi, 2000: 115).

Así pues, de acuerdo con Alonso, es el hablante quien elige el orden de colocación de los elementos. El español es una lengua que presenta un orden lógico (sintáctico) para organizar los constituyentes de un enunciado: sujeto (Sunat) + verbo (ofrece) + complementos (numerosos puestos de trabajo). Sin embargo, este orden puede alterarse y brindar otras opciones de construcción: Ofrece Sunat numerosos puestos de trabajo; Ofrece numerosos puestos de trabajo Sunat; Numerosos puestos de trabajo ofrece Sunat; Sunat numerosos puestos de trabajo ofrece, Numerosos puestos de trabajo Sunat ofrece. De todas estas posibilidades, las dos últimas resultan poco frecuentes por ser poco eficaces, puesto que el verbo en el español es nuestro “caballito de batalla” de la predicación (el mejor recurso) y dejarlo al final nos aleja de las estructuras normales del español actual, y quedaría más cerca de un afectado calco del latín o el alemán.

Ahora bien, hay que tener mucho cuidado al alterar este orden, pues hecho de cualquier manera puede producir construcciones incoherentes como la siguiente: “Los cinco pasajeros fallecidos todos los días a las 6:00 de la mañana abordaban el automóvil de Elmer Lalupú Timaná” (El Correo, 17 de mayo de 2017, p. 3). Tal como está expresado, parecería que hay cinco pasajeros que fallecen todos los días a las seis de la mañana. El orden correcto de este enunciado resolvería esta incoherencia: “Los cinco pasajeros fallecidos abordaban el automóvil de Elmer Lalupú Timaná todos los días a las 6:00 de la mañana”. Está claro que el complemento circunstancial de tiempo (todos los días a las seis de la mañana) no puede colocarse antes del verbo al que modifica porque causaría un problema de ambigüedad.

Otro ejemplo de incoherencia por mala ordenación de elementos sería: “Delincuentes robaron el dinero a una mujer que era para su operación” (El Correo, 18 de mayo de 2017, p. 12). Este error sucede con frecuencia en el uso de los pronombres relativos cuando en la expresión se les coloca alejados de su referente. Por lógica nos damos cuenta de que la oración de relativo (que era para su operación) no debe ir junto a al sustantivo “mujer” sino a “dinero” que es el sustantivo al que se refiere.

Un ejemplo más lo encontramos en “La mujer más obesa del mundo que perdió 100 kilos en la India” (El Comercio, 9 de marzo de 2017). Dicho de esa manera el titular se torna poco claro, pero al leer la noticia nos enteramos de que el suceso trata de una mujer, considerada como la más obesa del mundo, que perdió 100 kilos gracias a una operación quirúrgica llevada a cabo en India. ¿Qué sucede en este caso? Primero, se ha omitido una parte en el enunciado (…perdió 100 kilos en una operación quirúrgica que se realizó en India); y, segundo, se ha dejado para el final un complemento verbal corto (en la India). Se ha intentado mantener el orden lógico de la expresión, pero esto no ha garantizado la claridad del escrito. Una versión más ágil y entendible sería: En la India, la mujer más obesa del mundo perdió 100 kilos o, en todo caso, Tras una operación en India, la mujer más obesa del mundo perdió 100 kilos. Al adelantar el complemento circunstancial, debemos separarlo del resto de la oración por medio de una coma y, además quitamos el relativo que para que la información aparezca de forma directa.

En conclusión, y tal como dice la frase que sirve de título a este artículo, en el caso de la redacción el orden de los elementos sí importa. No podemos variar las estructuras de cualquier manera, pues hay principios gramaticales, como la posición de las palabras, que hacen de nuestras ideas expresiones realmente coherentes.

12 comentarios

  • Jacinto Gonzalez dice:

    Te quiero, pero…
    …pero té quiero.

