Sólido, líquido y peligroso

Por , publicado el 18 de enero de 2013

Con mayor frecuencia de la que nos gustaría solemos escuchar a algunos piuranos que tal o cual zona de la ciudad es sólida, que es mejor no transitarla por la noche o no hacerlo sin la compañía de alguien. Y, al mismo tiempo, todos sabemos que en realidad algo sólido es firme, macizo, denso y fuerte, o que se encuentra en ese estado cuando mantiene forma y volumen constantes, de acuerdo a la gran cohesión de sus moléculas. Según las definiciones anteriores, propuestas en su diccionario por la Real Academia Española (DRAE, 2001), todas las calles de nuestra ciudad serían sólidas, aunque si alguien escuchara semejante información entendería con pavor que sería preferible no salir de su casa, no vaya a ser que la ciudad haya sido ocupada por hordas de maleantes.

El equívoco se produce porque se va imponiendo un nuevo sentido a voces como sólido o sólida, sentido que no les corresponde ni etimológica ni gramaticalmente. Así, hay quienes consideran que de la palabra solo puede surgir sólido, como un término que acentúe las peores consecuencias de que un lugar se halle poco frecuentado y, por lo tanto, tenga mayores posibilidades de convertirse en el escenario preferido de los delincuentes para –por desgracia– su tan cotidiana ocupación. A favor del uso de este adjetivo podríamos esgrimir el argumento de que existen otros como cálido, pálido o tímido con idéntica terminación, e incluso el más culto frígido. Sin embargo, en realidad, todos ellos proceden del latín, como adjetivos creados a partir de verbos que expresan determinadas acciones, como calleo, que significaba ‘calentar’; palleo, ‘palidecer’; timeo, ‘temer’ o frigeo, ‘enfriar’; y como hemos señalado, este no sería el caso de sólido.

La creación de palabras nuevas resulta pertinente y aun necesaria cuando la lengua no conoce un término para una nueva realidad, como pasa con los adelantos técnicos, como robot o computadora; en otros casos, palabras que ya existían, tal como arroba, que era una medida de peso equivalente a algo más de once kilos, designan nuevas realidades, como el símbolo @, imprescindible para escribir un correo electrónico en la actualidad. Por el contrario, hay multitud de términos para indicar que un lugar poco transitado puede resultar no recomendable: apartado, solitario, peligroso, vulnerable, desguarnecido, desolado, inseguro, por lo que dotar de un nuevo sentido al término sólido dificultaría la comunicación entre los hablantes. Imaginemos qué podríamos pensar en épocas de inundaciones, cuando podríamos distinguir las calles líquidas –las inundadas–, de las sólidas, más secas y transitables.

Nuestra lengua presenta muchos casos en los que una misma palabra tiene significados diversos. Lo hemos visto con arroba, lo mismo podríamos pensar de otras como luna, con la que designamos el astro que vemos por la noche y el cristal de una ventana, o pluma, ya que no es la misma la que empleamos para escribir que la que cubre la piel de las aves. Sólido sería un ejemplo más actual y más piurano de este fenómeno, conocido como homonimia, pero quizás menos necesario, vista la gran cantidad de palabras con las que podemos recomendar, lamentablemente, a alguien que no pase por algún lugar solitario.

Crisanto Pérez Esáin

Foto: Goldrunt (CC BY2.0)

4 comentarios

  • Belen Velasquez dice:

    Encuentro en su artículo “sólido, líquido y peligroso”, la expresión “de acuerdo a la gran cohesión de sus moléculas”…, cuando tal vez se debió escribir: de acuerdo con. Aclaren, por favor. Hay tantos errores en el uso de las preposiciones. Muchas gracias por su atención.

  • Castellano Actual dice:

    Estimada Belén:
    Muchas gracias por plantear su duda, pues nos servirá para aclarar el uso de esta locución preposicional.
    En el Diccionario panhispánico de dudas (2005) se precisa que la locución preposicional o prepositiva “de acuerdo con” es preferida en la lengua culta; y que “de acuerdo a”, es la locución más frecuente en América, probablemente surgida por influjo del inglés according to. Asimismo, allí se precisa que “de acuerdo a” solo es “válida si lo que introduce se refiere a cosas: Aquello que en la vida real es o debe ser reprimido de acuerdo a la moral reinante […] encuentra en ella refugio (Vargas Llosa)”. Si la locución “introduce un sustantivo de persona y significa ‘con arreglo o conforme a lo que dice u opina esa persona’, el uso culto solo admite “de acuerdo con”.
    Saludos cordiales,
    Castellano Actual

  • Elba dice:

    Buenas noches. Ese uso del sólido, mediante el cual le dan propiedades o características a las cosas es uno de los ejemplos que veo con preocupación, porque es creado por el hablar de las ciudades especificamente del léxico de los denominados “malandros y delincuentes” . Es decir van creando terminos para entenderse entre ellos, que están pasando al modo de hablar de las personas no delincuentes: Creo es el caso de “mayor”r para denominar personas de edad avanzada, piró, con el significado de partir de repente, Un millon en monedas es “un palo”, mil es una “tabla”.Aparte, deseo que, por favor indiquen si se usa ¡¡FUERA!! o AFUERA! cuando se quiere echar a alguin de algún sitio. Igual con Dentro y Adentro. Gracias. Me encanta esta página. La encontré en las recomendaciones de la RAE .

  • Marizza Pena dice:

    Ahora ya sin dudas, es excelente esta pagina!

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