Y, para variar, no varía

Por , publicado el 8 de diciembre de 2021

El español es una lengua en la que no es difícil encontrar expresiones que pueden tener significados contrarios en sí mismas y que la alusión a uno u otro depende, principalmente, del contexto en el que aparece. Por ejemplo, pasar a la historia es una locución verbal que puede significar ‘adquirir gran importancia o trascendencia’ (Neil Armstrong es el astronauta estadounidense que pasó a la historia como el primer ser humano en pisar la Luna) y, al mismo tiempo, referirse a ‘perder su actualidad e interés por completo’ (Ese asunto ya no me interesa, ya pasó a la historia). En otras palabras, la misma frase, según el contexto, se interpreta de manera positiva o negativa.

Lo mismo sucede con la expresión para variar: en Estuvimos jugando en casa con los bloques y, luego, para variar de actividad, salimos a montar bicicleta, significa ‘cambiar de actividad’; mientras que en Hoy, para variar, también estaremos en casa, la misma expresión significa que algo (en este caso, el estar en casa) es habitual y se ha repetido con frecuencia, por lo que el sentido de cambio no está presente en esta segunda opción; por el contrario, tiene un sentido irónico porque, paradójicamente, no hay cambio.

Con este segundo sentido, para variar es una expresión coloquial usada como reacción ante un hecho tan frecuente que ya no llama la atención: Para variar, siempre hace su voluntad. Se separa del resto de enunciado por medio de una coma que enfatiza aún más su función contrastiva con el mensaje al que acompaña y refuerza el sentido crítico o irónico que el hablante quiere transmitir con su uso.

Por su parte, cuando para variar se forma por la preposición para (que indica ‘finalidad’) y el verbo transitivo variar (que significa ‘cambiar’), se escribe unida al resto del enunciado sin coma de separación y sin que en la entonación se marque una pausa: Interpusieron un derecho de petición para variar los términos de la escritura.

Con el primer uso puede ser remplazado por como no podía ser de otra manera, cómo no, como era de esperar:  Como no podía ser de otra manera, siempre hace su voluntad; e incluso, pueden utilizarse expresiones exclamativas como ¡Qué sorpresa!, siempre hace su voluntad. Mientras que con el segundo uso puede ser sustituido por cualquier conjunción o locución final (con el fin de, a fin de, con el propósito de, etc.) más un sinónimo del verbo variar (cambiar, modificar, alterar, etc.) porque se trata de dos palabras independientes que no forman una locución: Interpusieron un derecho de petición con el propósito de modificar los términos de la escritura.

Por último, para variar es una la locución usada más en el ámbito oral, precisamente, por el matiz subjetivo que se le da al enunciado y porque es la entonación lo que marca claramente su propósito. Así pues, para variar, aquí tienen una reflexión más de lo versátil que es nuestro idioma.

 

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