Cuando los villanos cantaban villancicos

Por , publicado el 23 de diciembre de 2013

villancico

Los villancicos que cantamos hoy en día han evolucionado a lo largo del tiempo. De hecho los “villanos”, de donde procede la palabra, eran los pobladores de las villas o poblaciones comunes, en donde no había gente notable. Estos cantaban originariamente canciones profanas con estribillo, de origen popular y armonizadas a varias voces. Así, la palabra “villancico” designaba en un principio a los mismos labriegos que componían coplas, llamadas “coplas de villanos” o “coplas de villancico”, “villancejos o “villancetes”.

Estas se cantaban en fiestas populares de temas diversos: situaciones amorosas, noticias locales, burlas, etc. Aparecen en la segunda mitad del siglo XV, durante el Renacimiento, como una evolución de formas musicales populares mucho más antiguas. Juan del Enzina fue su principal compositor y recoge muchos en el Cancionero de Palacio (1474-1516). Más tarde, los siguieron utilizando otros autores: Gil Vicente en su teatro, Jorge de Montemayor en su novela pastoril. También Santa Teresa de Jesús compuso algún poema con esta forma. En la América colonial, el villancico se desarrolló paralelamente al de la Península, e incorporando el lenguaje y ritmos de las formas locales, indigenismos, vocablos africanos o jerga de los dialectos europeos, etc.

Fue muy importante en América el uso del villancico durante las misas, promovido por la iglesia desde el siglo XVI para la evangelización; de esta forma, los “villancicos” quedaron asociados al tema religioso. Las iglesias contaban con músicos y compositores que interpretaban las canciones en las misas o en las calles durante los periodos festivos, como la Navidad.

Si “villano” y “villancico” comparten etimología, ¿por qué la primera ha acabado significando ‘persona malvada’?. Antiguamente se equiparaba a la corrupción moral con la pobreza, ya que los villanos tenían que trabajarse su ascenso en la escala social (por el contrario, aún hoy decimos de quien se comporta de manera ejemplar que es “noble”, “caballero” o “un señor”). Por esto generalmente la palabra “villano” insinúa que las artimañas del pobre proceden de su propia indiferencia moral o la vileza del personaje.

“Villano” se aplica especialmente a personajes de ficción (dramas, novelas, historietas, dibujos animados, películas) que ejercen la maldad deliberadamente y se enfrentan al héroe o superhéroe. Pero ni los famosos Guasón de Batman, Duende Verde del Hombre Araña o Dr. Dooferschmitz de Phineas y Ferb parecen ser humilde gente de las villas, ni menos aún los imagino cantando villancicos en Navidad.

Karent Urízar González
Universidad de Piura

Foto: Vox Madrigal (CC BY 3.0)

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