Comuniquémonos a base de y no *en base a…

Por , publicado el 10 de abril de 2012

En nuestra lengua existen expresiones hechas que sirven de enlace entre los elementos de una oración y que se comportan del mismo modo que una preposición. Tales expresiones reciben el nombre de locuciones preposicionales y responden a la estructura: preposición + sustantivo (adjetivo o adverbio) + preposición (con arreglo a/con, con relación a, con respecto a, a partir de, a(l) nivel de, a base de, con base en, a causa de, a tenor de, a fin de, por medio de, en lugar/vez de, en aras a, de acuerdo con/a, en cuanto a, etc.). En algunos casos, carecen de la preposición inicial: respecto de/a, junto a, conforme a, acerca de, frente a.

Para conocer su significado y sus valores haremos referencia a algunas de ellas, siguiendo lo expuesto en el Diccionario Panhispánico de Dudas (2005).

En la oración, “Los picarones se hacen a base de camote y zapallo”, la locución preposicional a base de seguida de un sustantivo se emplea como indicador del componente de que está hecho algo. También significa ‘por medio de’ o ‘valiéndose de’: “A diario, usamos artefactos que funcionan a base de electricidad”. Y en el ejemplo: “Aprobarás el curso a base de estudiar y estudiar”, la locución seguida de un infinitivo, significa ‘a fuerza de’, esto es, ‘a consecuencia de la acción reiterada y denotada por el verbo’.

Es incorrecto el uso de la supuesta locución *en base a, en la que las preposiciones en y a no están justificadas: *Los huelguistas bloquearon la carretera en base a palos y piedras; *Hizo la propuesta en base a datos concretos. Esta expresión, muy frecuente en el lenguaje forense, se ha extendido a diversos ámbitos para dar cierto aire cientificista o formal; sin embargo, es más apropiado y sencillo emplear basándose o basándonos en o incluso sobre la base de, como por ejemplo: “Hizo la propuesta basándose en datos concretos”. Según el DPD (2005), *en base a podría tratarse de un calco del italiano in base a, única lengua en la que se documenta –desde finales del siglo xix– esta locución. Asimismo, es un error el empleo de *bajo la base de en vez de sobre la base de: *Los vecinos se organizaron bajo la base de que solo unidos podrían evitar el desalojo.

Se ha extendido también el uso de a(l) nivel de + sustantivo: “a(l) nivel de regiones”, así como el de a nivel + adjetivo: “a nivel regional”. Ambas construcciones son admisibles en la lengua culta siempre que en ellas la palabra nivel conserve de algún modo la noción de ‘altura’ o ‘a la altura de’: “Me gustaría vivir al nivel del mar” o “La grúa elevó la viga al nivel del techo” o el sentido figurado de ‘categoría, rango u orden jerárquico’: “Las órdenes fueron dadas a nivel de directivos”. Cuando se refiere a altura física, es preferible el uso con artículo (“Lo puso de nuevo al (a + el) nivel de la viga”) que sin él (“La lámpara estaba a nivel de la ventana”). En cambio, con el sentido figurado es más normal el uso sin artículo (“Las tareas se asignaron a nivel de gerentes generales”).

En la actualidad, esta locución se aplica a otros contextos o se emplea indebidamente con el sentido de ‘con respecto a’, ‘en el ámbito de’, ‘en cuanto a’, ‘por lo que se refiere a’, ‘desde el punto de vista’, ‘entre’ o ‘en’. Así, en lugar de: “La noticia fue muy comentada a nivel de los periodistas”, podríamos haber dicho “La noticia fue muy comentada entre los periodistas”, o en vez de: “A nivel de salud te encuentro muy bien”, una opción más correcta sería, por ejemplo: “En lo que respecta a la salud te encuentro muy bien” o mejor aún “Te encuentro muy bien de salud”.

Susana Terrones Juárez

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