Contar la Historia. Túpac Yupanqui, el Resplandeciente, de José Antonio del Busto Duthurburu»

Por , publicado el 25 de julio de 2017

Por Crisanto Pérez Esain

Cuántas veces contar la historia se ha confundido con “contar una historia”; cuántas los sucesos reales del pasado han sido relatados como hechos de ficción, más o menos verosímiles, más o menos fabulosos. La historia y la literatura, decía Aristóteles, no resultan tan diferentes; su única frontera es la ficción, que se traza en el terreno de la literatura. Sin embargo, muchos son los españoles que han aprendido a lo largo del tiempo más de la historia de la España moderna con los Episodios nacionales de Pérez Galdós que con manuales más o menos sesudos o prolijos sobre la misma época. Lo mismo podríamos decir acá con las Tradiciones peruanas de Ricardo Palma, que han sabido, más que recoger los hechos verdaderos, plasmar y trasmitir el espíritu de un Perú naciente antes incluso de su propio nacimiento republicano, que celebramos estos días.

Hay novelas, relatos, poemas épicos, de los que aprendemos más sobre lo que sucedió que si nos contaran lo que ocurrió verdaderamente, como la Iliada, en la que disfrutamos de la guerra entre aqueos y troyanos por una mujer. Del mismo modo, la historia verdadera también puede hacer uso de recursos empleados con mayor frecuencia en las obras literarias, como las etopeyas, las semblanzas, las descripciones de lugares o de épocas, el relato de acontecimientos, los diálogos, imprimiendo en el relato una intensidad que atrape al lector y no lo suelte hasta terminada la lectura, como una buena novela. Algo de esto hay en Túpac Yupanqui, el Resplandeciente, libro en dos volúmenes que vio la luz hace escasos días y que ya se puede encontrar en la feria del libro de Lima o en muchas de sus librerías.

Este libro, publicado póstumamente, pasados más de diez años del fallecimiento de su autor, ofrece la imagen perfecta, –redonda, como una escultura, podríamos decir– de uno de los Incas más destacados, verdadero roturador de la extensión del Tahuantinsuyo, que supo expandir el conocimiento sobre la existencia de los incas mucho más allá de donde alcanzaran sus dominios, hacia occidente por el Pacífico, oriente por la selva, el norte hasta Quito y el sur hasta casi Tierra de fuego. El libro, en su primer tomo “I. El conquistador”, recoge sus ocho expediciones, algunas como heredero al trono de Pachacútec, otras como Inca reinante. En su segundo, Del Busto nos alcanza noticias sobre la organización social, política, productiva, caminera, legal de tan basto imperio, la forma en que supo vencer, –con o sin guerra de por medio–, el modo en que muchos pueblos desearon ser acogidos bajo su manto real, las estrategias del Inca para que todos los pueblos aportaran al crecimiento de la grandeza del Imperio. Todo ello, además de contar con el apoyo de los cronistas de antaño y los investigadores de hogaño, cuenta con la aguda mirada de un historiador apasionado que sabe contagiar su pasión, que demuestra que la vieja épica no ha muerto, que basta con tener un personaje que merezca la pena cantar como hace siglos, o contar y explicar hasta el detalle más asombroso como ha hecho el historiador en este gran libro. Léanlo, descubrirán no solo que se ejercitan en el deleitar aprovechando, aprenderán a querer a Túpac Yupanqui y a la historia del Perú tanto como quieran aprender de ella.

2 comentarios

  • Víctor Manuel Urbano Katayama dice:

    Considero muy importante esta publicación del historiador José A. Del Busto. Gracias a su pluma podemos acceder a la biografía de uno de los incas más importantes del antiguo Perú: Tupac Yupanqui, cuya trascendencia histórica nos enorgullece como peruanos. He leído las anteriores publicaciones realizadas acerca de Tupac Yupanqui y espero con ansias esta reciente publicación que cuenta con el auspicio de la Universidad de Piura.

  • Crisanto Pérez Esain dice:

    No sólo el auspicio. Al ser una obra póstuma el trabajo de edición ha sido intenso y meticuloso.

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