Mucho más que madre

Por , publicado el 14 de mayo de 2018

Todos tienen una madre, ninguna como la mía… son los versos con los que se inicia una de las baladas del cantautor argentino Leo Dan que trata del amor y apego de un hijo hacia el ser que le dio la vida: su madre. Justamente, solemos reconocer a la madre como progenitora, generosa y sacrificada; sin embargo, también es posible encontrar diversas expresiones empleadas en el ámbito coloquial que contienen este vocablo y que albergan los más variados significados.

Entre los enunciados que guardan mayor relación con el concepto de madre se encuentran ser una madre (en Colombia), con la acepción de ser una persona muy benevolente y desprendida; mientras que sacarse la madre por algo o alguien (en Ecuador) indica un trabajo realizado con mucho esfuerzo.

Desde otra perspectiva, también se registran diversas expresiones conformadas por el término madre, pero que no guardan una correspondencia directa con su significado original. Así, para indicar sorpresa –en la mayoría de países hispanohablantes– se dice ¡madre mía!, ¡qué tal madre!, ¡por la madre!, ¡de madres!; mientras que para señalar duda o negación respecto de una realidad se usa (en México y Guatemala) ¡No le creo ni madres! Igualmente, para mostrar indiferencia o fastidio hacia algo o alguien, en México se utiliza ¡Me vale madre!; y cuando se quiere indicar el tope o el límite de una situación (en México, Nicaragua, República Dominicana y Puerto Rico) se dice que se está hasta la madre. Asimismo, echar la madre, mentar la madre y rayarle o sacarle la madre a alguien se emplean para insultar, ya que implican una falta de respeto (por parte del emisor) hacia alguien que es muy valioso; en tanto que no tener madre (en Cuba, México y Puerto Rico) se aplica a una persona mala o que tiene malos sentimientos.

Otras expresiones que se registran en la mayor parte de los países hispanoamericanos son ¡madrecita santa!, para indicar miedo; ¡Lo juro por mi madre!, cuando se desea generar credibilidad o certeza en lo dicho; e incluso, ¡Se dio en la madre!, es decir, que alguien ha sufrido un golpe muy fuerte (especialmente en la cabeza). Igualmente, ¡qué madre! o ¡Es a toda madre! (en México, Guatemala, Honduras y Nicaragua) se refieren a un objeto, hecho o persona entretenida, divertida o de buena calidad. Adicionalmente, ser la madre del cordero señala que una realidad es la parte más importante de un asunto, y la expresión y la madre –en México– equivale a etcétera.

Como se observa, en Hispanoamérica el término madre, además de referirse a una progenitora como fuente de protección y sacrificio, presenta múltiples variantes que enfatizan la importancia que una madre tiene no solo en el aspecto biológico, sino que destaca también su influyente papel por liderar el núcleo de nuestra sociedad que es la familia. Quizá sea esta la razón por la que madre se use en tantas expresiones y con los más amplios significados.

Cecilia Lopez Baca

Referencia de la imagen: Disponible en http://www.leyendascuentospoemas.com/poema-madre-mia/

2 comentarios

  • Juan Pérez Nomás dice:

    Asu Mare!! De “madre”, para nada se menciona su uso aquí en el Perú. Pero sí de Colombia, Ecuador, México (repetido varias veces), Guatemala, Nicaragua, República Dominicana, Puerto Rico y Honduras. De refilón, sin mentarlo, soslayan la Madre Patria, las células madre.

  • Paco (con ñ) dice:

    No quiero parecer ordinario ni malhablado, pero me parece oportuno comentarlo al hilo de lo aquí expuesto.
    Hablo desde España y en contra de lo que pueda parecer (claro está, en el lenguaje coloquial), aquí tenemos una expresión para decir que algo o alguien es lo mejor. Y sí, esa expresión es: “de puta madre”.
    Sirvan los siguientes ejemplos:
    1- “Me ha salido el examen de puta madre”. (He hecho un examen de 10).
    2- “Eres un amigo de puta madre”. (Eres un buen amigo).
    3- “Este vino es de puta madre”.
    4- “…”.
    Saludos.

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