“Sobre todo”, “ante todo”, “principalmente”, “básicamente”… ¿Cuál prefiere?

Por , publicado el 19 de abril de 2012

En ocasiones, los hablantes necesitamos poner énfasis o dotar de fuerza argumentativa a cierta parte de la información que trasmitimos en nuestros enunciados. Para ello, contamos con unos adverbios que reciben el nombre de operadores de preferencia. Se trata de adverbios que inciden sobre una palabra, un sintagma o una oración, ya sea para focalizar su contenido o para destacarlos o situarlos en posición preferente dentro del discurso. En este sentido, cuando decimos: “Los domingos muchos lectores de Correo leen, sobre todo, Verborum, queremos decir que de todas las secciones de este diario, muchas personas prefieren leer nuestra columna.

Estas unidades de la lengua realizan, pues, operaciones de concreción y enfatización, es decir, sirven para generar un relieve informativo: “El equipo de fútbol de mi barrio tiene jugadores rápidos e inteligentes, sobre todo arriba”; “La propuesta de Jorge consiste básicamente en mejorar la educación de los pobladores de Vice”; y de restricción o sobrerrealización, cuando potencia la fuerza argumentativa del elemento al que afecta. Esta tarea la hacen: sobre todo (A Inés le gusta sobre todo la gramática), máxime (Pablo y Crisanto siguen escribiendo, máxime cuando tienen que dar clases y atender a los alumnos), ante todo (En una reunión con los alumnos, referida ante todo a las próximas olimpiadas, Claudia se mostró muy optimista), antes que nada (Eliana estudia mucho y es, antes que nada, una mujer ordenada y responsable) y más que nada (A Lady le gustan las motos, por afición más que nada), especialmente, particularmente y principalmente (Particularmente interesante es el análisis que Verónica ha hecho sobre obras teatrales). También pueden ser limitativos, como “básicamente”, “en particular”; enunciativos como “particularmente”; ordenadores discursivos como “antes que nada” y “ante todo”.

Formalmente, los operadores de preferencia se dividen en dos grupos de adverbios: uno, constituido por “sobre todo”, “máxime”, “ante todo”, “antes que nada” y “más que nada” y otro, por los terminados en –mente: “preferentemente”, “preferiblemente”, “predominantemente”, “preponderantemente”, “primordialmente”, “esencialmente”, “principalmente”, “fundamentalmente”, “básicamente”, “especialmente” (o en especial), “particularmente” (o en particular); aunque, cuando son materia de estudio es frecuente relacionarlos entre sí: “más que nada” es parecido a “sobre todo”; “preferentemente” y “preferiblemente” podrían ser sustituidos por “sobre todo”; “antes que nada” y “ante todo”, así como “fundamentalmente” y “primordialmente”, pueden ser utilizados en el lugar de “principalmente”, por ejemplo.

Estos elementos suelen aparecer entre pausas, marcadas por comas: “En Catacaos los artesanos trabajan, fundamentalmente, piezas en oro y plata”; aislados, cuando van pospuestos: “Está tranquilo, ante todo”; “Prefiere un pantalón azul, primordialmente”. Si se presentan antepuestos, pueden ir con o sin pausas: “Fundamentalmente, las políticas educativas deben mejorar” o “Fundamentalmente las políticas educativas deben mejorar”. Cuando un operador de preferencia se combina con un adjetivo lo intensifica o modifica su grado, entonces, aparecerá sin pausas: “Especialmente significativa fue para Piura la reunión de la APEC”. En este caso, especialmente añade cierto contenido cualitativo a la intensificación que opera sobre el adjetivo “significativa”.

Algunas veces, para dar mayor énfasis a lo que dicen o escriben, los hablantes tienden a acumular varios operadores de preferencia en el discurso: “Antes que nada y sobre todo interesan los hechos y no las palabras”. En este caso, antes que nada indica ‘anterioridad’ o ‘primer puesto de una sucesión’ frente a sobre todo, que se centra en la importancia, en la posición ‘por encima de’; en otros casos, sin embargo, se redunda o se reitera innecesariamente la intensificación: *Preferentemente y preferiblemente (mejor: Preferentemente y sobre todo) pienso que debemos comprar otra computadora. Asimismo, algunos adverbios terminados en –mente, como particularmente pueden ser modificados por muy, combinatoria que no es posible con otros como: *muy fundamentalmente, *muy esencialmente, *muy básicamente. De nosotros depende, por tanto, saber elegir el operador de preferencia más adecuado para enfatizar o potenciar la fuerza argumentativa de nuestros enunciados.

Susana Terrones Juarez

3 comentarios

  • Pamela dice:

    Me gustaría me ayudaran a aclarar el uso de “que”.
    Quiero saber si se acentúa después de “no sé que pasó”
    y saber si en las oraciones exhortativas y desirativas también
    se acentúa a pesar de no llevar signos de exclamación.

    Saludos.

  • Rhonda dice:

    Buenos dias,
    Disculpe el que no puedo acentuar las palabras. Mi computadora/ordenador no acepta mis ALT y el numero.
    Cuando yo estudiaba mi profesora me habia dicho que la forma correcta deespresarse era “primero que todo o antes que todo”. Su explicacion era que si no hay “nada” se dice antes que todo que tenga uno que hacer. Si no tienes “nada” que hacer, entonces comenzas a hacer lo
    necesario. Solamente repito lo que se me enseno.

    Gracias por su explicacion,
    Rhonda

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