La huella que dejan los famosos

Por , publicado el 30 de enero de 2012

La semana pasada coincidí en una tienda de Piura con Mabel Olemar, destacada integrante de la selección peruana juvenil de voleibol, que también sobresale por su sencillez y simpatía; como fan de ese deporte, me acerqué y le pedí su “autógrafo”. Hace poco, una amiga me comentó que había conseguido que el escritor Mario Vargas Llosa le “autografiara” uno de sus recientes libros; y otra, que asistió al concierto de Paul McCartney, tuvo la suerte de obtener la “firma” del exbeatle. Más allá de recordar cuántos “autógrafos” de gente famosa hemos recogido, intentaré explicar el significado y uso frecuente de este término.

En el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE, 2001), la palabra “autógrafo” –de origen latino y griego– se registra como adjetivo masculino o femenino que se refiere a lo ‘que está escrito de mano de su mismo autor’, a un escrito auténtico: “Su padre dejó un testamento autógrafo”; “Han publicado una serie de cartas autógrafas de García Lorca”, o como sustantivo masculino que significa ‘firma de una persona famosa o notable’ dedicada a un fan o admirador: “El cantante dejó su autógrafo en la camiseta de mi primo”. En el léxico musical, este término es sinónimo de “partitura autógrafa”, ‘partitura escrita por la mano del propio compositor y firmada por él mismo’.

“Autógrafo” suele relacionarse con el verbo transitivo “autografiar”, que significa ‘escribir [en algo] una firma autógrafa’ (Diccionario Panhispánico de Dudas, 2005): “Los integrantes del Grupo 5 autografiaron un disco para el presidente de la República”. Este uso está más extendido en América que en España, donde los hablantes prefieren el verbo “firmar”. “Autografiar” también consiste en reproducir un escrito por medio de la “autografía”: ‘procedimiento por el cual se traslada un escrito hecho con tinta y en papel de condiciones especiales a una piedra preparada al efecto, para tirar con ella muchos ejemplares del mismo escrito’ (DRAE, 2001).

En ocasiones, el “autógrafo” consta solo de la firma; pero en la mayoría de los casos, además de la firma, suele aparecer una dedicatoria. Hoy, muchas personas coleccionan “autógrafos” de artistas y/o personajes importantes; de ahí que un “autógrafo”, dependiendo de quién sea, puede variar el valor del objeto sobre el que fue hecho: un papel, un libro, un billete, un disco, un balón, una camiseta, etc.

Susana Terrones Juárez

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