¿Cuál es el género de las cosas?

Por , publicado el 3 de agosto de 2012

 

Cosa. (del latín causa). f. Todo lo que tiene entidad, ya sea corporal o espiritual, natural o artificial, real o abstracta. 2. Objeto inanimado, por oposición a ser viviente (DRAE: 2001).

Por esta definición podemos englobar a términos como lunes, carbón o puente. El hecho de que se diga “el lunes” y no *la lunes, “el puente” y no *la puente, –por más que hasta no hace mucho la Real Academia Española considerara a esta palabra como independiente–, indica que el género va más allá del sexo, pues afecta a los seres inanimados. Las palabras con que designamos a los seres animados no suelen ofrecer problemas de género, pues queda claro que con el femenino nos referimos al espécimen hembra y con el masculino al macho.

Ahora bien, en el caso de los inanimados, lo que motiva su pertenencia a un género o a otro no puede relacionarse con su sexo, pues carece de él. Es entonces cuando entran a tallar una serie de motivaciones –etimológicas, paradigmáticas y semánticas– que conviene exponer, si bien por medio de ellas no podamos explicar todos los casos.

Así, el género de muchas palabras viene heredado de su origen latino. Fiebre es femenino porque procede de la palabra latina febris, que también lo era; al igual que el masculino dolor, del latín dolor. Esta explicación pierde eficacia en otros casos, pues palabras como lunes o viernes, de género femenino en latín (lunes viene de Lunae, ‘el día de la Luna’; viernes, de veneris, ‘el día de Venus’), son masculinas al formar parte de un conjunto de términos englobados bajo el nombre de los días de la semana; y al ser la palabra día masculina, todas ellas lo serán, al formar parte del mismo paradigma. Es decir, el género de lunes y viernes –y de los demás días de la semana− depende del género masculino del nombre genérico o hiperónimo (el día). Responden también a este tipo de motivación: las letras del alfabeto, en tanto que la “c” y la “p” adoptan el género femenino de la unidad léxica genérica a la que pertenecen (las letras); los colores: el azul, el amarillo, el fucsia o el violeta.

Sin embargo, esto no ocurre en otros casos, como en el grupo de las notas musicales, donde do, re, mi y otras son masculinas, mientras que la nota musical es femenina. Por último, quedan las motivaciones semánticas. Todas ellas constituyen en su conjunto un grupo muy variopinto de razones por las que unos sustantivos pueden ser masculinos o femeninos. Nosotros nos referiremos a una en particular, que suele recibir el nombre de género dimensional.

Si bien en el caso de los sustantivos con que nos referimos a los seres animados, es frecuente agruparlos genéricamente en pares para establecer la diferencia de sexo: perro/perra; gato/gata; león/leona; podemos asistir también a la formación de pares de objetos inanimados, como en el caso de bolso/bolsa; jarro/jarra; río/ría, aunque no para indicar el sexo de los objetos, pues no lo tienen, sino para distinguirlos por su tamaño, empleando la forma femenina para designar un objeto más grande, ancho o de mayor volumen que el indicado por la forma masculina. Entendida la ría como la ‘penetración que forma el mar en la costa, debida a la sumersión de la parte litoral de una cuenca fluvial de laderas más o menos abruptas’ (DRAE, 2001), se comprende que su anchura suele ser mayor que la de un río. Algo parecido ocurre con los nombres de algunos árboles frutales y sus frutos. Hay una tendencia a usar el masculino para el árbol, como en ciruelo, manzano o papayo; reservando el femenino para la fruta, obviamente de menor tamaño, y con un género quizás adoptado del hiperónimo “fruta”, que las contiene: ciruela, manzana y papaya. No obstante, a veces lo femenino puede servir para designar la variante menor en tamaño, como en barca, frente a barco.

Como vemos, una vez más, la lengua nos demuestra su naturaleza convencional y arbitraria, y aquello con que damos luz a un problema lingüístico oscurece cualquier otro, lo cual, más que entristecernos, debe maravillarnos, pues pese a todo, no hay mejor vehículo de comunicación, instrumento para llegar al consenso entre las personas o medio de expresarnos que él, o ella, o como quieran decirlo.

 

 

Crisanto Pérez Esáin

 Crisanto Pérez Esáin es doctor en Literatura Hispánica y Teoría Literaria por la Universidad de Navarra (España). Es profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Piura desde el año 1999.

Ha publicado, entre otras cosas, Los trazos en el espejo: identidad y escritura en la narrativa de Julio Ramón Ribeyro, Pamplona (España): Editorial de la Universidad de Navarra-EUNSA, 2005; y  La narrativa de Julio Ramón Ribeyro: una guía de lectura, en autoría compartida con Javier de Navascués (Universidad de Navarra), Madrid: Cenlit.

