¡Dios mío! 

Por , publicado el 18 de junio de 2025

¡Dios mío! es una de las interjecciones que más usamos cuando estamos en situaciones de emergencia, como el pasado 15 de junio, cuando un fuerte temblor de magnitud 6.1 interrumpió la celebración del Día del Padre. Algunos sustantivos, como Dios mío, pueden funcionar como interjecciones, en este artículo hablaremos de ellos.  

¡Vaya, qué buen gol marcó Cristiano Ronaldo! Las interjecciones se usan especialmente en los enunciados exclamativos «para llevar a cabo acciones, tales como saludar, brindar, jurar, manifestar sorpresa, asentimiento o rechazo, entre otras muchas» (Nueva gramática de la lengua española, Manual, 2010, 32.1.1b). Se clasifican en propias, que son las que no provienen de otras clases de palabras y se emplean únicamente como interjecciones (ay, oh, bah, epa, uf, eh), e impropias que se forman a partir de sustantivos, verbos, adverbios o adjetivos (cuidado, venga, fuera, bravo).  

Con respecto a su escritura, por ser unidades independientes, se separan del resto del enunciado con una coma: ¡Bah, no creo que hayas estudiado tanto!; Estaba muy tranquila la casa cuando, ¡ay!, llegaron todos mis sobrinos. Además, como se puede ver en los ejemplos, se escriben siempre entre signos de exclamación.  

¡Cielos! Tembló todo Lima. Entre las interjecciones impropias formadas a partir de sustantivos son muy frecuentes las que se refieren al ámbito religioso, ya sean nombres comunes o propios: cielos, demonios, Dios mío, Jesucristo, Ave María, Madre de Dios, Virgen Santa: ¡Dios mío! ¡Qué temblor tan fuerte!; ¡Ave María, me asusté mucho! Usadas también en expresiones interjectivas más complejas como ve con Dios (despedida), vaya por Dios (sorpresa) o palabrita del Niño Jesús (afirmación categórica).  

¡Salud, por los padres del Perú y el mundo! Este tipo de interjecciones se pueden usar en distintos contextos con sentidos diferentes. Un caso peculiar es el de salud, interjección que se puede usar para saludar a alguien o desearle el bien, para dirigirse al que estornuda o en un brindis: Fue un gusto verte, ¡salud!; ¡Salud! Parece que te vas a agripar; ¡Salud por los novios! 

¡Rayos, no sé si es un sustantivo o una interjección! No siempre es fácil distinguir entre estas dos clases de palabras. No se consideran interjecciones los sustantivos que se usan para solicitar algo específico o que tienen función apelativa: ¡La cuenta!; ¡Café!; ¡Calma! Esperen su turno; ¡Paciencia! Ya vienen a reponer el servicio de luz 

Con todo, los límites entre sustantivos e interjecciones en expresiones exclamativas son difusos, aún más en palabras como silencio, auxilio o socorro: «el hecho de que constituyan fórmulas convencionales que, por lo general, han de memorizarse cuando se aprende español como segunda lengua es uno de los factores que lleva a algunos autores (pero no a todos) a analizar estas expresiones entre los sustantivos que admiten usos como interjecciones» (Nueva gramática de la lengua española, Manual, 2010, 32.3.1a). 

El hablante, desde luego, no esperará (y no es necesario hacerlo) consensos académicos para usar distintos sustantivos con valor de interjección; sin embargo, esperamos que este artículo le ayude a entender un poco más sobre estas clases de palabras. ¡Amén!  

 

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