  • Jacinto Gonzalez dice:

    En esto que leo hoy en la web, en el ABC de Madrid, ¿influye el orden?:
    “Un árbol destroza un coche al caer encima de él en Alberto Aguilera”
    ¿Caer encima del árbol o del coche?
    Obvio que fue encima del árbol, ¿pero está bien redactado el titular?

  • Jacinto Gonzalez dice:

    Otro titular confuso:

    A ver si alguien aclara la duda que deja el título del anuncio que acabo de leer, o ¿cómo se debió haber redactado?

    “Cómo es “Xi-cc++”, la nueva partícula descubierta por el Gran Colisionador de Hadrones que mantiene unida a la materia.”

    ¿Quién es que mantiene unida a la materia, la partícula o el colisionador?

  • Jesús Leonardo dice:

    En qué situaciónes el orden de los factores altera el producto

  • Carlos Fuente dice:

    Sería mas sencillo decir:”la mujer mas obesa del mundo perdió 100 kilos en la India”.Excelente nota, gracias.

  • ADRIAN DE LEON dice:

    en ninguno de los ejemplos veo alteracion del producto. Por ejemplo: “Te quiero, pero…
    …pero té quiero.” el producto es el mismo, te quiero.

    otro ejemplo: “Los cinco pasajeros fallecidos todos los días a las 6:00 de la mañana abordaban el automóvil de Elmer Lalupú Timaná” “Los cinco pasajeros fallecidos abordaban el automóvil de Elmer Lalupú Timaná todos los días a las 6:00 de la mañana”. el producto es el mismo, la noticia es que hubo un accidente en que murieron cinco personas y no la marca o dueno del auto.

  • Camilo dice:

    Claro que el orden de los factores puede alterar el producto. Por ejemplo multiplique dos matrices de 2×2 con donde no este la identidad y vera que son, en general, diferentes.

  • lucy dice:

    En esto que leo hoy en la web, en el ABC de Madrid, ¿influye el orden?:
    “Un árbol destroza un coche al caer encima de él en Alberto Aguilera”
    ¿Caer encima del árbol o del coche?
    Obvio que fue encima del árbol, ¿pero está bien redactado el titular?

  • lucy dice:

    En matemáticas, al momento de sumar o multiplicar, podemos aplicar la propiedad conmutativa, según la cual el orden de los sumandos o de los factores no altera el resultado final; es decir, que 3 + 7 y 7 + 3 dan el mismo resultado (10), lo mismo que 6 x 2 y 2 x 6 dan 12. En la vida cotidiana, también hay acciones que dan el mismo resultado independientemente de cuál se lleve a cabo primero; así, al levantarme me baño y me cepillo los dientes o me cepillo los dientes y me baño: da lo mismo el orden en que las haga, el objetivo es asearme.

    Sin embargo, no todo es conmutación en los diferentes ámbitos de la vida. En el caso del uso de nuestro idioma, por ejemplo. Cambiar el orden de los elementos que conforman una frase no altera el mensaje en algunos casos, aparentemente. Así, si digo Este es mi libro favorito y Mi libro favorito es este, el mensaje es aparentemente el mismo aunque expresado con diferente orden en la oración. Sin embargo, hay matices. En el primer caso (Este es mi libro favorito), se enfatiza el mensaje remarcando que este y no otro es mi libro favorito. ¿De qué depende expresar uno u otro orden? El escritor español Martín Alonso afirma: “El escritor que produce sus ideas de un modo íntimo y vital y redacta por instinto o por reflexión, fabrica las frases a tenor de sus fenómenos mentales, cambiando, a veces, la distribución directa de los vocablos, para dar más valor expresivo o ritmo a determinadas formas del lenguaje” (citado por Vivaldi, 2000: 115).

  • Luis dice:

    Se altera la frase si pongo yo y mi mama en lugar de mi mama y yo??

  • Cesar dice:

    No es lo mismo la calle Zaragoza, que,. Zara goza en la calle. Yo digo que el orden al factor si altera el producto jjaja

  • IANINA YASIMIN RODRIGUEZ PORTILLO dice:

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