16 comentarios

  • Carlos A. Gainza dice:

    Abundando en la explicación que nos hacen acerca del género de las cosas, hago notar que para estas el género no es universal o el mismo para todos los idiomas o lugares.

    Tratando de aprender alemán, me enteré que los géneros de SOL, LUNA y ESTRELLA difieren del que se les asignó en castellano.

    Entonces pregunto ¿cómo o quién decide/define el género de algo nuevo o una cosa nueva?

    Decir “el celular” me suena bien, mas no “la celular”; si se tratara del móvil, no me chocaría decir la móvil. Para “el micro” (la unidad de transporte) hay lugares en que se le llama “la micro”. ¿Porqué?, misterio.

  • Castellano Actual dice:

    Estimado Carlos:
    Muchas gracias por plantearnos su pregunta.
    Toda lengua es un producto cultural y como tal le pertenece a un grupo humano. Cada grupo humano es distinto y estructura la realidad extralingüística de diferentes maneras; así, por ejemplo, mientras que en español tenemos el adjetivo “viejo” para caracterizar a personas (hombre viejo), animales (lobo viejo), plantas (roble viejo) y cosas (sillón viejo); en latín encontramos tres formas distintas: senex para personas (miles senex), vetulus para animales y plantas (canis vetulus) y vetus para cosas (urbs vetus).
    Cada comunidad organiza su lengua en función de las necesidades, intereses, realidades, etc.; de ahí que cada lengua tenga su propia fisonomía y organice autónomamente sus significados. Ya lo dijo Coseriu «la lengua está íntimamente relacionada con la vida social, con la civilización, el arte, el desarrollo del pensamiento, la política, etc.; en una palabra, con toda la vida del hombre». El género, efectivamente, no se da de la misma manera en todas las lenguas, ni siquiera en aquellas que tienen un tronco común. Así, por ejemplo, en el latín se reconocen tres géneros: masculino, femenino y neutro. El género neutro en latín se le atribuía a los seres inanimados, y a los animados, tanto el femenino como el masculino. En español, en cambio, solo tenemos dos géneros: masculino y femenino, que se oponen mediante las siguientes marcas: -o, -e, ø (morfema cero) para el masculino y -a para el femenino. ¿Quién lo determina? La propia lengua. Por ejemplo, si decimos en nuestro contexto “el celular”, lo hacemos porque en el español de América usamos la palabra “celular” asociada a “teléfono” que es de género masculino (si estuviésemos en España, diríamos “el móvil” también asociado a “teléfono”); cuando decimos “el micro” nos referimos, ya sea a la palabra completa que significa ‘micrófono’ o al acortamiento de “microbús” (“el microbús”). “La micro” probablemente sea por el acortamiento de “la microcamioneta”, pero habría que fijarnos en el contexto en el que se usa.
    Saludos cordiales.
    Castellano Actual

  • juan david basile dice:

    hola como estan? espero que bien mi nombre es juan david basile y soy policia el problema es lo siguiente: creo que la forma correcta es decir el movil pero no refiriendome al telefono si no a una patrullera de la policia…quiero saber si esta bien dicho

  • Castellano Actual dice:

    Estimado Juan:

    Usted mismo ha tenido que precisar que no se está refiriendo al teléfono, sino a otra cosa; en este caso, al carro de la policía.

    No tenemos conocimiento de que se le llame de esta manera al vehículo automóvil que usa la Policía para la vigilancia pública. Creemos que erróneamente se ha producido este acortamiento. Se trataría de un caso de aféresis, fenómeno que consiste en suprimir algún sonido al inicio de palabra; por ejemplo, decir “norabuena” en lugar de la forma correcta “enhorabuena”.

    Saludos cordiales.

    Castellano Actual

  • mariza dice:

    que es coliflor ambiguo,femenino o masculino

  • Castellano Actual dice:

    Estimada Mariza:
    Coliflor es un sustantivo compuesto (col + y + flor) de género femenino: Suelo preparar la coliflor con bechamel.
    Saludos cordiales.
    Castellano Actual

  • Antonio dice:

    Cuando una palabra se puede pronunciar en masculino y en femenino, por ej. mar, aceite, reuma…¿cómo se llama eso? ¿neutro?…..

