Donde el corazón te lleve…

Por , publicado el 17 de octubre de 2016

susanna_tamaro

…es el título de la novela de la reconocida escritora italiana Susanna Tamaro. Quizás algunos no han leído su obra, pero, muchos, sin lugar a dudas, se han preguntado, en más de una ocasión, si son posibles las expresiones adonde el corazón te lleve y a donde el corazón te lleve, o si son correctas las construcciones ¿dónde vas?, ¿adónde vas? y ¿a dónde vas?… ¿Existen realmente diferencias significativas entre las formas donde, adonde y a donde? Aquí una breve explicación.

Los términos donde y adonde son adverbios relativos que introducen complementos de lugar en las oraciones: No encuentro la carpeta donde guardé los documentos; Viajaremos adonde tú quieras; Fuimos a donde nos sugeriste.

Con respecto al relativo donde, este puede aparecer precedido o no de un antecedente o sustantivo: Esta es la librería donde compré la última novela de Vargas Llosa; Hemos quedado en reunirnos donde almorzamos los fines de semana. Si el antecedente está expreso, el adverbio donde encabeza proposiciones especificativas (Volvió a la tienda donde había olvidado su celular) o explicativas (En mi tierra, donde el sol nos acompaña a toda hora, el día se eterniza). El adverbio donde suele estar precedido por preposiciones: Desde donde estoy te puedo escuchar claramente; Vive bastante lejos de donde trabaja. Es oportuno mencionar que, a pesar de resultar redundante, la combinación en donde es admisible en las situaciones que denota ubicación: Conozco algunos lugares en donde se puede respirar aire puro; Dejé las llaves en donde me dijiste.

El adverbio adonde, que lleva adherida la preposición a, indica desplazamiento; por este motivo, solo debe emplearse con verbos que señalan movimiento: Hay rincones en el corazón adonde la razón no puede llegar. Por tanto, no es correcta la construcción *Está adonde tiene que estar. Asimismo, adonde puede alternar su uso con la variante a donde, que comparte el mismo valor, y con la forma donde: Viajaremos adonde/ a donde/ donde tú quieras; Hay rincones en el corazón adonde/ a donde / donde la razón no puede llegar. No obstante, se considera arcaizante y no aceptable en el español moderno el uso del adverbio adonde para expresar ubicación: *Volvieron a la estación adonde estaban los buses esperándolos. Debe evitarse, además, las construcciones redundantes en las que el adverbio adonde esté precedido  de otra preposición que indique dirección o destino (Nueva gramática de la lengua española, 2010: 420): *Corrió hacia adonde se encontraban sus compañeros; *Él conoce hasta adonde llega el tren.

Los adverbios tónicos dónde, adónde y a dónde, cuyos usos son equivalentes a sus formas átonas donde, adonde y a donde, se emplean en la formación de oraciones interrogativas y exclamativas tanto directas como indirectas: ¿Dónde vas?; ¿Adónde vas?;  ¿ A dónde vas?; ¡Dónde crees que estás!; ¿Hacia dónde nos dirigimos?; No sé adónde podría llevarlos; Dime a dónde crees que vas.

Finalmente, estimado lector, recordemos que adonde el corazón nos lleve o a donde nos lleve el corazón, «cometer errores es natural, irse sin haberlos comprendido hace que se vuelva vano el sentido de una existencia» (Susanna Tamaro, 1995).

Cynthia Briceño Valiente
Universidad de Piura

*  Tamaro, S. (1995). Donde el corazón te lleve. Buenos Aires: Atlántida.

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