Este artículo no está mal

Por , publicado el 24 de agosto de 2022

 No son pocos los que han venido; No soy culpable; Eso no es justo; Ese rostro no me resulta conocido… Tal vez se haya preguntado por qué el hablante eligió estas expresiones y no optó por formas más directas: Son muchos los que han venido; Soy inocente; Eso es injusto; Ese rostro me resulta desconocido… La lengua nos ofrece un abanico de posibilidades al momento de construir nuestros mensajes; por eso, el emisor puede optar por ser directo, pero también por opciones más sutiles, tal es el caso de la lítote, tema que aborda este artículo.

La lítote, también conocida como lítotes, litote, litotes o atenuación, es una ‘expresión en la que el hablante, sin decir todo lo que quiere expresar, hace comprender su intención, y se realiza generalmente negando lo contrario de lo que se desea afirmar, como en no es una de sus virtudes o en esto no acertáis’ (DLE, 2014, v. 23.5). Usada tanto en el habla cotidiana como en la literatura, la lítote constituye una figura retórica que busca atenuar el efecto de lo dicho.  Por ejemplo, si se quiere indicar que alguien es feo se pueden usar las lítotes: Es poco agraciado o Guapo no es.

Por lo ya dicho, a este recurso se le ha atribuido una carga eufemística, ya que ayuda a obtener cierto reparo en la expresión, colabora con la cortesía o, en todo caso, evita herir susceptibilidades con lo potencialmente ofensivo del mensaje: No es muy hábil (= Es torpe); Ya no está tan delgado (= Está gordo); No escogió bien (= Escogió mal). Sin embargo, su uso no necesariamente encubre expresiones de carga negativa; en algunas ocasiones, también la lítote sirve para expresar connotaciones positivas: No lo hizo mal (= Lo hizo bien); No es mala idea (= Es buena idea); El tumor no es maligno (= El tumor es benigno).

En muchos casos, este recurso afecta a los adjetivos (No estoy triste = Estoy feliz; No soy deshonesta = Soy honesta); sin embargo, también puede recaer en los verbos (No te rechazo = Te acepto; No lo incluyó = Lo excluyó); en los determinantes (No fue poco tiempo = Fue mucho tiempo; No hay mucho dinero = Hay poco dinero) e, incluso, en los adverbios (Hoy no llegué temprano = Hoy llegué tarde; No está lejos = Está cerca). En el caso de los adjetivos, la lítote no puede construirse con adjetivos relacionales, tales como brasileño, musical, marino, etc., ya que su negación abriría un campo amplísimo de posibilidades en el mensaje. Así, si digo Él no es brasileño podría ser de muchas otras nacionalidades; si afirmo Esa obra no es musical puede abarcar muchas otras temáticas; si un hábitat no es marino puede ser terrestre o aéreo indistintamente. Además, estos adjetivos, a diferencia de los calificativos, no implican una valoración.

Por otro lado, la interpretación de los adjetivos que sí admiten la lítote depende, muchas veces, del contexto. Por ejemplo, en la oración Ese competidor no es alto no necesariamente equivale a Ese competidor es bajo, también puede ser de estatura promedio. En La actriz no cantó mal puede ser que cantó bien, pero también puede expresar que su interpretación aún se puede mejorar.

En su artículo La litotes de Pablo Casado (El País, 11.03.19), Álex Grijelmo critica la forma en la que muchas veces se emplea este recurso para tergiversar la información y crear mensajes poco claros que terminan confundiendo a los interlocutores. El propio autor explica la manera en la que algunas empresas se valen de este recurso: «La manera de expulsar al pasajero del avión no fue acorde con las normas” (en vez de “vulneró las normas”); y otras empresas ya contestan a las reclamaciones con una frase hecha: “Lamentamos que la atención no haya sido la adecuada” (en lugar de “la atención ha sido deplorable”, por ejemplo)».

Ya lo sabe, estimado lector, la lengua nos ofrece varias opciones para construir nuestros mensajes. Opte por la más clara y la que logre su cometido. Y juzgue usted mismo la lítotes del título de este artículo.

 

Un comentario

  • Anónimo dice:

    Sé el caso de un fulano a quien le decían “lenguado”, porque “bonito” no era.
    También es un litotes?

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