  • Castellano Actual dice:

    Estimado Antonio:
    Las palabras no se pronuncian en masculino ni en femenino; las palabras tienen género masculino o femenino. En español, los sustantivos no tienen género neutro; pueden, en todo caso ser sustantivos ambiguos; esto es, sustantivos que se emplean como masculino o como femenino; por ejemplo el calor y la calor, el mar y la mar, el reuma y la reuma (también reúma), entre otros. Aceite es solo masculino.
    Saludos cordiales

  • Josefina Santacoloma dice:

    Excelente explicación. Sigo pensando que para una persona de habla española lo encuentra fácil pero, para alguien que apenas está empezando a aprender nuestro idioma le parecerá sumamente difícil. Muchas gracias por todas estas explicaciones.

  • Héctor dice:

    Hola.

    Muy interesante artículo sobre el género de los sustantivos en español.
    Quisiera comentar y experiencia personal en cuanto a este tema.
    Actualmente me dedico a la enseñanza del castellano a extranjeros, mas especificamente, japoneses. Dado que el idioma japonés carece de artículos y generos en los sustantivos, uno de los escollos mas difíciles de superar en el estudio del castellano es este tema.
    Por esta razón, la pregunta mas recurrente que tengo de mis alumnos es; ¿Por qué los sustantivos de objetos inanimados tienen aue tener género?
    Yo mismo no se la razón real, pero se me ha ocurrido la siguiente explicación que uso como respuesta.

    Básicamente, los sustantivos se dividen en dos grupos, que en español se denominan femenino y masculino. Es solo una forma de llamar a estos grupod, que bien podrían llamarse grupo A y grupo B.
    Digamos que en el sustantivo “hombre” se usa el articulo “el” y en el sustantivo “mujer” se usa el articulo “la” por lo cual seguramente lo llamaron de esta forma.
    Que gustaría saber cual es tu punto de vista al respecto. Muchas gracias.

  • Castellano Actual dice:

    Estimado Héctor:
    En nuestro idioma el género es una noción gramatical y no solo indica cambio de sexo (varón / mujer) sino que también puede indicar tamaño (bolso/bolsa) o relación de árbol-fruto (naranjo/naranja).
    Saludos cordiales,
    Castellano Actual

  • Carmen Molist dice:

    Creo que este señor se refería a la “unidad móvil ” aquí, en España se suele llamar así a los coches de la policía. Gracias.

  • Oleider Anchico dice:

    Cordial saludo.

    Tengo dificultades con el genero de las cosas, específicamente objectos, en mi país llamamos a los zapatos deportivos TENIS, he aquí a la hora de definir su genero; contando con que es necesario conocer la palabra tecnológicamente.

    Que carácter le darían ustedes. LOS TENIS LAS TENIS ?

    Gracias

  • Castellano Actual dice:

    Estimado Oleider:
    Tenis es un sustantivo masculino que se usa solo en plural y significa ‘zapatillas de deporte’: Me compraré los tenis más caros que encuentre.
    Saludos cordiales,
    Castellano Actual

  • Juan Carlos Arcangelo dice:

    ……desde que era chico ahora con 71 años siempre me causo risa el diccionario porque decía vivienda femenino, casa femenino, departamento, masculino. Entonces para compatibilizar misexsualidad masculino con el lugar que yo iba a vivir, pensaba cual sería la opción correcta: una “vivienda-casa” (femenino-femenino) o una “vivienda departamento” (femenino-masculino). En el diccionario no encontré respuesta y cuando preguntaba en la escuela a la profesora de lengua me decía, no preguntes estupideces. No sigo con mi opinión actual sobre la lengua, y lo dejo como una estupidez que para mí no es tan estupidez.

  • Juan Pérez Nomás dice:

    Juan Carlos, no sé qué es para ti “estupidez”, ¿un tornillo, una maceta, una ilusión, un postre, un trueno, cachivache, una estupidez, una palabra. …?
    Aparte de la tela con que se hacen las sábanas, “género” es una condición, así como en la música hay Género musical en el hablar hay Género gramatical.
    ¿Quién dijo que la ópera o una sinfonía es Música Clásica, pero que una zarzuela o un vals criollo no lo son? No sabemos, quizá el mismo que dijo que las palabras martillo y zapato son masculinas; el uso y costumbre..
    La música, el alma, la lluvia, el taladro, la casa, el satélite, el computador o la computadora (referido al instrumento y no a la persona que computa) el frío, etc. son cosas o casos que se pueden ver y tocar o no, ninguna tiene género, quien lo tiene es la palabra que los identifica.
    A los seres vivos se les asigna un SEXO, somos hombres y mujeres, a los animales se les llama machos y hembras, las flores pueden ser masculinas y femeninas (casi todas hermafroditas), y así…
    Hasta que se mezcló el sexo con el género y se creó la confusión y se motivó la discusión en que muchos participamos. Pero, de estupidez, no tiene nada, …aunque hay unos que se van “por las ramas”.

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